Las semillas de lino tienen una larga tradición en la medicina popular como regulador de las heces y para el tratamiento del intestino irritable y el estómago. Más reciente es su uso como fuente de ácidos grasos omega-3.
La linaza (de la familia de las lináceas), también llamada lino (Fig. 1) , es una planta cultivada y medicinal muy versátil, lo que ya se desprende de su nombre botánico Linum usitatissimum L.: “usitatissimum” significa “muy útil”. El lino es una de las plantas más antiguas cultivadas por el ser humano. Existen pruebas de que las fibras de lino se utilizaban para confeccionar prendas de vestir hace más de 20.000 años. Hasta finales del siglo XIX , se utilizaron grandes cantidades de lino para producir fibras, hasta que el lino fue entonces desplazado casi por completo por el algodón. Desde hace algunos años, el lino se considera una fibra natural ecológica, por lo que está experimentando un renacimiento. Las fibras de lino o linaza se obtienen de los tallos del Linum usitatissimum y forman haces. Esto las distingue de las fibras de algodón, que proceden de fibras de semilla de algodón y no están aglutinadas.
Ingredientes
La parte del lino utilizada con fines medicinales es la semilla (Fig. 2), en cuya cáscara se encuentran mucílagos, fibra alimentaria, proteínas y aceites grasos. Los componentes más importantes del mucílago son la xilosa, la galactosa y el ácido galacturónico. Los ácidos oleico, linoleico y linolénico se encuentran en el aceite graso (Fig. 3).
Además, en el lino se encuentran pequeñas cantidades de glucósidos cianogénicos. El desdoblamiento de los cianuros y la formación de ácido cianhídrico en un medio ácido se consideran generalmente inofensivos.
Los principios activos se encuentran en la semilla de lino o en la cubierta de la semilla. En él abundan las sustancias mucílago, compuestas por los azúcares xilosa, galactosa y ácido galacturónico, entre otros. Además, las semillas contienen aproximadamente un 25% de fibra alimentaria, un 25% de proteínas y un 30-45% de aceite graso. Se compone principalmente de ácido oleico, linoleico y linolénico. Este último pertenece a los ácidos grasos omega-3. El lino tiene una de las mayores concentraciones de éstos de todas las plantas y, por tanto, es también un proveedor ideal de ácidos grasos omega-3 para vegetarianos y veganos. En Suiza no existen preparados de aceite de linaza autorizados como medicamentos en el mercado, pero sí algunos complementos alimenticios.
La linaza como regulador de las heces
Sin embargo, el uso medicinal más importante de la linaza es como regulador de las heces. El mucílago retiene el agua en el tracto intestinal y se hincha. Esto aumenta el volumen intestinal y estimula la digestión. La linaza pertenece pues a los reguladores de las heces con una eficacia suave pero buena. El aceite graso tiene un efecto sinérgico, actuando como lubricante y acelerando el paso del contenido intestinal.
Su uso como regulador de las heces se basa en gran medida en la experiencia de la medicina popular, pero se cultiva desde hace siglos. Sólo existen unos pocos estudios científicos que hayan investigado la eficacia de este método. Un estudio de farmacología animal de 2012 atestigua un efecto laxante de las semillas de lino en ratones estreñidos experimentalmente [1]. En 2007 se publicó un estudio en el que los autores revisaron las pruebas de diversos efectos propagados de la linaza mediante una búsqueda bibliográfica. Se supone que la linaza ayuda con el estreñimiento, la hiperlipidemia, las enfermedades coronarias (ECC), la hipertensión, etc. Los autores llegaron a una conclusión negativa para todas estas aplicaciones revisadas: “…, la literatura disponible no apoya la recomendación para ninguna condición en este momento” [2].
Un estudio de 2015, que examinó la eficacia como laxante en pacientes en hemodiálisis, arrojó un resultado positivo [3]. En este estudio comparativo aleatorizado, doble ciego y de tres brazos, los pacientes de hemodiálisis estreñidos recibieron aceite mineral, aceite de oliva o aceite de linaza durante cuatro semanas. La dosis básica fue de 4 ml y pudo ajustarse en el transcurso del estudio. En todos los brazos del estudio, el estreñimiento mejoró significativamente según los criterios de Roma III.
En Suiza no existe ningún medicamento autorizado que contenga únicamente linaza como ingrediente. Sin embargo, existen preparados combinados. Están contraindicados en el embarazo y la lactancia, así como en niños menores de seis años.
La dosis diaria recomendada de linaza es de 2-3 cucharadas, que deben tomarse con suficiente agua para evitar que el mucílago se pegue en los intestinos y provoque una obstrucción intestinal en casos extremos.
Linaza para el síndrome del intestino irritable (SII)
Otra aplicación folclórico-medicinal de las semillas de lino es el tratamiento del estómago irritable o síndrome del intestino irritable. En este caso, las semillas de lino pueden ingerirse o también molerse y calentarse y colocarse sobre la pared abdominal en forma de papilla.
Un estudio publicado en 2012 investigó el efecto de la linaza entera y molida en el síndrome del intestino irritable (SII) en comparación con el placebo [4]. En este estudio, 40 pacientes con SII distribuidos aleatoriamente en tres grupos recibieron dos cucharadas de linaza entera al día durante cuatro semanas (A: n=14), linaza molida (B: n=13) o ningún tratamiento (C: n=13). Antes y después del tratamiento, se determinó la gravedad de los síntomas como variable principal de resultado y se comparó la mejoría en los tres grupos.
No hubo diferencias de eficacia entre los dos grupos de verum (p=0,62). Tanto la linaza entera como la molida resultaron más eficaces que ningún tratamiento (A frente a C: p=0,12 y B frente a C: p=0,10, respectivamente). Sin embargo, ninguno de los dos grupos de verum alcanzó significación en comparación con el grupo no tratado. A partir de esto, los autores concluyeron que la linaza tiene cierta eficacia para el tratamiento del SII, pero esto debe ser comprobado con más estudios. Esto también se refiere a la diferencia de eficacia entre las semillas de lino enteras y las molidas.
Resumen
La antigua planta cultivada Linum usitatissimum, el lino, tiene una larga tradición de medicina popular como regulador de las heces y para el tratamiento del intestino irritable y el estómago irritable. La situación de los datos es modesta, pero sugiere cierta eficacia. Ésta y la tradición de la medicina popular hablan del uso de las semillas de lino como regulador de las heces o laxante suave para las formas débiles de estómago irritable y síndrome del intestino irritable.
Una aplicación bastante nueva es el lino como fuente de ácidos grasos omega-3.
Literatura:
- Xu J, et al.: Efectos laxantes de la harina de linaza parcialmente desgrasada en ratones normales y con estreñimiento experimental. BMC Complement Altern Med 2012; 12: 14.
- Basch E, et al: Lino y aceite de linaza (Linum usitatissimum): una revisión de la Natural Standard Research Collaboration, Soc Integr Oncol 2007; 5(3): 92-105.
- Ramos CI, et al: Los efectos a corto plazo del aceite de oliva y el aceite de linaza para el tratamiento del estreñimiento en pacientes en hemodiálisis, J Ren Nutr 2015; 25(1): 50-56.
- Cocherell KM, et al: Efectos de las semillas de lino en los síntomas del síndrome del intestino irritable: un ensayo piloto aleatorio controlado. J Hum Nutr Diet 2012; 25(5): 435-443.
PRÁCTICA GP 2018; 13(6): 4-5