El carcinoma escamoso cutáneo (CCE) es el segundo tipo de cáncer de piel más frecuente después del carcinoma basocelular (CCB), el tercer tumor cutáneo más frecuente es el melanoma maligno. La etiología del cáncer de piel es multifactorial. Para identificar los grupos de alto riesgo de cáncer de piel no melanocítico (CPNM), los investigadores han desarrollado diferentes enfoques. Además de la predisposición genética, entre ellas se incluye la adquisición de agentes nocivos medioambientales: se ha demostrado que la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) se asocia a un mayor riesgo de queratosis actínica y cáncer de piel.
Los determinantes genéticos del desarrollo del cáncer de piel incluyen variantes del gen MC1R, además del tipo de piel clara, como han demostrado diversos estudios. El receptor de melanocortina-1 (MC1R) es una proteína receptora que regula la melanogénesis y, por tanto, el color de la piel y el cabello en los seres humanos. Los polimorfismos del MC1R desempeñan un papel en el cáncer de piel no melanocítico (CPNM) y el melanoma maligno. Tagliabue et al. pudieron demostrar que las personas portadoras de al menos una variante MC1R tenían un mayor riesgo de CBC y CCE, así como de CPNM en general [1]. La doctora Veronique del Marmol, del Hospital Erasme de la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica), señaló que las variantes correspondientes del gen MC1R pueden darse no sólo en individuos de piel clara [2]. Que un color de ojos claro está asociado a un mayor riesgo de CCE y CBC se desprende de un estudio prospectivo a gran escala (n=35 662) [3]. Por el contrario, no se identificó ninguna asociación estadística correspondiente con respecto al cáncer de piel melanocítico.
El factor de riesgo ambiental más importante para el CCE y el CBC es la exposición a la radiación UV, especialmente la UVB [4]. No sólo la luz solar, sino también los solariums contribuyen a aumentar el riesgo de cáncer de piel. Obviamente, la cantidad acumulada de exposición al sol a lo largo de la vida desempeña un papel importante. Según el estudio, las personas con un tipo de piel clara que trabajan al aire libre o pasan mucho tiempo al sol en su tiempo libre corren un riesgo especial de padecer cáncer de piel. La reducción de los factores de riesgo es el objetivo principal de la prevención primaria del cáncer de piel [5]. Entre ellas se incluyen la profilaxis de la exposición y una protección solar adecuada. La detección precoz se sitúa en el nivel de la prevención secundaria.
Modelos de predicción del riesgo de los carcinomas escamosos y basocelulares de
“Se necesitan herramientas fiables de estratificación del riesgo para identificar a los pacientes con más probabilidades de beneficiarse de las intervenciones clínicas”, explicó el Dr. Del Mármol [2]. En el estudio TRoPICS se desarrolló un modelo de predicción del riesgo para el CCE y el CBC [6]. Para ello, se formaron cinco categorías de riesgo basadas en los datos del cuestionario de las personas que se habían inscrito para someterse a un cribado del cáncer de piel. Se observó que la proporción de CCE y CBC diagnosticados en la clasificación de mayor riesgo era del 24%, mientras que en la clasificación más baja sólo era del 1%, esta diferencia resultó ser significativa (p<0,001). Otro ejemplo de herramienta predictiva es el estudio QSkin, que se basa en un conjunto de datos de un estudio de cohortes prospectivo australiano (n=38 726) [7]. Los factores predictivos se determinaron mediante modelos de regresión logística por pasos. Los factores con mayores efectos fueron >20 precursores de cáncer de piel eliminados, >50 lesiones cutáneas destruidas, edad ≥70 años y color de piel claro. Fontanillas et al. proponen un enfoque diferente, han diseñado una puntuación de predicción del riesgo [8] (recuadro).
Congreso: EADO 2022
Literatura:
- Tagliabue E, et al: Grupo de estudio M-SKIP. Variantes del gen MC1R y cáncer de piel no melanoma: un análisis conjunto del proyecto M-SKIP. Br J Cancer 2015; 113(2): 354-363.
- “Epidemiología y prevención del cáncer de piel”, Simposio 3, Dra. Veronique del Marmol, Asociación Europea de Dermato-Oncología, 21.04.2022.
- Yueyaou L, et al.: Color de ojos y riesgo de cáncer de piel. Cancer Causes & Control 2022; 33: 109-116.
- Choquet H, et al: Factores genéticos y ambientales subyacentes al riesgo de carcinoma de queratinocitos. JCI Insight 2020; 5(10): e134783.
- Directriz S3: Prevención del cáncer de piel, versión 2.1 – septiembre de 2021, número de registro AWMF: 032/052OL, www.awmf.org, (última consulta: 28.06.2022).
- Shetty A, et al: Utilidad clínica de las puntuaciones de riesgo de cáncer de piel y melanoma para el cribado de la población. Estudio TRoPICS. J Eur Acad Dermatol Venereol 2021; 35(5): 1094-1098.
- Whiteman DC, et al; Estudio QSkin. Un modelo para predecir el riesgo de carcinomas de queratinocitos. J Invest Dermatol 2016; 136(6): 1247-1254.
- Fontanillas P, et al: Puntuaciones de riesgo de enfermedad para los cánceres de piel. Nat Commun 2021; 12(1): 160.
PRÁCTICA GP 2022; 17(7): 22
InFo ONCOLOGÍA & HEMATOLOGÍA 2022; 10(4): 27