El mundo de los linfomas es muy amplio, pero las causas de
la aparición de cánceres del sistema linfático aún no se ha detectado suficientemente. Aún queda mucho por explorar y mucho por aprender. Una forma de ajustar las terapias correspondientes es permitir los análisis retrospectivos. Es importante aprender de la experiencia.
El linfoma de Hodgkin (LH) es uno de los cánceres más frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes (AYA). Dado que no existen recomendaciones específicas para este grupo de edad, los AYA con LH pueden tratarse según las estrategias terapéuticas pediátricas o adultas, con el mismo reto principal: mantener una eficacia óptima con menos toxicidad a largo plazo y promover la adherencia al tratamiento. Las estrategias para adultos se basan principalmente en ABVD (doxorrubicina, bleomicina, vinblastina, dacarbazina) y BEACOPP escalonado (bleomicina, etopósido, doxorrubicina, ciclofosfamida, vincristina, procarbazina, prednisolona) con/sin radioterapia, mientras que los protocolos pediátricos incluyen OEPA (vincristina, etopósido, prednisolona, doxorrubicina) y COPDAC (ciclofosfamida, vincristina, prednisolona, dacarbazina) con radioterapia para la respuesta precoz inadecuada. A pesar de los diferentes regímenes de tratamiento, ambos enfoques han demostrado una eficacia excelente, con tasas de supervivencia global a 5 años superiores al 95% en pacientes menores de 25 años. Sin embargo, hay muy pocos estudios que comparen los resultados de los AYA con LH tratados con un protocolo pediátrico con los de los AYA tratados con un protocolo para adultos. Científicos franceses han aceptado ahora este reto [1].
De 2012 a 2018, 148 pacientes de entre 15 y 25 años fueron tratados por LH de nuevo diagnóstico. De ellos, 71 fueron tratados según la estrategia para adultos y 77 según el protocolo pediátrico EuroNet. El objetivo primario del estudio era comparar la supervivencia libre de progresión (SLP) a 5 años por grupo de tratamiento. Los objetivos secundarios fueron comparar la SG a 5 años, la respuesta provisional a la TEP, las dosis acumuladas de quimioterapia recibidas, el perfil de toxicidad a corto plazo y el número de días de hospitalización. Para ambas estrategias, la SLP a 5 años fue del 100% en el estadio localizado y del 78% en el avanzado. La respuesta precoz, determinada por la TEP provisional, se asoció a una SLP más corta en ambos grupos. Se observó una respuesta parcial en la TEP intermedia en el 21% de los pacientes pediátricos y el 10% de los adultos, lo que se asoció a una SLP a 5 años del 68% y el 44%, respectivamente, sin diferencias significativas. En pacientes con TEP intermedia negativa, la SLP a 5 años fue del 90% en ambos grupos.
Sin embargo, los protocolos pediátricos requirieron más días de hospitalización que los protocolos para adultos (26 frente a 12 días) para todo el tratamiento, lo que puede repercutir en la calidad de vida. Además, el riesgo de toxicidades a corto plazo relacionadas con los esteroides fue mayor con las terapias pediátricas. En cambio, el de toxicidad tardía fue mayor en los regímenes para adultos. Estos resultados justifican una decisión terapéutica a medida para cada paciente individual y subrayan la importancia de tratar a estos jóvenes pacientes en unidades especiales que cuenten con profesionales formados en las especificidades de este grupo de edad.
Inicio precoz de la terapia, ¿mejores resultados?
El linfoma difuso de células B grandes (DLBCL) es el linfoma no Hodgkin más frecuente en adultos. Aunque la mayoría de los pacientes presentan una enfermedad avanzada, las tasas de curación superan el 60%. Los que no responden al tratamiento inicial suelen tener un mal resultado. En la actualidad, se desconoce el tiempo óptimo entre el diagnóstico y el tratamiento (TDT). No existen directrices estándar de TDT para el LDCBG y los datos muestran un amplio intervalo medio (14 – 37 días). Por ello, se realizó un estudio retrospectivo para examinar el impacto de la TDT en los resultados de los pacientes tratados en el marco de la Administración Sanitaria de Veteranos (VHA), el mayor sistema sanitario integrado de EE.UU., que atiende a más de 9 millones de veteranos [2].
Un total de 2448 pacientes se inscribieron en este estudio. La mediana de TDT fue de 19 días, la mediana de SLP de 46,8 meses y la mediana de SG de 54,1 meses. Al comparar la SG a 2 años del grupo con TDT ≤1 semana con todos los demás grupos, se observó una diferencia significativa a favor de la supervivencia en uno de los grupos con TDT >1 semana. Sin embargo, no hubo diferencias significativas al comparar los grupos de 1-3 semanas, 3-5 semanas, 5-7 semanas y ≥7 semanas. La mediana de la SLP en el grupo de alto riesgo fue de 7,2 meses y la mediana de la SG de 11,2 meses.
Congreso: 64ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH)
Literatura:
- Lew-Derivry L, Brice P, Bigenwald C, et al.: Should Adolescents and Young Adults with Hodgkin Lymphoma be Treated As Children or Adults? Abstract 727. 12.12.2022, ASH 2022.
- Souza GR, Kaur S, Boyle LD, et al.: The Impact of Time from Diagnosis to Initiation of Chemotherapy on Survival of Patients with Diffuse Large B-Cell Lymphoma in the Veteran’s Health Administration. Abstract 852. 12.12.2022, ASH 2022.
InFo ONKOLOGIE & HÄMATOLOGIE 2023; 11(1): 24