El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de médula ósea que afecta principalmente a personas mayores de 60 años y que en muchos casos no puede curarse. Investigadores del Hospital Universitario de Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU) han encontrado ahora un nuevo enfoque para una posible terapia de este cáncer.
El mieloma múltiple se desarrolla cuando cierto tipo de glóbulos blancos, llamados células B, se multiplican de forma descontrolada en la sangre. Como consecuencia, los huesos se destruyen y los pacientes también sufren anemia, infecciones crónicas y problemas renales. Aunque se dispone de varias quimioterapias eficaces, aproximadamente un tercio de los pacientes no responden a los tratamientos disponibles. Aunque el tratamiento funcione, el tumor no se cura sino que puede reaparecer en algún momento. Ya se sabía que las células carroñeras del sistema inmunitario, que en realidad son importantes para la defensa contra los invasores del organismo, trabajan a favor del tumor en el mieloma múltiple. Favorecen la inflamación y promueven así la supervivencia del tumor y su crecimiento.
El estudio del equipo de investigación de la FAU dirigido por el PD Dr. Heiko en cooperación con científicos de Milán ha descubierto ahora lo que ocurre a nivel molecular cuando los fagocitos liberan señales inflamatorias en la médula ósea. Un componente sanguíneo llamado beta-2-microglobulina parece desempeñar un papel importante en ello. Cuanto más fuerte ha afectado el cáncer de huesos al organismo, más cantidad de esta proteína se detecta en la sangre de los pacientes. El equipo de Erlangen ha descubierto ahora que no se trata sólo de un efecto secundario de la enfermedad, sino que esta proteína hace que los fagocitos empeoren la enfermedad. La proteína es devorada por los fagocitos, pero no digerida ni descompuesta. En cierto modo, pesa en el estómago de los fagocitos, provocando que envíen señales inflamatorias, que a su vez benefician al tumor y a sus efectos nocivos en el organismo. El equipo de investigación pudo demostrar que el cáncer puede mitigarse significativamente si consiguen bloquear estas señales inflamatorias.
El Dr. Heiko Bruns resume: “Los fagocitos, los macrófagos, son células esenciales para defender nuestro organismo contra el desarrollo de tumores. Muchos tumores pueden atravesar esta línea de defensa porque consiguen eludir la actividad de los macrófagos. Hemos visto que el mieloma múltiple utiliza una estrategia aún más sutil: Juega con la actividad de los macrófagos en su propio beneficio. Comprender cómo consigue esto el mieloma múltiple es extremadamente relevante. El bloqueo selectivo del inflamasoma podría ser una nueva estrategia terapéutica adyuvante para los pacientes en el futuro.”
Publicación original:
DOI: 10.1016/j.immuni.2021.07.002