Los fármacos que están bien establecidos en el cáncer gástrico avanzado de primera línea siguen logrando pronósticos de supervivencia relativamente malos en segunda línea. Un nuevo estudio (RAINBOW) demuestra ahora la eficacia del ramucirumab más paclitaxel en esta población. La monoterapia también había demostrado ya un beneficio para la supervivencia, lo que llevó a su aprobación en EE.UU. en abril.
(ag) Está claro que el VEGFR-2 desempeña un papel importante en la progresión y la patogénesis del cáncer gástrico. Aquí es donde entra en juego el antagonista del VEGFR2 ramucirumab: En combinación con paclitaxel, mostró una mejora significativa de la supervivencia global en pacientes pretratados en RAINBOW.
170 centros, 27 países, 665 pacientes
El estudio, en el que participaron casi treinta países y un total de 170 centros, incluyó a 665 adultos pretratados con adenocarcinoma gástrico avanzado (y también con adenocarcinoma de la unión gastroesofágica). Recibieron ramucirumab más paclitaxel (8 mg/kg, n=330) o placebo más paclitaxel (n=335).
Beneficio claro
El criterio de valoración primario, la supervivencia global, mostró una prolongación significativa en el grupo de ramucirumab (mediana de 9,6 frente a 7,4 meses, HR 0,807, p=0,017). Los acontecimientos adversos importantes de grado tres o superior que se produjeron con mayor frecuencia en el grupo de ramucirumab fueron neutropenia (41 frente a 19%), leucopenia (17 frente a 7%), hipertensión (14 frente a 2%), fatiga (12 frente a 5%) y dolor abdominal (6 frente a 3%). Las neutropenias febriles de grado 3 o superior fueron poco frecuentes en ambos grupos (3 frente a 2%).
Los autores concluyen que el ramucirumab más paclitaxel se justifica así como nuevo estándar de atención en el tratamiento de segunda línea de pacientes con cáncer gástrico avanzado.
Fuente: Wilke H, et al: The Lancet Oncology 2014; 15(11): 1224-1235.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2014; 2(9): 6