Los cirujanos suizos (Sociedad Suiza de Cirugía [SGC]), representados por su Presidente Prof. Dr. med. Ralph Alexander Schmid y Prof. Dr. med. Dr. phil. Hubert Steinke, pidió el 6 de marzo en Berna una carta para evitar abusos en el sistema de incentivos financieros de los DRG.
Cuando la cirugía se convierte en un negocio y se opera a los pacientes de forma precipitada o innecesaria para servir a intereses financieros particulares, la ética del tratamiento quirúrgico corre el riesgo de tambalearse. El hecho de que los cirujanos aborden este problema es valiente y rompe un tabú.
La villa de huéspedes de Theodor Koch, el primer cirujano galardonado con el Premio Nobel, sirvió de telón de fondo apropiado a la petición de los cirujanos suizos (SGC) de una carta constitutiva para su gremio. El Prof. Dr. Ralph Alexander Schmid, Presidente de la SGC y Director de la Clínica Universitaria de Cirugía Torácica del Inselspital de Berna, y el Prof. Dr. Hubert Steinke, Catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad de Berna, pidieron que se abandone el sistema de incentivos económicos imperante en cirugía. El Prof. Schmid también ve una razón del “negocio de la cirugía” en la extrema eficacia de la terapia en este campo: “Los cirujanos también somos un poco víctimas de nuestra propia dinámica, lo que significa que la cirugía también puede convertirse en un negocio. Tenemos que hacernos la pregunta: ¿Cuánto de la medicina es negocio y cuánto es realmente curación? En estos momentos, nos veo en un punto en el que la balanza amenaza con inclinarse”, afirma el Prof. Schmid. El problema básico es inherente al sistema, ya que tanto las instituciones como los propios cirujanos ganan dinero con las operaciones realizadas. Esto da lugar, por ejemplo, a contratos de trabajo en los que los ingresos de los cirujanos aumentan con el número de operaciones realizadas. El desarrollo en Alemania, donde la medicina se ha inclinado fuertemente hacia el lado del mercado, también sirve como demarcación negativa – el Prof. Schmid quiere advertir contra esto en nombre del SGC. Los puntos del Código de Conducta Profesional de la FMH son bien conocidos; la Carta de Cirujanos pretende estimular la reflexión y ayudar a que los temas cobren importancia:
- Las intervenciones quirúrgicas se realizan por razones médicas.
- No hay remisión ni asignación de pacientes con fines lucrativos ni remuneración a los remitentes.
- La tarifa debe corresponder al servicio médico prestado.
- Ningún tratamiento basado en el volumen, incentivos financieros.
El SGC instó a sus miembros a firmar “también por su propia protección”, ya que así se protege tanto a los propios cirujanos de los mecanismos del mercado como a sus pacientes.
Otro proyecto de la sociedad profesional es la creación de un registro que pueda consultarse en internet, en el que conste dónde obtuvieron los médicos sus títulos. Se trata de crear transparencia y confianza en la cirugía. El nuevo registro ya ha sido muy bien recibido en los círculos de cirujanos: después de sólo dos semanas, más de la mitad de los miembros del SGC habían facilitado voluntariamente su información. Queda por ver si la carta también será bien recibida y firmada por los cirujanos en general.
Fuente: Conferencia de prensa Cirujanos suizos, Berna, 6 de marzo de 2013