Existen muchas estrategias antienvejecimiento diferentes, entre ellas el uso de agentes antioxidantes. Aún no se ha aclarado de forma concluyente cómo se puede apoyar de forma más eficaz la función del sistema antioxidante endógeno de la piel.
El término exposoma se compone de “exponer” y “genoma” (totalidad de nuestros genes) – se trata de influencias medioambientales que afectan a los mecanismos de transcripción del ADN a través de procesos epigenéticos. Entre los factores exógenos que influyen en el envejecimiento cutáneo y pueden provocar daños en la piel se encuentran la radiación UV y los contaminantes del aire [1]. Se ha demostrado que la radiación ultravioleta (UV) induce estrés oxidativo y esto puede contribuir a daños agudos y crónicos en la piel. Las pruebas empíricas varían sobre la cuestión de hasta qué punto los efectos negativos sobre la piel desencadenados por el estrés oxidativo pueden verse influidos por los antioxidantes en forma de aplicaciones tópicas o por la dieta [2]. Los antioxidantes endógenos son sintetizados por el propio organismo, los exógenos tienen que ser suministrados desde el exterior. La cafeína, las vitaminas C y E y los compuestos vegetales secundarios son las sustancias antioxidantes más conocidas. Entre las sustancias vegetales secundarias se encuentran los carotenoides, los ácidos fenólicos, los flavonoides, los fitoestrógenos y los sulfuros. Se sabe que los carotenoides (por ejemplo, β-caroteno, licopeno) eliminan los radicales libres in vitro. Durante el Congreso de la EADV 2019 celebrado en Madrid, el Dr. Mauro Picardo, del Instituto Dermatológico San Gallicano de Roma, habló sobre el papel de los antioxidantes en el proceso de envejecimiento de la piel [2].
Conocimientos sobre antioxidantes tópicos
Según una publicación de 2019 de la Prof. Dra. Karen E. Burke, The Mount Sinai ICAHN School of Medicine, Nueva York, los antioxidantes tópicos en concentraciones biodisponibles suficientemente altas pueden mejorar las defensas endógenas naturales [3]. A partir de estudios experimentales en humanos, existen pruebas de que las formulaciones tópicas que contienen antioxidantes son especialmente eficaces contra los daños inducidos por los rayos UV [2]. Sin embargo, la base de datos de ensayos clínicos aleatorizados es demasiado pequeña para derivar normas científicas uniformes específicas para tratamientos antioxidantes concretos que tengan efectos antifotoenvejecimiento probados, afirma el Dr. Picardo. Existe controversia entre los expertos sobre las ventajas y los inconvenientes [2]: Por un lado, a los antioxidantes tópicos se les atribuye la protección contra el fotoenvejecimiento y propiedades regenerativas. En comparación con una forma de dosificación oral, el uso de formulaciones tópicas permite teóricamente una concentración muchas veces superior. Los retinoides tópicos (derivados de la vitamina A) contribuyen a la regeneración de la piel fotoenvejecida y tienen un efecto preventivo contra el fotoenvejecimiento al estimular la síntesis de colágeno I, lo que provoca una reorganización de las fibras de colágeno y aumenta el número de fibrillas de anclaje. Los críticos argumentan que, aunque las fórmulas tópicas son muy eficaces contra los daños agudos causados por los rayos UV, su eficacia contra los daños crónicos aún no se ha establecido. Además, la eficacia de las aplicaciones tópicas de vitaminas C y E se correlaciona con los niveles plasmáticos. Sólo mediante la administración durante un largo periodo de tiempo podrían conseguirse efectos. Otra desventaja mencionada es que los antioxidantes son en su mayoría moléculas lábiles, mientras que los derivados esterificados de la vitamina E y C son estables pero tienen que ser metabolizados por la piel en la forma activa.
Los rayos UV son un factor desencadenante del estrés oxidativo Los rayos UV-A en particular, con longitudes de onda en la gama de 315-400 nm, penetran profundamente en la piel y pueden causar daños a nivel celular. Esto provoca estrés oxidativo y favorece la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS), que incluyen radicales libres. El estrés oxidativo es un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes. Las ROS pueden dañar las estructuras del ADN, por lo que la radiación UV A contribuye a los efectos citotóxicos. |
Una dieta rica en carotenoides como protección
La fuente primaria para el organismo humano son los alimentos (por ejemplo, frutas, verduras y productos marinos). Los carotenoides más conocidos son el β-caroteno y el licopeno. Los carotenoides tienen propiedades antioxidantes y se acumulan en la epidermis. Según una revisión publicada en 2019 por un equipo de investigadores de la Universidad de Zagreb [4], existen varias pruebas empíricas de que los efectos fotoprotectores de los carotenoides no sólo se deben a las propiedades directas de absorción de la luz, sino también a los efectos antioxidantes y a la regulación de varios mecanismos relevantes (expresión génica inducida por los rayos UV, transducción de señales dependientes del estrés y/o supresión de reacciones a nivel celular). Esto es especialmente cierto para el β-caroteno, el licopeno, la luteína y la astaxantina. Los autores afirman que una alimentación rica en carotenoides contribuye a los efectos fotoprotectores de la piel y que se han demostrado sus efectos beneficiosos con respecto al envejecimiento cutáneo (por ejemplo, mejora de la elasticidad e hidratación de la piel, así como reducción de la formación de arrugas y manchas de la edad). Además, los carotenoides también pueden ser útiles para la prevención y el tratamiento de ciertas dermatosis leves, como las porfirias eritropoyéticas y la porfiria cutánea tardía. Aún no se ha aclarado claramente hasta qué punto las propiedades fotoprotectoras de los carotenoides tienen un efecto protector frente al cáncer de piel, a pesar de que se considera que la radiación UV es el principal factor etiopatogénico del desarrollo de tumores no melanocíticos.
Literatura:
- Krutmann J, et al: El exposoma del envejecimiento cutáneo. J Dermatol Sci 2017; 85(3): 152-161.
- Picardo M: ¿Pueden los antioxidantes prevenir el fotoenvejecimiento? Dr Mauro Picardo, Congreso de la EADV, Madrid, 12.10.2019
- Burke KE: Protección frente al daño cutáneo medioambiental con antioxidantes tópicos. Clin Pharmacol Ther. 2019 Ene;105(1):36-38. doi: 10.1002/cpt.1235. Epub 2018 Oct 29.
- Balić A, Mokos M: ¿Utilizamos suficientemente nuestros conocimientos sobre los efectos protectores de la piel de los carotenoides? Antioxidantes (Basilea). 2019 Jul 31;8(8). pii: E259. doi: 10.3390/antiox8080259
- Chen L, et al: El papel de los antioxidantes en la fotoprotección: Una revisión crítica. JAAD 2012; 67(5): 1013-1024.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2020; 30(3): 23