Bajo la dirección de Hans-Christoph Diener, del Departamento de Neuroepidemiología del Instituto de Informática Médica, Biometría y Epidemiología (IMIBE) de la Universidad de Duisburg-Essen, y del Prof. Dr. Peter Kropp, Director del Instituto de Psicología Médica y Sociología Médica del Centro Médico Universitario de Rostock, se elaboró la Directriz S1 sobre Cefalea por Uso Excesivo de Medicamentos (CME). actualizado y publicado. La prevalencia mundial de la HMO se sitúa entre el 0,7% y el 1% y su tratamiento conlleva unos costes sociales tres veces superiores a los de la migraña episódica.
Varios hallazgos nuevos hicieron necesaria la revisión de las directrices de 2018: La clasificación de las cefaleas de la Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS) había especificado además la Cefalea por Uso Excesivo de Medicamentos (MOH). Además, los anticuerpos monoclonales contra el CGRP o el receptor del CGRP, como el topiramato y la onabotulinumtoxinA, demostraron ser eficaces no sólo en la profilaxis de la migraña crónica, sino también en el tratamiento del dolor de cabeza causado por el uso excesivo de analgésicos o medicamentos para la migraña. Sin embargo, los autores de las directrices hacen hincapié en que las medidas no farmacológicas deben complementar la profilaxis farmacológica en la HMO. El mayor riesgo de recaída se da en el primer año tras una interrupción o abstinencia de la droga.
Se habla de HMO cuando los dolores de cabeza se producen más de 15 días al mes y se tratan con uno o más analgésicos durante un periodo de más de tres meses. En el caso de los triptanes, tomarlos durante más de 10 días al mes es un requisito previo para el diagnóstico.
Según la directriz, los factores de riesgo más importantes de la HMO son la cefalea primaria preexistente, por ejemplo migraña o cefalea tensional, el sexo femenino, >10 días de cefalea al mes, un estatus social bajo, otros trastornos de dolor crónico, estrés, inactividad física, obesidad, tabaquismo, comportamiento dependiente y trastornos psiquiátricos como depresión o trastorno de ansiedad.
Además, la directriz ofrece una actualización sobre la terapia, que debe llevarse a cabo en varias etapas. La tasa de éxito de una terapia escalonada de este tipo es de alrededor del 50-70% al cabo de 6 a 12 meses. Especialmente en pacientes con consumo excesivo de opiáceos, existe una alta tasa de recaídas. Los niveles incluyen:
- Los pacientes con sobreuso de medicación (MO) o cefalea por sobreuso de medicación (MOH) deben ser educados en primer lugar sobre la relación entre el uso frecuente de medicación sintomática para el dolor de cabeza y la cronicidad de la cefalea. El objetivo es reducir y limitar el uso de medicación aguda.
- En un segundo paso, debe iniciarse la profilaxis en pacientes con migraña y uso excesivo de analgésicos o medicamentos para la migraña (MOH). El topiramato, la onabotulinumtoxinA y los anticuerpos monoclonales contra el CGRP o el receptor del CGRP también pueden ser eficaces durante el uso excesivo de fármacos existente. Para los pacientes con cefalea tensional, la medicación profiláctica es la amitriptilina. La profilaxis farmacológica debe complementarse con medidas no farmacológicas.
- Para los pacientes en los que la educación y la profilaxis con medicación no son suficientes, una alternativa es la interrupción de la medicación, que debe llevarse a cabo en un entorno ambulatorio, de clínica de día o de hospitalización, dependiendo de la constelación.
- Debe proporcionarse un tratamiento de abstinencia hospitalario a las personas con cefalea debida al consumo excesivo de opiáceos.
- Se recomiendan los antidepresivos tricíclicos, los neurolépticos (antieméticos) y la administración de esteroides para el tratamiento de los síntomas de abstinencia o los dolores de cabeza durante el descanso de la medicación.
- Una educación constante del paciente y un seguimiento más estrecho reducen el riesgo de recaída.
“La importancia de la directriz radica en que llama la atención sobre el problema de la HMO y también sensibiliza a los médicos al respecto”, explica Diener, autor de la directriz.
Publicación original:
https://dgn.org/leitlinien/ll-030-131-kopfschmerz-bei-uebergebrauch-von-schmerz-…