La tecnología Blockchain no sólo se utiliza en el ámbito de las criptomonedas. El concepto también está cobrando cada vez más importancia en el sector sanitario. ¿Cómo funciona la tecnología blockchain? ¿Cómo se utiliza en el ámbito médico? ¿Y cuáles son las oportunidades y los riesgos?
En 2008, Sakoshi Nakamoto (seudónimo) [1] fue el cerebro de un sistema de pago electrónico que no requiere organismos autoritarios como los bancos. Varios conceptos tecnológicos se han resumido bajo el término blockchain, cuya primera implementación comenzó en 2009 y se dio a conocer con la criptomoneda Bitcoin. Desde esta chispa inicial, los conceptos de blockchain se han desarrollado aún más y se han dado a conocer bajo nuevos términos colectivos, como Etherium. Con Etherium, no sólo se hizo realidad la nueva criptomoneda Ether, sino también la posibilidad de los llamados contratos inteligentes [2]. Se trata de cumplimientos de contrato automatizados vinculados a transacciones o eventos. Desde entonces, el blockchain ha estado presente en los medios de comunicación principalmente con las turbulencias del valor de cambio en torno a varias criptodivisas.
Potencial perturbador
El potencial de la tecnología blockchain se revela en una consideración de los problemas que originalmente se pretendía resolver. En aquel momento, en 2008, se trataba principalmente de cuestiones relacionadas con la seguridad de las transacciones y la gestión de la identidad digital. Varios principios funcionales se han combinado en una solución técnica denominada tecnología blockchain (véase el recuadro “Principios básicos de la tecnología blockchain”). En detalle, sin embargo, las diferentes tecnologías blockchain difieren. Su importancia para el aseguramiento digital de los derechos de propiedad y el procesamiento rentable de las transacciones representan factores económicos esenciales de los que (también) pueden beneficiarse las industrias sanitaria y farmacéutica.
En este contexto, los objetos de las transacciones no son sólo divisas, sino que también pueden ser bienes inmateriales o derechos de acceso de cualquier tipo, por ejemplo, derechos de uso, derechos de explotación, códigos de acceso a entidades físicas como edificios o vehículos, o datos (por ejemplo, archivos digitales de pacientes o el acceso a éstos). Otros ejemplos son los derechos de voto o los certificados y otras atestaciones.
Los actores en las transacciones de blockchain también pueden ser máquinas o cosas que comunican información en redes, la llamada Internet de las Cosas (IoT) – un término abreviado para la comunicación de máquina a máquina, en la que los datos de estado o medioambientales registrados a través de sensores en objetos no funcionales o en máquinas y dispositivos se transmiten a otras máquinas.
Casos prácticos en el sector sanitario
La tecnología Blockchain es aún joven y, por tanto, todavía no está tan extendida. Sin embargo, ya hay un buen número de empresas emergentes activas a nivel internacional, que abordan diferentes casos de uso (Tab. 1).
Sólo algunos de los casos de uso se refieren a los datos de los pacientes o al propio historial electrónico del paciente: El objetivo del proyecto MedRec iniciado por el MIT media Lab (EE.UU.) es que los pacientes puedan conceder un acceso autodeterminado a todos o parte de los datos de su expediente sin la intervención de terceros. Michael Müller, del Hospital Psiquiátrico Universitario de Basilea, se explayó sobre otros casos hipotéticos de uso en su presentación en el Foro Suizo de eSalud celebrado este año en Berna [4]:
- Un registro EPD, un índice de contenidos del Expediente Electrónico del Paciente (EPD), en el que se gestionan los archivos de los distintos documentos del paciente sin necesidad de disponer de un almacén central, y
- el registro/documentación de las actividades en el EPD a lo largo de la vida del expediente.
El pionero de los historiales de pacientes protegidos por blockchain es Estonia, donde se utiliza la tecnología de Guardtime [5]. El hecho de que los servicios en el ámbito de las EPD puedan ampliarse de muchas maneras queda demostrado por el desarrollo de simplyVitalHealth, que, además de diversas funciones de análisis, también contiene funciones de comunicación para la interacción entre los proveedores de servicios. El intercambio interdisciplinar de datos, la comunicación y la auditoría asistencial deben encontrar así una plataforma central.
ScalaMed pretende frenar el uso indebido de medicamentos, las prescripciones múltiples/incorrectas y el gasto perdido en recetas con una herramienta con la que puedan interactuar pacientes, médicos, farmacias y pagadores. La solución: una aplicación de prescripción. TheLinkLab se ocupa de la gestión electrónica de los medicamentos con receta, desde su prescripción y pedido a través de mayoristas y farmacias hasta el paciente. La cadena de suministro de productos farmacéuticos también está en el punto de mira de la empresa Modum, con sede en Zúrich, con la ayuda del Internet de las Cosas. La temperatura durante el transporte de productos farmacéuticos sensibles se rastrea, documenta y certifica en una cadena de bloques.
