Se sabe que los programas de cribado que utilizan la prueba de sangre oculta en heces con guayaco (gFOBT) para la detección precoz del cáncer colorrectal conllevan una reducción de la mortalidad específica de la enfermedad. Los métodos de prueba basados en reacciones inmunoquímicas de detección (FIT) se consideran más sensibles, por lo que un estudio italiano ha comprobado ahora qué efecto tienen estos programas de cribado en la mortalidad.
Por un lado, Zorzi et al. mortalidad específica de la enfermedad en la región italiana del Véneto, donde se ha pedido a las personas de entre 50 y 69 años que participen en un programa de cribado con procedimientos de pruebas inmunoquímicas desde 2002. Si el resultado de la prueba es positivo, se remite a cada paciente a una colonoscopia. En segundo lugar, los investigadores evaluaron los datos sobre la incidencia del cáncer colorrectal entre 1995 y 2007 y la tasa de resecciones quirúrgicas mayores (2001-2012).
Además, se dividió la región en dos zonas y se compararon las tasas de mortalidad respectivas: En uno, el cribado se había introducido pronto, entre 2002 y 2004; en el otro, los esfuerzos de cribado no comenzaron hasta 2008 y 2009.
Cuanto antes, mejor
Conclusión principal del estudio: En comparación con el momento anterior a la introducción del programa, las tasas de mortalidad entre 2006 y 2011 fueron significativamente un 22% más bajas en las zonas en las que el cribado se había introducido antes que en las demás zonas. Antes del inicio del programa, las zonas estudiadas presentaban una mortalidad comparable. Esto no es sorprendente: cuanto antes se implanta la detección precoz en una región, más rápidos son los efectos sobre la mortalidad. Lo más relevante es el hecho de que el beneficio en cuanto a mortalidad ya era evidente cuatro años después de la introducción del cribado, y por tanto antes que con los métodos basados en el guayaco. Al cabo de diez años, la reducción de la mortalidad fue del 22%, lo que también es más pronunciado que los valores conocidos de la gFOBT (los estudios poblacionales sobre programas de cribado con gFOBT en diferentes países alcanzaron valores del 10-16%). Según los autores, esto también podría deberse a un mejor cumplimiento del FIT o al hecho de que un mayor número de las personas invitadas al cribado participaron realmente en él.
Entre 2006 y 2011, la mortalidad disminuyó un 24% (22% en hombres y 32% en mujeres) en las zonas con introducción temprana de la prueba en comparación con 1995-2000. Así pues, las mujeres se beneficiaron más de la prestación que los hombres. Según los autores, no hay que olvidar que las opciones de tratamiento y la eficacia también evolucionaron a lo largo del periodo de estudio, lo que podría influir en parte en la mortalidad.
Incidencia y resecciones quirúrgicas
Las tasas de incidencia y de resección quirúrgica alcanzaron su máximo al inicio del cribado. Mientras que la incidencia volvió a los niveles iniciales entre 2006 y 2007 en las primeras zonas cribadas, la tasa de resecciones quirúrgicas después de 2007 cayó incluso por debajo de los valores iniciales (diez años después de la introducción era un 30% inferior). Según los autores, esto también está relacionado con el hecho de que la resección endoscópica fue posible en casi el 20% de los casos detectados en el cribado. El aumento inicial de la incidencia se explica por sí mismo: si se realiza el cribado, se detectan más carcinomas que sin él. El hecho de que la tasa volviera a disminuir posteriormente -y probablemente incluso lo haga a largo plazo- se debe a que no sólo se detectan y extirpan con mayor frecuencia los carcinomas propiamente dichos, sino también las lesiones precancerosas (es decir, los adenomas avanzados). Así, a largo plazo se producen menos carcinomas en general. En el presente estudio, el efecto sobre la incidencia ya era evidente en el tercer año tras la introducción y, por tanto, también antes que con el procedimiento gFOBT, en el que normalmente sólo se detecta tras un largo retraso.
Fuente: Zorzi M, et al.: Impacto en la mortalidad por cáncer colorrectal de los programas de cribado basados en la prueba inmunoquímica fecal. Gut 2015; 64: 784-790.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2015; 3(11-12): 3