El dolor abdominal puede estar causado por diversos cambios patológicos. Se utilizan varios métodos de diagnóstico como parte de la evaluación. Los procedimientos de diagnóstico por imagen son especialmente útiles para confirmar o excluir diagnósticos sospechosos y con fines de diagnóstico diferencial.
En los últimos meses, se han presentado numerosos diagnósticos diferenciales de disfagia en los artículos sobre diagnóstico por imagen. Ahora, en las próximas publicaciones, el dolor abdominal será el centro de atención. Se distinguen numerosos cambios patológicos. La anamnesis, el laboratorio y, en particular, el examen clínico desempeñan un papel central en el esclarecimiento de las causas del dolor abdominal [1–4].
Los procedimientos de diagnóstico por imagen encuentran su importancia en la confirmación o exclusión de los diagnósticos sospechosos y en el diagnóstico diferencial. La elección del diagnóstico por imagen está influida por la sospecha diagnóstica y la pregunta. Es importante que el radiólogo disponga de información sobre la historia clínica, los síntomas actuales, los valores de laboratorio relevantes (también en relación con la contraindicación de la administración de medios de contraste: hipertiroidismo e insuficiencia renal, intolerancias conocidas a los medios de contraste) y el diagnóstico sospechado.
Este artículo pretende mostrar ejemplos de varios cambios patológicos que se han diagnosticado utilizando diferentes métodos. Sin embargo, en la práctica clínica diaria puede darse la situación de que un procedimiento no conduzca aún claramente a un diagnóstico. A veces es necesario un examen de seguimiento para confirmar una sospecha diagnóstica o, por ejemplo, para compensar las condiciones acústicas desfavorables durante la ecografía abdominal en caso de meteorismo mediante una tomografía computerizada.

Para el examen clínico en la sintomatología abdominal, se da la recomendación presentada en el resumen 1 [5].
Incluso la inspección puede proporcionar información importante sobre la enfermedad (Tab. 1).

Por último, la auscultación (indicaciones de íleo mecánico o paralítico o aumento del peristaltismo) o las provocaciones típicas del dolor (tab. 2) también son importantes durante la palpación. Esto puede ser muy importante en caso de apendicitis, por ejemplo.

La división geográfica de la región abdominal y pélvica en abdomen superior derecho e izquierdo, abdomen medio e inferior, así como el regio umbilicalis suele ser suficiente para una orientación inicial con los órganos asociados [2]. Alrededor del 5-10% de todos los pacientes que acuden a los servicios de urgencias se quejan de dolor abdominal agudo [3].
Las radiografías con vista abdominal (en bipedestación o decúbito lateral) pueden aportar pruebas de un trastorno del tránsito intestinal (subileus, íleo) o una sospecha de perforación gastrointestinal con aire libre. A partir de un tamaño correspondiente y una escasa superposición con el aire y el contenido intestinal, son reconocibles las concreciones calcificadas de la vesícula biliar o los riñones, y en el caso del material metálico utilizado (clips vasculares, sutura de carretilla elevadora) también las secuelas postoperatorias. Se pueden localizar cuerpos extraños en sombra y detectar cambios traumáticos del sistema esquelético local.
Dependiendo del problema, los exámenes tomográficos por ordenador pueden realizarse sin medio de contraste intravenoso (por ejemplo, búsqueda de cálculos en el sistema urinario) o con él (enfermedades inflamatorias o tumorales). En cuanto a la exposición a la radiación, debería favorecerse la IRM como examen alternativo en pacientes jóvenes.
La resonancia magnética puede utilizarse para verificar muy bien los cambios inflamatorios o tumorales en la región abdominal, especialmente con secuencias realzadas por contraste. Deben observarse las contraindicaciones correspondientes.
Estudios de caso
Los estudios de casos descritos aquí son ejemplares para varios cambios patológicos.
El caso clínico 1 muestra un cálculo biliar calcificado en forma de anillo en un TAC nativo de una paciente de 43 años (fig. 1) . Presentaba dolor recurrente bajo el arco costal derecho.

El caso clínico 2 documenta un cálculo renal calcificado (fig. 2) en una paciente de 58 años con cólico renal en la TC nativa.

En el estudio de caso 3, la ecografía transversal del abdomen superior con ecografía dúplex demuestra un carcinoma de la cabeza pancreática (fig. 3A) en un varón de 53 años. El estado postoperatorio se muestra en la figura 3B con ascitis en la cirrosis hepática.

El caso 4 muestra una iliitis terminal en una paciente de 23 años con dolor recurrente en la parte inferior derecha del abdomen (fig. 4). La inflamación de la pared local y la estenosis eran visibles en la RM-Sellink.

Los dolores abdominales difusos recurrentes y las deposiciones irregulares llevaron a una paciente de 49 años a someterse a una tomografía computarizada (caso clínico 5), que demostró una elongación colónica con un transverso profundamente descolgado (fig. 5) . Probablemente, resultó una sintomatología condicionada funcionalmente.

El caso 6 muestra una apendicitis aguda en una paciente de 22 años con dolor abdominal inferior derecho recurrente (Fig. 6) . Tenía temperaturas subfebriles, el laboratorio y el examen clínico no eran sugestivos. El diagnóstico por RM se confirmó mediante cirugía inmediatamente después de la obtención de imágenes.

Mensajes para llevarse a casa
- En el abdomen y la pelvis hay un gran número de órganos parenquimatosos y huecos.
- El dolor puede ser una expresión de cambios inflamatorios o tumorales, un trastorno funcional, lesiones postoperatorias o traumáticas.
- La historia clínica y los exámenes clínicos y de laboratorio son importantes y suelen indicar el camino.
- Las técnicas de imagen apoyan el diagnóstico diferencial y la búsqueda de diagnósticos
- Para el radiólogo, la transmisión de los resultados del examen anterior y un interrogatorio dirigido son enormemente importantes.
Literatura:
- Güller U, Macpherson AJ: Abdominal pain – differential diagnoses and diagnostic strategies in patients with chronic symptoms. Ther Umsch 2011; 68(8): 459–462.
- medizin kompakt: Bauch (Abdomen), www.medizin-kompakt.de/bauch-abdomen (fecha de acceso 17.01.2023)
- Natesan S, Lee J, Volkamer H, Thoureen T: Evidence-Based Medicine Approach to Abdominal Pain. Emerg Med Clin North Am 2016; 34(2): 165–190.
- Sabo CM, Grad S, Dumitrascu DL: Chronic Abdominal Pain in General Practice. Dig Dis 2021; 39(6): 606–614.
- Füeßl H, Middeke M (Hrsg) Duale Reihe. Anamnese und Klinische Untersuchung, Untersuchung des Abdomens, 4. Auflage. Stuttgart: 2010.
HAUSARZT PRAXIS 2023; 18(3): 41–43