El seminario de cardiología de Medidays se centró en tres temas: el control de la tensión arterial, las enfermedades del músculo cardiaco y la triple terapia para la fibrilación auricular (FA) y la colocación de stents. Según el Prof. Dr. med. Thomas F. Lüscher, la denervación simpática renal ha demostrado ser eficaz y segura en el tratamiento de la hipertensión resistente. La doctora Christiane Gruner profundizó en las vías de diagnóstico de la miocardiopatía hipertrófica. Por último, el PD Dr. med. Jan Steffel se refirió al posible potencial de una terapia dual en lugar de triple para la FVC.
El Prof. Dr. med. Thomas F. Lüscher, Director Clínico de Cardiología del Hospital Universitario de Zúrich, habló en su conferencia sobre el tratamiento de la hipertensión y señaló que, además del aumento de la edad, la tensión arterial es un importante factor de riesgo de sufrir un ictus. Bajar la tensión arterial se asocia a una menor incidencia de estos acontecimientos: “La incidencia de los ictus cerebrales puede reducirse en un 50% aproximadamente, la de los infartos en un 25%”, afirma el Prof. Lüscher. La hipertensión arterial es un grave problema de salud en todo el mundo. A pesar de las diversas intervenciones posibles sobre el estilo de vida y los enfoques farmacológicos, el control de la presión arterial a nivel internacional no es satisfactorio.
Denervación simpática renal
“Los riñones desempeñan un papel central en la regulación a largo plazo de la presión arterial a través de las fibras nerviosas eferentes y aferentes. Se descubrió muy pronto que el bloqueo quirúrgico y farmacológico de los nervios renales puede provocar una reducción de la presión arterial. Sin embargo, este enfoque también se asoció a un aumento de los efectos secundarios notables”, afirma el Prof. Lüscher.
La denervación renal con catéter es una nueva opción terapéutica para reducir el aumento de la actividad nerviosa simpática renal y los niveles tisulares de norepinefrina (Tabla 1).
Esto demostró ser una estrategia segura y muy eficaz para controlar la presión arterial en pacientes con hipertensión resistente. En concreto, la ablación del nervio renal reduce la presión arterial en 30 mmHg. “La reducción no se asocia ni a cambios en la función renal ni a hipotensión ortostática. Por el contrario, la denervación renal conduce a una mejora del metabolismo de la glucosa”, explicó el Prof. Lüscher.
Habría que examinar si este tratamiento es también una opción terapéutica para los pacientes sin hipertensión resistente. También parece tener potencial en el tratamiento de otras enfermedades caracterizadas por una mayor activación simpática (Tabla 2).
Complicaciones
En el estudio Simplicity HTN1, un paciente sufrió una disección de la arteria renal y otro desarrolló un pseudoaneurisma en el abordaje femoral. Symplicity HTN2 mostró el desarrollo de una lesión arteriosclerótica subyacente en un paciente sometido a denervación renal, pero ésta no requirió tratamiento. “Así pues, el procedimiento tiene unas tasas de complicaciones mínimas”, resume el Prof. Lüscher.
Enfermedades del músculo cardíaco
La Dra. Christiane Gruner, del Hospital Universitario de Zúrich, abordó el procedimiento y los cuidados de seguimiento de las enfermedades del músculo cardiaco. La miocardiopatía hipertrófica (MCH) es la miocardiopatía hereditaria más frecuente. Se define por la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) sin dilatación y excluyendo otras causas de HVI. Clínicamente, suele presentarse al diagnóstico en forma de dolor torácico, dificultad respiratoria, palpitaciones, infarto, síncope o como un ECG patológico. El cribado familiar mediante ECG y ecocardiografía es útil en cualquier caso.
Un diagnóstico fiable sólo puede realizarse mediante un enfoque multimodal con los siguientes componentes: Anamnesis (individual/familiar), ecocardiografía, ECG y resonancia magnética cardiovascular.
“Una vez al año debe realizarse un seguimiento cardiológico (ECG, ecocardiografía, Holter ECG, prueba de esfuerzo) y cada tres a cinco años una resonancia magnética cardiaca para garantizar un seguimiento óptimo”, afirma el Dr. Gruner.
En la MCH, la FHV es un problema asociado en cerca del 20% de los casos. En este caso, además de los betabloqueantes, los antagonistas del calcio o la amiodarona, se debe recurrir a la anticoagulación oral.
Triple terapia para la fibrilación auricular
El PD Dr. med. Jan Steffel, del Hospital Universitario de Zúrich, señaló los problemas que plantea la terapia triple (antagonistas de la vitamina K, [VKA] + Aspirina® + Clopidogrel/Prasugrel/Ticagrelor) en la VCV y la colocación de stents: casi no existen datos de ensayos clínicos aleatorizados; además, la variedad de escenarios clínicos y constelaciones específicas de los pacientes (cumplimiento, variaciones genéticas, etc.) es grande.
“Además, la terapia triple aumenta enormemente el riesgo de hemorragias graves: el denominado estudio WOEST investiga la aparición de dichas hemorragias como criterio de valoración principal y concluye que pueden reducirse significativamente con una combinación de dos fármacos en lugar de una de tres, es decir, omitiendo la Aspirina®. Aún no se ha confirmado si la eficacia en la prevención de eventos trombóticos sigue siendo la misma, ya que este criterio de valoración secundario tendría que corroborarse con más datos. Sin embargo, nuevos hallazgos sugieren que la terapia dual es segura y eficaz, y los resultados del estudio WOEST también apuntan en esta dirección”, resumió el Dr. Steffel.
Fuente: “Cardiología al día”, Seminario en Medidays, 2-6 de septiembre de 2013, Zúrich
CARDIOVASC 2013; 12(6): 30-31