Cuando los pacientes asmáticos sufren exacerbaciones, al menos dos tercios de ellas están desencadenadas por una alergia o una infección. Además, también hay un número no pequeño de casos que se producen de repente y por razones incomprensibles para el médico.
Las exacerbaciones del asma siempre aumentan progresivamente, en una amplia variedad de condiciones. Los síntomas clásicos del asma, como la opresión torácica, las sibilancias y la falta de aliento, son típicos. El empeoramiento de la afección requiere un aumento de la intensidad del tratamiento. “Y lo que es más importante, incluso los pacientes con asma muy leve pueden sufrir exacerbaciones muy graves”, advirtió el profesor Dr. Roland Buhl, jefe del foco de neumología de la III Clínica Médica y Policlínica del Centro Médico Universitario de Maguncia, en el congreso de la Sociedad Alemana de Medicina Interna (DGIM) celebrado en Wiesbaden (D).
Una alianza impía provoca asma por tormentas eléctricas
Como ejemplo, el experto mencionó el fenómeno del llamado “asma de las tormentas eléctricas” ocurrido en Australia en noviembre de 2016. En pocas horas, nueve personas habían muerto en Melbourne y varios miles (!) tuvieron que acudir a los servicios de emergencia locales en un plazo de cinco horas. En el caso del asma por tormentas eléctricas, la estación del año y una fuerte tormenta eléctrica se alían impíamente entre sí, afirma el Prof. Buhl. El polen de las plantas que acaban de florecer y que suelen provocar alergias allí se arranca de las plantas con la tormenta. En el aire, se deshacen bajo la elevada humedad, volviéndose aún más alergénicas y acabando por volver al suelo con la lluvia y el aire húmedo. La gente lo inhala y, en el caso de Australia, esto ha provocado exacerbaciones muy graves en muy poco tiempo en un gran número de personas.
El Prof. Buhl recordó diversos factores de riesgo que aumentan el riesgo de sufrir una exacerbación y a los que los médicos deben prestar atención en sus consultas. Las campanas de alarma deben sonar, por ejemplo, si los pacientes necesitan sus aerosoles de emergencia con frecuencia, es decir, si tienen un elevado consumo de SABA, o si no están dispuestos a utilizar una terapia regular con CSI, el fármaco crucial para el asma. Los pacientes con una función pulmonar deficiente o problemas de salud mental y los fumadores también están predispuestos a sufrir convulsiones. Y una y otra vez vemos alergias que no se abordan, como el famoso gato, que tiene una importante función social y no se suprime a pesar de ser alérgico. Muy importante, según el Prof. Buhl: “Haga un hemograma a sus pacientes asmáticos de vez en cuando, porque los eosinófilos indican poblaciones de riesgo”.
En la prevención, es importante comunicar claramente al paciente que el uso regular de cortisona inhalada durante las convulsiones es crucial. “Y el mejor inhalador dosificador no sirve de nada si se pulveriza detrás de la oreja, así que, por favor, entrene su técnica de inhalación”, dice el neumólogo de Maguncia. Lo mismo se aplica a la autogestión, es decir, a los planes de acción y al seguimiento de los síntomas. En la consulta deben identificarse y nombrarse los factores de riesgo individuales, así como las intervenciones no farmacológicas: Vacunación contra la gripe, dejar de fumar, etc. Si se tiene en cuenta todo esto, concluye el Prof. Buhl, hoy en día es posible limitar a un nivel muy bajo la frecuencia de las exacerbaciones asmáticas de mayor grado en los pacientes.
Fuente: DGIM 2019, Wiesbaden (D)
Literatura:
- Liga Respiratoria Alemana, DGP y ÖGP. Neumología 2017; 71(12): 849-919
InFo NEUMOLOGÍA Y ALERGOLOGÍA 2019; 1(2): 34 (publicado el 26/9/19, antes de impresión).