En pacientes con fibrilación auricular recién diagnosticada, el inicio precoz del control del ritmo puede reducir los resultados cardiovasculares. La terapia con fármacos antiarrítmicos y/o ablación con catéter redujo las muertes cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares y las hospitalizaciones por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca o síndrome coronario agudo en comparación con la atención estándar actual basada en la evidencia.