La selección de casos de uso de la tabla 1 muestra una pequeña muestra representativa de las áreas de aplicación de la tecnología blockchain utilizando el ejemplo de la sanidad. La mayoría de estos ejemplos pueden trasladarse a otros segmentos económicos con casos de uso técnicamente comparables.
Tecnología joven con imponderables
La escena de las start-ups de blockchain se caracteriza por su alto nivel de dinamismo, que en la actualidad todavía se caracteriza por continuos cambios y modificaciones del modelo de negocio, tecnología inmadura y, en algunos casos, promesas de rendimiento sin ningún fundamento real.
Lo que los casos de uso tienen en común es que, aunque están orientados hacia la arquitectura básica de la cadena de bloques o la utilizan, tienen que abordar en detalle una complejidad técnica del sistema mucho mayor. Blockchain no sustituye esta complejidad. La propia arquitectura de la cadena de bloques también está ya en proceso de diversificación, lo que puede plantear nuevos problemas de complejidad. Al mismo tiempo, se trata de una tecnología aún joven e inmadura, por lo que en esta fase inicial su entrada en redes de datos sensibles suele considerarse todavía de forma crítica. Los problemas conocidos de la tecnología blockchain que aún no se han resuelto por completo se refieren, por ejemplo, a la escalabilidad (los procesos de minería requieren más tiempo que los simples procesos de transacción, por ejemplo en los pagos con tarjeta de crédito), la seguridad (en el sentido de los ataques) [6] y la potencial transparencia de las blockchains, que no siempre es deseada.
La profesora Ursula Sury, de Lucerna, señala en su estudio sobre los aspectos de protección de datos de la arquitectura blockchain que aún es necesario aclarar este punto, ya que no todas las formas de blockchain cumplen la normativa vigente sobre protección de datos [7]. Por ejemplo, enumera temas como la responsabilidad del sistema, los derechos de consentimiento de los participantes en una cadena de bloques para el tratamiento de datos o la celebración de contratos, y el derecho a ser olvidado. Tampoco estaba claro bajo qué jurisdicción podían hacerse valer las reclamaciones de protección de datos.
Lo que puede considerarse perjudicial para la reputación en la historia de blockchain es su éxito en el espacio de transacciones de la llamada “red oscura”. Para las transacciones anónimas y seguras en un entorno en el que los actores no tienen ninguna base de confianza, la tecnología blockchain demostró ser muy adecuada, pero esto dejó el estigma psicológico de una tecnología “sucia”. Las cabriolas de valoración de las criptodivisas tampoco contribuyeron a que el público asociara el término blockchain con respetabilidad. Estos fenómenos pueden verse como las circunstancias obstructivas que acompañan a un bombo publicitario: un tema hierve en los medios de comunicación, se asocia a expectativas exageradas y luego se vuelve a descartar por el momento para entrar en una fase de maduración. La tecnología Blockchain se está convirtiendo en una adolescente.
Literatura:
- Nakamoto S: Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System, Bitcoin.org 2008; URL: https://bitcoin.org/bitcoin.pdf.
- Buterin V: Ethereum: Una criptomoneda de nueva generación y una plataforma de aplicaciones descentralizada. En: Bitcoin Magazine 2014; https://bitcoinmagazine.com/articles/ethereum-next-generation-cryptocurrency-decentralized-application-platform-1390528211.
- Yin W, Wen Q: Un enfoque de autenticación de transacciones anticuánticas en Blockchain 2018; Acceso IEEE. 6: 5393-5401, https://ieeexplore.ieee.org/stamp/stamp.jsp?arnumber=8242360.
- Müller M, Christen B: Caso de uso de Blockchain en el sector sanitario suizo. Conferencia Swiss e-Health Forum 08.03.2019, Berna.
- E-estonia: la autoridad de sanidad electrónica se asocia con Guardtime para acelerar la transparencia y la auditabilidad en la atención sanitaria, https://e-estonia.com/ehealth-authority-partners-with-guardtime-to-accelerate-transparency-and-auditability-in-health-care.
- Kannenberg A: Minero malicioso: ataque del 51% y doble gasto contra Bitcoin Gold, Heise.de 2018; www.heise.de/newsticker/meldung/Boesartiger-Miner-51-Prozent-Attacke-und-Double-Spend-gegen-Bitcoin-Gold-4058874.html.
- Sury U: Blockchain y protección de datos En: Informatik Spektrum 2018; 38(2), DOI: 10.10007/s00287-018-1099-9.
PRÁCTICA GP 2018; 13(9): 45-48