La presentación de un caso demostró de forma impresionante que otros tumores pueden formar metástasis dentro de un meningioma. Así que hay que examinar detenidamente de qué se trata cuando nos encontramos con un meningioma.
(ag) Recientemente se presentó un caso sorprendente en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism [1]: Una mujer de 60 años con carcinoma de tiroides progresivo y refractario al yodo con metástasis esqueléticas y pulmonares desarrolló ataxia derecha. Se sospechó una metástasis intracraneal. La gammagrafía tras el sexto ciclo de terapia con I-131(radioyodo) había identificado una nueva lesión de la fosa craneal posterior. La resonancia magnética del cerebro mostró una masa residente en la duramadre de más de 20 mm de diámetro en la zona de la fosa posterior, sugestiva de un meningioma.
Con el diagnóstico provisional de metástasis en la fosa posterior, se cambió el tratamiento de prednisolona a dexametasona 4 mg dos veces al día. Esta medicación se mantuvo hasta la metastasectomía un mes después.
La histopatología reveló un meningioma de grado I de la OMS. Curiosamente, este meningioma contenía un carcinoma de tiroides metastásico poco diferenciado. Aunque la paciente mostró una respuesta sintomática a la metastasectomía y a la radioterapia de haz externo, falleció un año después por complicaciones del síndrome de cauda equina.
Un tumor dentro de otro tumor
El cáncer de tiroides no diagnosticado puede presentarse como metástasis intracraneales que simulan un meningioma [2]. Por lo tanto, es importante examinar más de cerca una lesión que a primera vista parece benigna. El meningioma es el tumor intracraneal más frecuente que alberga metástasis (a menudo de pulmón y mama) [3].
El cáncer de tiroides y los meningiomas son similares en factores biológicos, metabólicos, moleculares y hormonales. Sin embargo, se desconoce el mecanismo exacto que subyace a las metástasis entre tumores. Los meningiomas propiamente dichos (sin cáncer de tiroides) pueden mostrar afinidad por el yodo en la gammagrafía debido al edema y a la elevada vascularidad.
¿Cuál es el resultado?
Los autores señalan que se trata del primer caso publicado de carcinoma de tiroides poco diferenciado que hace metástasis en el interior de un meningioma intracraneal, que se desarrolló a partir de un cáncer mixto multifocal de tiroides.
Aunque los meningiomas pueden concentrar fisiológicamente I-131, su caso demuestra, según los autores, que la exclusión de metástasis de un tumor primario posiblemente más peligroso en una lesión aparentemente benigna es de gran importancia.
Literatura:
- Ling M, et al: Tumor dentro de otro tumor: un caso inusual de carcinoma de tiroides metastásico pobremente diferenciado dentro de un meningioma intracraneal. J Clin Endocrinol Metab 2014, doi: 10.1210/jc.2014-1310.
- Portocarrero-Ortiz L, et al: Carcinoma folicular tiroideo que se presenta como metástasis craneal y dural que imita un meningioma: informe de un caso. J Neurooncol 2009; 95: 281-284.
- Moody P, et al: Metástasis de tumor a tumor: consideraciones patológicas y de neuroimagen. J Clin Exp Pathol 2012; 5(4): 367-373.
InFo Oncología y Hematología 2014; 2(7): 3-4