En 2003, apareció un estudio que abría una nueva posible aplicación para las cáscaras de escaramujo: el tratamiento del dolor en el sistema musculoesquelético, especialmente en la artrosis. Desde entonces, han aparecido varias publicaciones que confirman esta perspectiva.
La rosa mosqueta es el pseudofruto de la rosa canina, cuyo nombre botánico es Rosa canina, que contiene muchos pequeños frutos secos. Pertenece al género Rosa de la familia de las rosáceas (Fig. 1) . La rosa mosqueta en sí no es una planta propia, sino un órgano de la Rosa canina. Sin embargo, los pseudofrutos de otras especies del género Rosa también pueden utilizarse como escaramujos.
Pequeña historia cultural
El poeta alemán Hoffmann von Fallersleben describe el escaramujo en su popular canción infantil de adivinanzas “Ein Männlein steht im Walde”. En dos estrofas, se canta al escaramujo sin mencionar su nombre, y luego se pregunta de qué hombrecillo se trata. Sólo en una tercera estrofa añadida posteriormente por Fallersleben se resuelve el enigma y se da nombre a la rosa mosqueta.
Ingredientes y uso como alimento
Los escaramujos son ricos en vitamina C y también contienen:
- Polifenoles como flavonoides, antocianinas y proantocianidinas
- Carotenoides como el licopeno
- Pectina
- Taninos
Los escaramujos se comen a veces crudos después de haberles quitado las nueces. Una cosecha tardía aumenta el dulzor de los escaramujos. También se hacen papilla o mermelada, se utilizan como especia y se comen como sopa en Suecia. Otro uso es la transformación en vino de frutas y licor.
La rosa mosqueta es un ingrediente de muchos tés de frutas. Sin embargo, no les da el color rojizo, como se suele suponer. Los escaramujos no son de color intenso. El color rojo de los tés de frutas suele proceder del hibisco.
Propiedades antiinflamatorias
El debate sobre las propiedades antiinflamatorias de la rosa mosqueta fue iniciado por un equipo de investigación danés dirigido por Erik Larsen. Larsen publicó un estudio en 2003 en el que describía un galactolípido aislado de la rosa mosqueta y sus propiedades antiinflamatorias [1]. Este agente ejerce una inhibición sobre la quimiotaxis de los neutrófilos periféricos humanos in vitro.
Tras el estudio in vitro de Larsen, Warholm y los otros dos investigadores realizaron un estudio clínico en 2003 y 2004, respectivamente. Pura publicación [2,3]. Ambos ensayos doble ciego, aleatorizados y controlados con placebo investigaron la eficacia de un preparado estandarizado de rosa mosqueta para el tratamiento de la osteoartritis. Los pacientes recibieron 5 g (Pure) o 2,5 g (Warholm) del polvo estandarizado o placebo diariamente durante cuatro (Warholm) o tres (Pure) meses. En ambos estudios, se produjo una mejora significativa de la movilidad y el dolor en comparación con el placebo.
En 2008, un equipo de investigación de la Universidad de Friburgo publicó los resultados de un estudio observacional de un año en el que se utilizó polvo de escaramujo para tratar exacerbaciones agudas de dolencias crónicas [4]. Se evaluaron los datos de 77 pacientes que sufrían exacerbaciones agudas de dolor crónico de diversas etiologías y tomaban diariamente el polvo estandarizado de escaramujo Litozin® durante un año. La mayoría de los pacientes mostraron una mejora significativa, independientemente del tipo de dolor crónico. Un análisis de regresión múltiple mostró que el porcentaje de mejora desde el inicio hasta el final del estudio tendía a ser mayor en los pacientes con dolor más intenso y limitación del movimiento.
