Las náuseas, los vómitos, los dolores de cabeza y los calambres musculares también pueden ser consecuencia de la retención de líquidos. En el síndrome de Schwarzt-Bartter, esto se desencadena por la acumulación de ADH. La causa suele ser el cáncer de pulmón de células pequeñas, pero también son posibles los efectos secundarios de la medicación o la neumonía. La terapia depende de la enfermedad subyacente. Los antagonistas de la vasopresina también pueden proporcionar alivio.
El síndrome de Schwartz-Bartter (SIADH), también llamado síndrome de secreción inadecuada de ADH, es un trastorno de la osmo-regulación. Una secreción elevada de hormona antidiurética (ADH) conduce a una menor retención de agua y, en el curso, a la hiponatremia. El aumento de la secreción de ADH o de péptidos similares a la ADH provoca la instalación de canales de agua (acuaporinas) en la membrana celular luminal a través de una cascada de señalización mediada por receptores. El agua entra en el tejido renal hiperosmótico, la orina se concentra y la osmolalidad urinaria aumenta. La osmolalidad sérica, por otro lado, disminuye. Esto conduce a una hiperhidratación hipotónica con hiponatremia dilucional. Para eliminar el exceso de agua, el organismo segrega más PNA e inhibe el SRAA. Sin embargo, esto suele provocar un aumento de la natriuresis, lo que agrava la hiponatremia.
El SIADH rara vez viene solo
El SIADH puede ser asintomático y, por lo tanto, suele ser un hallazgo de laboratorio incidental. Por lo demás, las quejas son de naturaleza bastante inespecífica. Inicialmente, pueden aparecer confusión, dolores de cabeza, debilidad y calambres musculares. A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer mareos, pérdida de apetito, vómitos, convulsiones y alteraciones de la consciencia. Por regla general, también puede observarse un aumento de peso. En más del 80% de los casos, la enfermedad se basa en un carcinoma pulmonar de células pequeñas, ya que éste es un tumor productor de hormonas y, en el caso del síndrome de Schwartz-Bartter, produce ADH. Pero en raras ocasiones, también pueden detectarse otras causas. Por ejemplo, en procesos nerviosos centrales como una apoplejía, en procesos inflamatorios (meningitis, neumonía) o debido a ciertos fármacos, como los antidepresivos tricíclicos, los neurolépticos, los citostáticos o los antiarrítmicos.
Compensar la deficiencia mineral, bloquear la ADH
La terapia depende en primer lugar de la causa. Lo segundo que entra en juego son los síntomas clínicos. Especialmente en caso de molestias neurológicas, debe administrarse un tratamiento con solución salina hipotónica o isotónica. Esto es para compensar la deficiencia de sodio. Sin embargo, el aumento de la concentración debe ser lento, ya que de lo contrario puede producirse una mielinolisis pontina central. Se trata de un daño en la vaina de mielina de las fibras nerviosas, sobre todo en el tronco encefálico. Pueden producirse alteraciones de la conciencia, coma, parálisis creciente y disfagia. La mayoría de los afectados se recuperan de los síntomas, pero también es posible un desenlace fatal. Además, hay que tener en cuenta que la hiponatremia suele ir acompañada de hipopotasemia. En consecuencia, debe producirse una sustitución de potasio.
Los antagonistas de la vasopresina son otra opción de tratamiento. Estos bloquean la acción de la hormona antidiurética en el riñón. Además, se impide la instalación de acuaporinas en los tubos colectores del riñón, lo que favorece la excreción de agua sin electrolitos.
Para saber más:
- %25C3%(última consulta: 26.09.2020)
- www.dr-gumpert.de/html/schwartz_bartter_syndrom.html (última consulta: 26.09.2020)
- https://medlexi.de/Schwartz-Bartter-Syndrom (última consulta: 26.09.2020)
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2020; 8(5): 21