Los datos de cohortes prospectivas lo demuestran: Casi la mitad de las mujeres que se someten a un tratamiento contra el cáncer de mama sufren complicaciones neurológicas. El deterioro cognitivo también es frecuente en esta población. Si se quiere reducir la carga de la enfermedad para los afectados, la detección precoz y el tratamiento de estos problemas es fundamental.
Un total de 506 pacientes portuguesas con una edad media de 55 años participaron en el estudio prospectivo de cohortes. Tras un examen neurológico inicial antes de iniciar la terapia contra el cáncer, siguió la quimioterapia neoadyuvante en algunas, la resección en todas (conservadora de la mama en cerca del 50%, con disección de los ganglios linfáticos axilares en un buen tercio), y de nuevo el tratamiento adyuvante en la mayoría, ya sea con hormonoterapia, radioterapia o quimioterapia. Después de la cirugía, (si se realiza) después de la quimioterapia y al cabo de un año, se realizaron más pruebas neurológicas. Al inicio y al cabo de un año, también se evaluó la función cognitiva con la llamada Evaluación Cognitiva de Montreal.
El dolor neuropático se produce con mayor frecuencia
En conjunto, el 6,9% de las 506 mujeres recibieron quimioterapia neoadyuvante, el 83,9% completaron la terapia hormonal adyuvante, el 73,0% radioterapia y el 52,5% quimioterapia. En la mayoría de los casos consistía en tres ciclos de 5-fluorouracilo, epirubicina y ciclofosfamida, seguidos de tres ciclos de docetaxel. Se utilizó un régimen basado en taxanos en el 71,6% de los pacientes que recibieron quimioterapia en general. Más de la mitad de las mujeres padecían cáncer de mama en estadio 0 o I.
En el primer año, un total del 48,4% de las mujeres experimentaron al menos una complicación neurológica asociada (IC 95%: 44,1-52,8%). El dolor neuropático fue el más frecuente, con un 30,8%, principalmente en la zona quirúrgica. También fueron frecuentes la neuropatía periférica inducida por la quimioterapia (16,8%) y el dolor fantasma mamario (16,6%). Se observó un deterioro cognitivo en el 8,1%. Al inicio del estudio, la exploración neurológica seguía siendo en gran medida anodina, siendo la migraña el hallazgo más frecuente.
Importancia clínica de los resultados
Los autores subrayan que los problemas neurológicos en particular pueden ser muy estresantes en el curso del cáncer de mama y suponen una contribución a la morbilidad que no debe subestimarse. Determinar su frecuencia es un primer paso, pero sería mucho más importante reconocer y abordar estas complicaciones en una fase temprana. El estudio demostró que ese enfoque proactivo estaba indicado en casi el 50% de los pacientes.
Fuente: Pereira S, et al: Neurological complications of breast cancer: A prospective cohort study. Breast 2015, 18 de junio. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.breast.2015.05.006 (publicación electrónica antes de impresión).
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2015; 3(9-10): 4-5