La carencia de hierro es una comorbilidad frecuente en pacientes con insuficiencia cardiaca y se ha asociado a un aumento de la mortalidad y los ingresos hospitalarios. El beneficio y la seguridad de los suplementos de hierro se investigaron en un metaanálisis.
(Rojo) La prevalencia de la EM suele subestimarse. A pesar de unas reservas de hierro aparentemente adecuadas, evaluadas por los niveles séricos de hierro y ferritina, hasta tres cuartas partes de los pacientes con anemia, función renal normal e IH avanzado presentan EM según los resultados de la aspiración de médula ósea. El hierro es necesario para una hematopoyesis óptima, pero también desempeña un papel central en el transporte de oxígeno (hemoglobina), el almacenamiento (mioglobina), el metabolismo de los músculos cardíacos y esqueléticos, la síntesis y descomposición de proteínas, lípidos, ácidos ribonucleicos y para la función mitocondrial. La captación cardiaca de hierro y el manejo del hierro intracelular son esenciales para la función cardiaca. El hierro en circulación es transportado por la transferrina, que mantiene el hierro en un estado no reactivo.
Fisiopatología y epidemiología
La fisiopatología de la EM con IH es probablemente multifactorial. Cuando a los pacientes con IH se les diagnostica EM, es importante no pasar por alto otras causas como las úlceras gastrointestinales o las neoplasias malignas. Puede haber factores simples, como la pérdida de sangre debida a la terapia antiplaquetaria o anticoagulante, que provoquen la pérdida de hierro. La malabsorción también puede desempeñar un papel. Además, el edema intestinal intersticial puede provocar una reducción de la absorción oral de hierro. La sobrecarga del hígado también puede influir. El estado inflamatorio crónico asociado al IH provoca un aumento de los niveles de citocinas proinflamatorias como la interleucina-6 (IL-6). La inflamación induce la síntesis de hepcidina, que reduce la liberación del hierro almacenado. Mientras que la mayoría de las enfermedades inflamatorias crónicas se asocian a niveles más altos de hepcidina, los estudios en pacientes con IH han demostrado que la IH avanzada se asocia a niveles más bajos de hepcidina y no parece correlacionarse con la IL-6 en este grupo de pacientes. Esto puede deberse en parte al aumento de los niveles de eritropoyetina asociado al HI avanzado, así como a la supresión de la hepicidina (tab. 1).
Suplementos intravenosos
El hierro oral se absorbe mal, sobre todo en pacientes con enfermedades crónicas como el IH. Los efectos gastrointestinales adversos limitan la tolerabilidad. Se necesitarían varios meses de terapia oral con hierro para reproducir la EM en la IH, que normalmente requiere ≥1000 mg. Por el contrario, sólo se necesitan unas pocas inyecciones i.v. para lograr un aumento significativo de los marcadores de las reservas de hierro. La reposición de hierro por vía intravenosa evita el tracto gastrointestinal y mejora la absorción del hierro. Varios estudios pequeños han sugerido un beneficio potencial del hierro i.v. en pacientes con IH.
Fuente: Academia del Hierro 2019
PRÁCTICA GP 2019; 14(5): 36
CARDIOVASC 2019; 18(5): 26