Todo el mundo habla del microbioma. Tampoco se detiene en las enfermedades malignas. Esto se debe a que muchos tumores recién diagnosticados pueden tener su origen en una infección.
Se ha demostrado que algunas formas de cáncer de mama o de piel negra están causadas por mutaciones puntuales heredadas o por daños en el ADN inducidos por los rayos UV. Durante mucho tiempo se asumió que las enfermedades malignas se originaban exclusivamente por cambios en el material genético. El hecho de que esto no es así sólo está penetrando poco a poco en la conciencia. Aproximadamente el 20% de todas las enfermedades tumorales que se diagnostican cada año tienen su origen en una infección.
Sólo cuatro patógenos son los principales responsables de la aparición de tumores dependientes de infecciones: el virus del papiloma humano, la hepatitis B y C y la bacteria Helicobacter pylori. Mientras que los virus son responsables del cáncer de cuello de útero y de los carcinomas hepáticos, las bacterias provocan principalmente cáncer de estómago. Por lo general, para que las células degeneren deben añadirse a la infección otros factores como el alcohol o una dieta rica en sal. Se supone que el riesgo de las personas infectadas aumenta alrededor de un 10%.
Las vacunas, algunas de las cuales ya están disponibles, pretenden reducir la incidencia de las formas de cáncer mencionadas. Además, un microbioma sano es crucial para el éxito del tratamiento de los tumores, como ahora es bien sabido. Los pasos exactos que deben darse aún no se conocen y son objeto de investigación en ensayos clínicos.
Fuente: Simposio Charles Rodolphe Brupbacher 2019
InFo ONCOLOGY & HEMATOLOGY 2019; 7(2-3): 36 (publicado el 21.6.19, antes de impresión).