La infección por Helicobacter pylori (H. pylori) es un problema sanitario mundial muy extendido tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. H. pylori es una bacteria gramnegativa con forma de espiral que prefiere colonizar la mucosa gástrica humana y puede causar diversas enfermedades gastrointestinales. Entre ellas se encuentran la gastritis crónica, las úlceras de estómago y el cáncer de estómago.
(rojo) La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el H. pylori como carcinógeno de clase I ya en 1994, lo que subraya su efecto potencialmente cancerígeno. En muchos países, la tasa de infección supera el 30%, y en los países en vías de desarrollo puede llegar incluso al 95%. Uno de los principales problemas asociados al tratamiento de esta infección es la creciente resistencia de H. pylori a los antibióticos comunes.
La terapia tradicional, conocida como “terapia triple”, combina inhibidores de la bomba de protones (IBP) con dos antibióticos para reducir la producción de ácido estomacal y eliminar las bacterias. Sin embargo, el aumento de la resistencia a antibióticos como la claritromicina y el metronidazol ha hecho que esta forma de terapia ya no sea suficientemente eficaz en muchos casos. En algunas regiones, la tasa de resistencia a la claritromicina ha alcanzado ya el 40%, lo que merma considerablemente la eficacia de las terapias estándar anteriores. En este contexto, se hace cada vez más fuerte la demanda de métodos de tratamiento alternativos que causen menos efectos secundarios y problemas de resistencia. Dos enfoques prometedores que se han investigado intensamente en los últimos años son la fitoterapia y la terapia probiótica.
Fitoterapia: alternativas vegetales a los antibióticos
La fitoterapia, es decir, el uso de principios activos vegetales para tratar enfermedades, ofrece una alternativa prometedora a la terapia antibiótica convencional para las infecciones por H. pylori. Los extractos de plantas tienen propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, por lo que pueden inhibir eficazmente la proliferación de H. pylori . Una ventaja particular es que los principios activos vegetales provocan menos resistencia y también minimizan los efectos secundarios en comparación con los antibióticos.
Principios activos vegetales y sus mecanismos
Las plantas contienen una variedad de compuestos bioactivos como flavonoides, terpenoides, alcaloides y fenoles, capaces de inhibir el crecimiento de H. pylori. Estos compuestos actúan a través de diferentes mecanismos:
Inhibición de la actividad de la ureasa: Una de las estrategias de supervivencia más importantes de H. pylori en el entorno ácido del estómago es la producción de la enzima ureasa, que descompone la urea en amoniaco y dióxido de carbono y neutraliza así el ácido estomacal. Los principios activos vegetales como los compuestos extraídos del Zingiber zerumbet (Zerumbone) inhiben la actividad de la ureasa, lo que limita considerablemente el crecimiento de H. pylori. La inhibición de la actividad de la ureasa ofrece una forma eficaz de combatir la bacteria sin afectar a la producción de ácido gástrico.
Efecto antiadhesión: H. pylori se adhiere a las células epiteliales del estómago con la ayuda de adhesinas. Los extractos de plantas, como el Ribes nigrum (grosellero negro) y el Vaccinium macrocarpon (arándano rojo), contienen polisacáridos que pueden impedir que la bacteria se adhiera a la mucosa gástrica. Estos polisacáridos actúan como inhibidores competitivos bloqueando los sitios de adhesión, de modo que H. pylori no puede acoplarse a las células del huésped.
Inducción de estrés oxidativo: Algunos principios activos vegetales, como la 2-metoxi-1,4-naftoquinona (MeONQ) aislada de Impatiens balsamina, promueven la formación de especies reactivas del oxígeno (ROS), que dañan a la bacteria desde dentro hacia fuera. Estos compuestos pueden interferir en el metabolismo de la H. pylori y desencadenar un estrés oxidativo, que daña las membranas celulares y el ADN de la bacteria, provocando finalmente su muerte.
Inhibición de la formación de biopelículas: H. pylori suele formar biopelículas que la protegen de los antibióticos y del sistema inmunitario. Los extractos de plantas como la berberina, que se obtiene de la planta Coptis chinensis, pueden inhibir la formación de estas biopelículas y mejorar así la eficacia de los antibióticos.
Plantas eficaces contra H. pylori
Ya se han identificado numerosas plantas potencialmente eficaces contra el H. pylori . Entre ellas se incluyen:
- Ajo (Allium sativum): Contiene alicina, que tiene propiedades antibacterianas y puede inhibir el crecimiento de H. pylori .
- Té verde (Camellia sinensis): Los polifenoles del té verde, especialmente el galato de epigalocatequina (EGCG), tienen un fuerte efecto inhibidor sobre la bacteria.
- Regaliz (Glycyrrhiza glabra): Se utiliza tradicionalmente para tratar trastornos gastrointestinales y puede favorecer la erradicación del H. pylori .
- Canela (Cinnamomum cassia): Los aceites esenciales que contiene la canela tienen propiedades antibacterianas y pueden proteger el revestimiento del estómago.
Los estudios demuestran que muchos de estos extractos de plantas no sólo son eficaces como única terapia contra el H. pylori , sino que también pueden dar mejores resultados terapéuticos en combinación con antibióticos.