La publicación más reciente bajo la dirección de la Prof. Dra. med. Sigrun Chrubasik-Hausmann apareció en 2014 [5]. En este estudio de tres meses sobre la eficacia del polvo de cáscaras de escaramujo contra las exacerbaciones agudas del dolor crónico de espalda baja o rodilla, se trató a 52 pacientes con las dolencias correspondientes. 29 habían participado en un estudio anterior con el preparado comercial Litozin®. Se pidió a los pacientes que tomaran hasta 20 g de polvo de cáscara de rosa mosqueta al día durante tres meses y que ajustaran la dosis diaria en función de los síntomas. No se encontraron diferencias entre los dos preparados de escaramujo. Los estudios in vitro demostraron que tanto el polvo de escaramujo como el polvo de cáscara de escaramujo inhiben la formación de citoquinas.
Robin Christensen et al. publicó un metaanálisis en 2008 [6]. Tres estudios publicados desde 2007 cumplieron los criterios de los requisitos metodológicos de los estudios aleatorizados controlados con placebo y se incluyeron en el metaestudio. El criterio de valoración primario se definió como la reducción del dolor, y el secundario, la tasa de respuesta al tratamiento. Del total de 287 pacientes, 145 fueron tratados con polvo de escaramujo y 142 con placebo. El grupo verum mostró una eficacia significativamente mayor en la reducción del dolor en comparación con el placebo (p=0,002). Una prueba de homogeneidad demostró que esta mejora era consistente en los tres estudios. Los pacientes asignados al azar al grupo de rosa mosqueta tenían el doble de probabilidades de responder a la terapia (p=0,0009). Los autores del metaanálisis concluyeron que, a pesar de la escasa cantidad de datos y la duración más bien corta de los tres estudios evaluados, los resultados hablan en favor de una eficacia del polvo de escaramujo para la reducción del dolor en la osteoartritis.
Resumen
Desde 2003, han aparecido varios estudios clínicos que investigan la eficacia del polvo de rosa mosqueta para el tratamiento del dolor crónico, especialmente la osteoartritis. Los resultados de estos estudios fueron sistemáticamente positivos y pudieron demostrar que la intensidad del dolor disminuye y la movilidad de las articulaciones afectadas mejora. La mayoría de los estudios sólo abarcaron un periodo de unos pocos meses. Sin embargo, incluso en el estudio observacional de un año de Chrubasik et al. de 2008, se determinaron resultados positivos.
Así pues, el polvo de escaramujo resulta ser una terapia válida para el tratamiento del dolor en el sistema musculoesquelético, especialmente en la artrosis. La tabla 1 ofrece una visión general de los preparados disponibles en Suiza.
Literatura:
- Larsen E, et al: Un galactolípido antiinflamatorio de rosa mosqueta (Rosa canina) que inhibe la quimiotaxis si neutrófilos de sangre periférica humana in vitro. J Nat Prod 2003; 66(7): 994-995.
- Warholm O, et al: Los efectos de un remedio herbal estandarizado elaborado a partir de un subtipo de Rosa canina en pacientes con osteoartritis: un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo. Curr Ther Res Clin Exp 2003; 64(1): 21-31.
- Rein E, Kharazmi A, Winther K: Un remedio a base de plantas, Hyben Vital (polvo de una suspecie de frutos de Rosa canina), reduce el dolor y mejora el bienestar general en pacientes con osteoartritis: un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. Fitomedicina 2004; 11(5): 383-391.
- Chrubasik C, et al.: Encuesta de un año sobre el uso de un polvo de Rosa canina lito en las exacerbaciones agudas del dolor crónico. Phytother Res 2008; 22(9): 1141-1148.
- Chrubasik-Hausmann S, et al.: Estudio piloto sobre la eficacia de un polvo de cáscara de escaramujo en pacientes que sufren dolor musculoesquelético crónico. Phytother Res 2014; 28(11): 1720-1726.
- Christensen R, et al.: ¿El polvo de escaramujo de Rosa canina (rosa mosqueta) reduce el dolor en pacientes con osteoartritis? – un metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados. Osteoartritis Cartílago 2008; 16(9): 965-972.
PRÁCTICA GP 2018; 13(8): 6-8