En el Hospital Universitario de Tubinga, un estudio preclínico dirigido por el Dr. Clemens Hinterleitner y el Prof. Dr. Lars Zender, Director Médico de Oncología Médica y Neumología, arrojó resultados extremadamente prometedores. El grupo de investigación logró desarrollar una nueva metodología que permite predecir mejor la probabilidad de éxito de las inmunoterapias contra el cáncer de pulmón. El nuevo estudio con el título original “La PD-L1 plaquetaria refleja la expresión colectiva intratumoral de PD-L1 y predice la respuesta a la inmunoterapia en el cáncer de pulmón no microcítico” se ha publicado recientemente en la prestigiosa revista científica “Nature Communications”.
Con 1,8 millones de muertes al año, el cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes y mortales en todo el mundo. Sólo en Alemania, unas 45.000 personas murieron a causa de esta enfermedad en 2019. Con terapias oncológicas innovadoras como las inmunoterapias denominadas “basadas en inhibidores de puntos de control”, las opciones de tratamiento de los tumores de pulmón han mejorado en los últimos años. Estos tratamientos se basan en el bloqueo de determinadas vías de señalización dentro de nuestro sistema inmunitario, provocando así una reacción de defensa contra las células tumorales. Estos puntos de control se basan en los llamados receptores y moléculas de superficie, como PD-1 o PD-L1. Mediante la inhibición específica de estas moléculas mediada por anticuerpos, el sistema inmunitario reconoce al tumor como un enemigo y lo ataca. Gracias a este concepto terapéutico, se puede lograr una contención del cáncer en aproximadamente el 20% de todos los pacientes con tumores de pulmón.
“A pesar de este éxito, todavía no existe un método fácil de utilizar para predecir qué pacientes responderán a la inmunoterapia”, explica el Dr. Clemens Hinterleitner. No todos los afectados responden igual de bien a la terapia, puede haber efectos secundarios indeseables y la inmunoterapia es extremadamente costosa. El desarrollo del nuevo proceso es aún más gratificante. “Hemos descubierto que las plaquetas, es decir, las células sanguíneas que entran en contacto con la célula tumoral, captan la molécula PD-L1. Nuestro estudio pudo demostrar que la cantidad de plaquetas cargadas con PD-L1 es un indicador muy bueno de si la inmunoterapia con anticuerpos bloqueantes de PD-1 o PD-L1 en el tumor de pulmón es prometedora o no”, afirma la Dra. Hinterleitner.
La presencia de PD-L1 en la célula tumoral es uno de los requisitos básicos para el éxito de la inmunoterapia con anticuerpos bloqueantes de PD-1 o PD-L1. Antes incluso de plantearse la inmunoterapia, se extrae sangre a los pacientes con un tumor pulmonar. En el laboratorio se determina entonces si hay suficientes moléculas PD-L1 en la superficie de las plaquetas sanguíneas, para poder evaluar mejor si la inmunoterapia contra el cáncer es prometedora en este caso.
“Las plaquetas circulan miles de veces al día por nuestro torrente sanguíneo e inevitablemente entran en contacto con las células tumorales que pueda haber. Al captar la molécula PD-L1, son especialmente adecuados como biomarcadores que pueden predecir con gran validez la respuesta de una terapia con inhibidores de puntos de control”, añade el Prof. Dr. Lars Zender. Aunque ya existen métodos para predecir la respuesta a la inmunoterapia, como la denominada tinción inmunohistoquímica. En este caso, se toma una biopsia del tumor y se procede a la tinción de las estructuras celulares o tisulares con colorantes acoplados a anticuerpos. Una propiedad muy específica del tejido desencadena entonces una reacción antígeno-anticuerpo. “Sin embargo, el problema de los estudios sobre material de biopsia es que los tumores son muy heterogéneos y que una sola biopsia no refleja adecuadamente la totalidad del tumor. En comparación con los procedimientos inmunohistoquímicos existentes, la metodología con plaquetas tiene una previsibilidad mucho mejor”, explica la diferencia el Prof. Zender.
Con la Agrupación de Excelencia iFIT, la única agrupación de excelencia oncológica de Alemania, y el nombramiento de Tubinga como nuevo centro del Centro Nacional de Enfermedades Tumorales (NCT), se dan las condiciones óptimas para seguir investigando estos prometedores hallazgos y validarlos en un estudio multicéntrico.
Publicación original:
DOI: 10.1038/s41467-021-27303-7
La publicación está disponible en el siguiente enlace: https://www.nature.com/articles/s41467-021-27303-7