Los probióticos como terapia complementaria
Además de la fitoterapia, los probióticos son un suplemento prometedor o una alternativa a la terapia antibiótica en el tratamiento del H. pylori . Los probióticos son microorganismos vivos que influyen positivamente en el equilibrio microbiano del tubo digestivo. Ciertas cepas de lactobacilos, bifidobacterias y Saccharomyces boulardii han demostrado ser especialmente eficaces contra el H. pylori .
Mecanismos de acción de los probióticos
Los probióticos actúan contra H. pylori a varios niveles:
Inhibición del crecimiento bacteriano: Los probióticos producen sustancias antimicrobianas como el ácido láctico, que inhiben el crecimiento de H. pylori . Estas sustancias reducen el valor del pH en el estómago y crean así un entorno desfavorable para la bacteria.
Modulación de la respuesta inmunitaria: Los probióticos pueden modular la respuesta inmunitaria del huésped aumentando la producción de citoquinas antiinflamatorias como la IL-10 e inhibiendo simultáneamente las citoquinas proinflamatorias como la IL-6 y el TNF-α. Esto ayuda a reducir la inflamación de la mucosa gástrica, a menudo desencadenada por el H. pylori.
Prevención de la adhesión: De forma similar a los polisacáridos vegetales, los probióticos pueden prevenir la adhesión de H. pylori a la mucosa gástrica. Los estudios han demostrado que ciertas cepas de lactobacilos como el Lactobacillus rhamnosus y el Lactobacillus plantarum pueden reducir la adhesión de H. pylori a las células huésped hasta en un 70%.
Resultados clínicos y eficacia
En estudios clínicos, los probióticos no sólo mejoraron el bienestar general de los pacientes, sino que también aumentaron la tasa de erradicación de H. pylori . En un estudio en el que se administraron probióticos en combinación con la terapia antibiótica estándar, se alcanzó una tasa de erradicación del 92%, frente al 86,8% del grupo de control sin probióticos. Otro resultado importante fue la reducción de los efectos secundarios como la diarrea y las náuseas, que suelen asociarse al tratamiento con antibióticos.
Combinación de probióticos y fitoterapia
También se está investigando cada vez más la combinación de probióticos con agentes herbales. Estas terapias combinadas podrían lograr efectos sinérgicos al inhibir tanto la adhesión como el crecimiento de H. pylori . Por ejemplo, un estudio demostró que la combinación de extracto de hinojo con probióticos aumentaba significativamente la eficacia contra H. pylori al incrementar la zona de inhibición en más de un 40%.
Enfoques terapéuticos con visión de futuro
Además de la fitoterapia y los probióticos, existen otros enfoques innovadores para el tratamiento del H. pylori que también son muy prometedores:
Sistemas nanotecnológicos de administración de fármacos: Las nanopartículas, especialmente las basadas en quitosano, pueden transportar fármacos específicamente al lugar de la infección en el estómago. Esta tecnología protege los principios activos de su destrucción por el ácido estomacal y prolonga su tiempo de retención en el estómago. En pruebas clínicas, los sistemas basados en nanopartículas mostraron una tasa de erradicación de hasta el 97% al prolongar el tiempo de residencia de los principios activos en la pared del estómago.
Terapia con fagos: Los bacteriófagos, es decir, los virus que infectan específicamente a las bacterias, podrían representar una nueva terapia dirigida contra H. pylori . Los fagos pueden penetrar en las paredes celulares de las bacterias y destruirlas desde dentro hacia fuera sin promover resistencias.
Lactoferrina: La lactoferrina es una proteína fijadora de hierro que puede inhibir el crecimiento de H. pylori al privar a la bacteria del suministro de hierro necesario. En combinación con antibióticos, la lactoferrina ha demostrado ser especialmente eficaz y podría mejorar aún más la tasa de erradicación.
Terapia fotodinámica: En este nuevo tipo de terapia, se utilizan láseres para activar sustancias fotosensibles en el estómago. Estas sustancias liberan especies reactivas de oxígeno que eliminan el H. pylori sin dañar la mucosa gástrica.
Conclusión
La infección por H. pylorisigue siendo un problema sanitario mundial que requiere nuevos enfoques terapéuticos debido al aumento de la resistencia a los antibióticos. La fitoterapia y los probióticos ofrecen alternativas prometedoras a los tratamientos antibióticos convencionales. Actúan contra H. pylori a distintos niveles y tienen menos efectos secundarios. La investigación futura debe centrarse en optimizar aún más estos nuevos enfoques y trasladarlos a aplicaciones clínicas. En particular, la combinación de fitoterapia, probióticos y tecnologías innovadoras como la nanoterapia podría anunciar una nueva era en el tratamiento de las infecciones por H. pylori.
Fuente: Liu M, Gao H, Miao J, et al: Helicobacter pylori infection in humans and phytotherapy, probiotics, and emerging therapeutic interventions: a review. Front Microbiol 2024 Ene 10; 14:1330029. doi: 10.3389/fmicb.2023.1330029. PMID: 38268702; PMCID: PMC10806011.
PRÁCTICA FITOTERAPÉUTICA 2024; 1(1): 04-05 (publicado el 26.9.24, antes de impresión)