Los carcinomas uroteliales pueden producirse en el tracto urinario superior o inferior. Para examinar las vías urinarias de drenaje (cálices pélvicos renales, uréteres) se utilizan, entre otros, la tomografía computerizada (TC) y la resonancia magnética (RM). La TC es la técnica de imagen más utilizada en el diagnóstico de los tumores del aparato urinario y en la actualidad ofrece la posibilidad de aplicar agentes de contraste intravenosos y obtener imágenes tardías, además de la técnica de corte fino.
En el artículo anterior se informó sobre los carcinomas uroteliales del tracto urinario superior. Este tipo de tumor es mucho más frecuente en el tracto urinario inferior, especialmente en la vejiga. Existen numerosos subtipos histológicos [6]. El patrón de distribución se correlaciona con la superficie urotelial. Más del 90% de los carcinomas de células transicionales se encuentran en la vejiga urinaria. Con un 95%, esta entidad tumoral también representa la mayoría de los carcinomas de vejiga en general. Sólo un 5% corresponde a adenocarcinomas y carcinomas de células escamosas [1,4].
En Alemania se registran anualmente unos 30.000 nuevos casos de cáncer de vejiga, la proporción entre hombres y mujeres es de aproximadamente 3:1, el riesgo relativo entre fumadores y no fumadores es de 2:1 a 6:1. Se han descrito enfermedades tumorales poco frecuentes en niños [5]. Se cree que el 30-40% de los cánceres de vejiga tienen su origen en el consumo de cigarrillos. Otras noxas desencadenantes se enumeran en el resumen 1 .
La sintomatología de los carcinomas de vejiga es relativamente inespecífica con microhematuria o macrohematuria indolora, también una sintomatología de irritación de la vejiga urinaria con micción frecuente y disuria. El dolor en la región de la vejiga y el intestino puede indicar un estadio avanzado. En caso de sospecha clínica de carcinoma urotelial, la citología de orina tiene una alta sensibilidad en el diagnóstico de carcinomas agresivos, pero no permite llegar a ninguna conclusión sobre la localización en el tracto urinario. Se pueden determinar los antígenos tumorales de la vejiga.
La uretrocistoscopia puede utilizarse para confirmar el diagnóstico del tumor vesical, incluida la localización en la vejiga y el tamaño y número de tumores. El diagnóstico fotodinámico (DPF) favorece una mejor detección del carcinoma urotelial. En el carcinoma no músculo-invasivo (Ta, T1, Tis), la ablación tumoral puede realizarse mediante resección transuretral de la vejiga urinaria (RTUV), complementada con terapia de instilación precoz intravesical con mitomicina C. La cistectomía radical es el método de elección para la recidiva tumoral del carcinoma urotelial de alto grado. Un prerrequisito favorable para la radioterapia es la RTU completa previa.
Los exámenes radiográficos con urografía excretora (URE) y la ecografía tienen una importancia secundaria en el diagnóstico tumoral del tracto urinario superior, especialmente en el diagnóstico circundante. La ecografía de la vejiga urinaria es una exploración poco solicitada en nuestra consulta; normalmente ya la realiza el médico de familia o el urólogo. Si la vejiga está llena y la pared vesical es muy rica en ecos, los tumores se presentan como menos ecogénicos, a veces delineados por una alteración de la pared. La tasa de falsos negativos es del 40% y la de falsos positivos del 10% [4].
Además de la visualización directa de los tumores vesicales, la tomografía computerizada también ofrece la posibilidad de aclarar las metástasis linfogénicas y hematógenas y la detección de los trastornos funcionales resultantes en caso de retención urinaria debida a estenosis u obstrucción del orificio ureteral en la vejiga urinaria. Es, con diferencia, la exploración por imagen más frecuente en el diagnóstico de los tumores del aparato urinario. La técnica de capa fina, la aplicación de un agente de contraste intravenoso y la obtención tardía de imágenes han demostrado su eficacia [7].
La IRM tiene un alto índice de detección de tumores de vejiga. Los carcinomas uroteliales muestran una localización dominante en la pared lateral y dorsal de la vejiga [2], a menudo cerca del orificio ureteral. La aparición multicéntrica y la elevada tasa de recidiva tras la RTU son características y pueden confirmarse mediante IRM. La aplicación intravenosa de medio de contraste mejora la tasa de detección de los tumores.
Estudios de caso
En el caso clínico 1 (Fig. 1A y 1B), se observa en el TAC una recidiva tumoral de un carcinoma urotelial de la pared posterior de la vejiga urinaria en el orificio del uréter derecho. 3 años antes, la paciente, ahora de 70 años, se había sometido a una RTUV seguida de tratamiento con mitomicina. El tumor recidivante provocó una obstrucción significativa del flujo de salida, el uréter derecho estaba significativamente dilatado y la perfusión del riñón estaba restringida. El hombre experimentó una creciente sensación de presión con síntomas de dolor progresivo en la zona del flanco derecho, se confirmó una microhematuria mediante pruebas de laboratorio.
El caso 2 (Fig. 2) muestra un hallazgo multicéntrico de carcinoma urotelial de la vejiga urinaria con masas dorsales y dorsolaterales muy próximas al orificio ureteral. La paciente de 29 años presentaba macrohematuria recurrente.
El caso clínico 3 (Figs. 3A a 3C) mostraba un tumor de la vejiga urinaria izquierda en la tomografía computarizada con sospecha de urolitiasis y microhematuria recurrente en el diagnóstico nativo “stone CT”. El examen se amplió con exploraciones de contraste y se confirmaron los hallazgos tumorales en la paciente de 63 años.
Mensajes para llevarse a casa
- La principal localización del carcinoma urotelial es la vejiga urinaria.
- Los hombres se ven afectados con más frecuencia que las mujeres y se produce un crecimiento tumoral multicéntrico.
- La sintomatología es inespecífica con hematuria, puede aparecer dolor en estadios tumorales avanzados.
- El procedimiento de examen por imagen más importante en
carcinoma urotelial es la tomografía computarizada.
Literatura:
- ElSharnoby O, et al.: Bladder urothelial cell carcinoma as a ra-re cause of haematuria in children: Our experience and review of current literature. J Pediatr Surg 2022; 57(7): 1409–1413.
- Hamm B, et al.: (Hrsg.): MRT von Abdomen und Becken. 2., völlig überarbeitete und erweiterte Auflage. Georg Thieme Verlag Stuttgart, New York 2007; 222–227.
- Comprehensive Cancer Center Ulm, www.uniklinik-ulm.de/
comprehensive-cancer-center-ulm-cccu.html, (letzter Abruf 26.06.2023) - Manski D. Harnblasenkarzinom: Symptome, Diagnose und Staging: https://urologielehrbuch.de/harnblasenkarzinom_03.html, (letzter Abruf 26.06.2023)
- Samaratunga H, Delahunt B: Recently described and unusual variants of urothelial carcinoma of the urinary bladder. Pathology 2012; 44(5): 407–418.
- Xu N, et al.: Integrated proteogenomic characterization of urothelial carcinoma of the bladder. J Hematol Oncol 2022; 15(1): 76.
- Yu EM, Belay S, Li W, Aragon-Ching JB: Non urothelial and urothelial variants of bladder cancer. Cancer Treat Res Commun 2022; 33: 100661.
HAUSARZT PRAXIS 2023; 18(8): 42–44
InFo ONKOLOGIE & HÄMATOLOGIE 2023; 11(4): 32–34