El uso de cannabinoides medicinales, que son reembolsables a través del seguro médico, ha experimentado muchos cambios en los últimos años. Esto también se refleja en varias declaraciones de consenso y directrices actuales. En el Congreso Alemán del Dolor celebrado en Mannheim se ofreció una visión general de las recomendaciones actuales.
Existen en el mercado varios principios activos del cannabis reembolsables derivados de la planta del cáñamo. El primero y más importante es el dronabinol (tetrahidrocannabinol, THC), que es la sustancia pura para la producción de medicamentos de prescripción, es decir, está libre de otras sustancias. En Suiza se utiliza principalmente para el dolor crónico y/o neuropático y la espasticidad. El nabiximols está disponible como aerosol oral para el tratamiento de la espasticidad dolorosa, por ejemplo en la EM. Sin embargo, algunos pacientes señalan que causa irritación de la mucosa oral. El Nabiximols tiene una proporción THC:CBD (cannabidiol) de 2,7:2,5. Los extractos de cannabis contienen proporciones definidas de THC y CBD, similares a los nabiximoles, pero además todos los demás ingredientes extraídos de la planta de cannabis, como los terpenos. La nabilona es un derivado sintético del THC y está disponible en Norteamérica y también en Alemania en forma de cápsulas de 1 mg etiquetadas para las náuseas y los vómitos después de la quimioterapia. Sin embargo, el medicamento no está registrado en Suiza.
Por último, las flores de cannabis están disponibles para su preparación en inhaladores, como té, galletas o incluso para fumar. Sin embargo, en este caso hay que tener cuidado con la dosis correcta. “Soy prudente con las flores. La rápida inundación a través de la inhalación y la vaporización da lugar a un pico al cabo de 60-120 segundos, pero yo no quiero eso en absoluto en una terapia contra el dolor”, señaló el Prof. Dr. Roman Rolke, especialista en neurología, cualificación adicional en medicina paliativa, Clínica de Medicina Paliativa del Hospital Universitario RWTH de Aquisgrán. Los extractos o las gotas oleosas, en cambio, tienen una aparición lenta, lo que hace posible un mejor control en el dolor crónico. En caso de dolor tumoral aislado, la recomendación es prescribir siempre también un requerimiento de acción rápida. Esto no se aplica a otras formas crónicas de dolor.
Precaución con las flores de cannabis
El neurólogo reconoció que ciertamente hay situaciones en las que las flores funcionan individualmente y pueden ser una buena solución. En caso de espasticidad frecuente y prolongada, por ejemplo, el Prof. Rolke puede imaginar perfectamente una aplicación, así como en ciertos trastornos de reabsorción, por ejemplo en pacientes con íleo debido al cáncer, en los que la ingesta oral ya no es razonablemente posible y la inhalación ofrece una alternativa. Pero, en general, también le preocupan la precisión de la aplicación de las flores y el tabaquismo: “Muchos pacientes fuman las flores sin filtro, y eso conlleva un riesgo significativamente mayor de cáncer, incluso en comparación con los fumadores normales. Además, como té o pastelería, a menudo no se consigue la temperatura adecuada para extraer todo lo que contiene la flor”.
Indicaciones en hospicios y trabajos paliativos
Los cannabinoides medicinales están indicados para la falta de apetito, la ansiedad, el dolor, las náuseas y los vómitos. Sin embargo, no en la depresión, donde se dispone de antidepresivos eficaces, como explicó el experto. “Pero si alguien se encuentra muy mal, por supuesto no hay nada que decir en contra de tomar simplemente el efecto que levanta el ánimo”. En la directriz práctica sobre el cannabis en la terapia del dolor de la Sociedad Alemana de Medicina del Dolor (DGS), los autores escriben que especialmente el dolor es una indicación importante en muchos ámbitos: El dolor espástico (en la EM), el dolor crónico, el dolor tumoral, el dolor no relacionado con tumores y el dolor neuropático reciben todos un grado de recomendación A (= alto). Trastornos del sueño en dolor crónico, dolor visceral dolor reumatológico, dolor muscular y fibromialgia con grado de recomendación C.
Otras indicaciones en la directriz: náuseas inducidas por la quimioterapia, síndrome de Tourette, pero también glaucoma, distonía, enfermedad de Parkinson, demencia, TDAH, enfermedades respiratorias, síndrome del intestino irritable. Sin embargo, no existe una recomendación clara para las indicaciones disfunción vesical y epilepsia [1]. Básicamente, el profesor Rolke considera que la larga lista de recomendaciones A es un poco demasiado optimista. Otras directrices, como las de la Sociedad Alemana del Dolor, son más prudentes, lo que el médico considera justificado a la vista de los estudios. “Ciertamente se nos permite ser optimistas por nuestros pacientes, pero debemos tener cuidado de no verterlo todo sobre ellos”.
Literatura:
- Horlemann J, et al.: Guía práctica de la DGS El cannabis en el tratamiento del dolor 2018
- Häuser W, et al: Eur J Pain 2018; 22: 1547-1564
Fuente: Simposio de la Industria “Actualización del Cannabis Medicinal – De las Declaraciones de Consenso a las Experiencias en la Práctica” en el Rahman del Congreso Alemán del Dolor 2019 en Mannheim (D); Organizador: Tilray
HAUSARZT PRAXIS 2019; 14(11): 36 (publicado el 21.11.19, antes de impresión).
InFo DOLOR Y GERIATURA 2019, 1(1): 26-27