Por primera vez, cuatro fundaciones de renombre internacional, todas ellas con la investigación de la paraplejia como objetivo, han organizado juntas una reunión. Invitados por la Fundación Internacional para la Investigación de la Paraplejia (IRP), de Zúrich; International Spinal Research Trust (ISRT), de Londres; Wings for Life (WfL), de Salzburgo y Christopher & Dana Reeve Foundation (CDRF), de Nueva Jersey, un centenar de investigadores y representantes de start-ups y empresas farmacéuticas de todo el mundo se reunieron para un intercambio profesional en la idílica Kartause Ittingen del 29 al 30 de septiembre. Septiembre de 2016.
Los ponentes dedicaron los dos días a la investigación traslacional, concretamente a la aplicación de tratamientos para parapléjicos y terapias que ya se han probado en animales en el laboratorio. Uno se da cuenta rápidamente de la magnitud de esta tarea. La transferencia real de datos experimentales a los humanos requiere una colaboración estrecha y multidisciplinar entre biólogos, informáticos, robots, médicos y cuidadores.
Entre los nuevos tratamientos avanzados de la paraplejia presentados, merecen mencionarse dos ambiciosos proyectos suizos. Uno es un gran ensayo terapéutico y multicéntrico para administrar el anticuerpo (anti-Nogo) a parapléjicos con el fin de promover el rebrote de axones en la médula espinal dañada. El ensayo, en el que participan casi 200 pacientes, está dirigido por el Prof. Martin Schwab, de la Universidad de Zúrich, y el Prof. Armin Curt, del Hospital Universitario Balgrist de Zúrich. El otro es un proyecto del Prof. Grégoire Courtine, EPFL, Lausana, y la Dra. Joceline Bloch, CHUV, Lausana, cuyo objetivo es ayudar a los parapléjicos a volver a caminar mediante estimulación eléctrica y farmacológica.
Estos dos proyectos de investigación muestran cómo la aplicación de estos nuevos métodos, desarrollados y probados en los laboratorios, se está convirtiendo en una realidad para los seres humanos. Hay que destacar que gracias a la estrecha colaboración entre los grupos de investigación y los equipos médicos, se pueden superar los inmensos retos que supone encontrar una cura para la paraplejia. Aunque durante mucho tiempo se creyó que existía una brecha insalvable entre estos dos “mundos”, los dos estudios mencionados demuestran que se puede construir con éxito un puente que conecte los dos polos. Los resultados de estos dos ensayos se esperan ahora con cierta impaciencia. Sólo el tiempo dirá si nos aportarán un gran paso adelante o posiblemente sólo uno pequeño.
PRÁCTICA GP 2016; 11(11): 9