Además de factores como el ejercicio y la genética, la nutrición también desempeña un papel importante en el desarrollo y la terapia de la enfermedad. de la osteoporosis. La ingesta de vitamina D, calcio y proteínas es elemental.
La importancia de la ingesta de proteínas como componente de la dieta no debe subestimarse en la osteoporosis.
Ingesta de proteínas
No pocas veces se ha afirmado que las proteínas, especialmente las de origen animal, tienen un impacto negativo en la salud ósea. Esta suposición se basaba, entre otras cosas, en la observación de un aumento de la excreción renal de calcio tras comidas ricas en proteínas. Las proteínas aumentan la absorción intestinal de calcio, lo que explica la calciuria asociada. Por lo tanto, el calcio no se disuelve de los huesos por las proteínas, como se suponía anteriormente.
Al contrario: numerosos estudios encuentran ahora una correlación positiva entre la ingesta de proteínas y la densidad ósea. La Comisión Federal Suiza de Nutrición (EEK) recomienda una ingesta de proteínas de al menos 0,8 g/kgKG/d para las personas mayores (Tab. 1) . Sin embargo, los estudios también muestran que una ingesta relativamente alta de proteínas de hasta 1,5 g/kgKG/d tiene un efecto positivo en la densidad ósea y en el riesgo de fracturas de cadera.
Calcio
El calcio es el componente básico más importante de los huesos. Para reducir el riesgo de osteoporosis y de fracturas causadas por ésta, tanto la vitamina D como el calcio deben suministrarse en cantidades suficientes (Tab. 2 y 3).
Recomendaciones generales
Bebidas: 1-2 litros diarios, preferiblemente en forma de bebidas no azucaradas, por ejemplo, agua potable/mineral o té de frutas/hierbas. Prefiera el agua mineral rica en calcio. Consuma café, té negro/té verde y bebidas de cola con moderación.
Verduras y frutas: Cinco raciones diarias de distintos colores, tres raciones de verduras y dos de frutas. Una porción corresponde a 120 g. Una ración al día puede sustituirse por 2 dl de zumo de fruta o verdura sin azúcar. Las verduras verdes como el brécol, las acelgas, las espinacas, varios tipos de col y las verduras de hoja verde son buenas fuentes de calcio.
Productos de cereales, patatas y legumbres: Tres raciones diarias. En el caso de los cereales, dé preferencia a los integrales. Una ración corresponde a 75-125 g de pan/masa o 60-100 g de legumbres (crudas) o 180-300 g de patatas o 45-75 g de pan crujiente/galletas integrales/ copos/harina/pasta/arroz/maíz/otros granos de cereales (peso seco).
Productos lácteos, carne, pescado, huevos y tofu: Tres raciones de leche o productos lácteos al día. Una ración corresponde a 2 dl de leche o 150-200 g de yogur/quark/queso fresco/otros productos lácteos o 30 g de queso semiduro/duro o 60 g de queso blando.
Además, una ración diaria de carne, ave, pescado, huevos, tofu, quorn, seitán, queso o requesón. Alterne entre estas fuentes de proteínas. Una ración corresponde a 100-120 g de carne/aves/pescado/tofu/corno/seitán (peso fresco) o 2-3 huevos o 30 g de queso semiduro/duro o 60 g de queso blando o 150-200 g de requesón/quesón.
Aceites, grasas y frutos secos: Diariamente, 2-3 cucharadas soperas (20-30 g) de aceite vegetal, de las que al menos la mitad deben ser de colza. Una ración (20-30 g) diaria de frutos secos, semillas o granos sin sal (como avellanas, almendras, frutos secos, semillas de sésamo, semillas de girasol, etc.). Además, la mantequilla, la margarina, la nata, etc. pueden utilizarse con moderación (aprox. 1 cucharada = 10 g/d).
Dulces, aperitivos salados y bebidas alcohólicas: Disfrute con moderación de los dulces, las bebidas azucaradas, los aperitivos salados y las bebidas alcohólicas. Buenas fuentes de calcio son la leche, el yogur o los postres de quark.
PRÁCTICA GP 2015; 10(2): 7