El congreso de este año de la Sociedad Suiza de Dermatología y Venereología (SGDV) se celebró en Ginebra a finales de agosto. Además de las conferencias magistrales sobre temas importantes y la exposición de pósters, las presentaciones de casos de las clínicas dermatológicas universitarias resultaron especialmente interesantes: no sólo se presentaron pacientes, sino también algoritmos de diagnóstico y pautas terapéuticas.
El personal de la Clínica Dermatológica del Hospital Universitario de Basilea centró sus presentaciones de casos en las lesiones de la mucosa oral.
Un diagnóstico diferencial importante para las ulceraciones en la boca es la sífilis: el 12-14% de todos los pacientes con sífilis en estadio I presentan úlceras intraorales o periorales. Los hombres que practican sexo con hombres (HSH) corren un riesgo especial: el 54% de los pacientes con sífilis son HSH. Si la sífilis se diagnostica a tiempo, la terapia suele ser sencilla (tab. 1). Es importante buscar además otras enfermedades de transmisión sexual, especialmente el VIH.
Estomatitis por Candida: un camaleón
La candiasis oral es un verdadero camaleón, ya que las lesiones pueden presentarse con revestimientos blancos o mucosas enrojecidas, atróficas o inflamadas, agudas o crónicas:
- Candiasis blanca: agudamente pseudomembranosa o crónicamente hiperplásica (leucoplasia);
- Candiasis eritematosa: enrojecimiento atrófico (dolor ardiente, frecuente en portadores de dentaduras postizas), glositis romboidal media, queilitis angular, eritema gingival (frecuente en pacientes con VIH).
En los pacientes inmunocompetentes, la terapia consiste en la administración de 100-200 mg/d de fluconazol durante 7-14 días; ya no se practica la “monoterapia”. Si hay gérmenes resistentes al fluconazol, administre 100-200 mg/d de itraconazol durante un máximo de 28 días, más posaconazol en suspensión.
Las aftas, ¿inocuas o la punta de un iceberg?
Las aftas son lesiones frecuentes de la mucosa oral, pero sólo muy pocos pacientes acuden al médico. Sin embargo, la estomatitis aftosa recurrente (EAR) puede ser muy molesta, sobre todo si las aftas aparecen varias veces al mes o si se trata de una aftosis compleja (más de tres aftas al mismo tiempo). Se cree que las aftas se producen debido a una disfunción local del sistema inmunológico, desencadenada por infecciones, traumatismos mecánicos, hipersensibilidad a ciertos alimentos, fluctuaciones hormonales, carencias de vitaminas o minerales, estrés o factores genéticos.
Las aftas son también el síntoma más común de la enfermedad de Behçet: Las aftas son el primer síntoma en el 89% de los pacientes; las úlceras genitales (14,2%), el eritema nodoso (5,7%) y la afectación ocular (4,2%) son significativamente menos frecuentes.
En pacientes con aftas recurrentes, es importante descartar primero una enfermedad subyacente (VIH, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, neutropenia, malnutrición, etc.). Una vez establecido el diagnóstico de SRA, existen varias opciones de tratamiento con distintos niveles de evidencia (Tab. 2). En primer lugar, es importante informar y educar al paciente para evitar posibles desencadenantes de las aftas. Los esteroides locales, posiblemente también los esteroides sistémicos durante unos días o semanas, suelen ayudar.
Los ponentes también abogaron por un ensayo terapéutico con colchicina: empezar con 0,5 mg/d, + 0,5 mg/d cada quince días hasta la dosis de 3× 0,5 mg/d. Durante las primeras seis semanas, el recuento sanguíneo se comprueba cada dos semanas, y después cada tres meses. Debe prestarse especial atención a cualquier insuficiencia renal y a las interacciones con los inhibidores del CYP3A4. Los signos de intoxicación son náuseas, vómitos y diarrea.
Poros pequeños – gran efecto
El profesor Yogehavar N. Kalia, del Instituto de Farmacia de la Universidad de Ginebra, trabaja, entre otras cosas, en las terapias tópicas del futuro. Informó sobre su investigación actual en el Congreso de la SGDV en una conferencia clave.
La piel forma una protección muy eficaz contra el medio ambiente, pero también impide que penetren los agentes terapéuticos. Sólo las sustancias lipofílicas pueden penetrar en la piel. Sin embargo, la lipofilia de los distintos principios activos difiere enormemente. Y la penetración de un fármaco en la piel no garantiza que llegue a su destino si, por ejemplo, se queda “atascado” en las capas superiores de la piel. Se han desarrollado diversas estrategias para superar la función de barrera de la piel: Optimización de la forma galénica, aplicación de energía (iontoaféresis, ondas fotomecánicas, etc.) y también técnicas mínimamente invasivas tanto mecánicas como físicas (micropunción, láser, aplicaciones térmicas).
El grupo de investigación del profesor Kalia está investigando nuevas tecnologías que disminuyan de forma reversible la barrera cutánea, de modo que moléculas que antes no podían aplicarse a través de la piel puedan administrarse por vía transdérmica. Una de estas tecnologías es el P.L.E.A.S.E.® (Sistema Láser Epidérmico Indoloro). Este sistema utiliza un láser Er:YAG que crea microcanales (poros) en el estrato córneo vaporizando moléculas de agua. Cuantos más de estos poros haya y más profundos sean, más fuerte será la absorción del ingrediente activo.
Fuente: 98ª Reunión Anual de la Sociedad Suiza de Dermatología y Venereología (SGDV), 25-27 de agosto de 2016, Ginebra.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2016; 26(5): 34-35