El conocimiento molecular cada vez mejor de las enfermedades malignas ha abierto en los últimos años vías para estrategias de tratamiento dirigidas. Los análisis del genoma tumoral son cada vez más importantes para dar a los pacientes acceso a fármacos eficaces individualmente. El potencial de la oncología de precisión aún está lejos de agotarse. Pero también hay retos que superar.
Los términos “terapia personalizada” o “terapia de precisión” se utilizan cada vez con más frecuencia en los últimos tiempos. Al mismo tiempo, no se pudieron establecer definiciones claras al principio. Por regla general, se hablaba entonces de fármacos con una estructura molecular diana en las células tumorales. Sin embargo, con la creciente comprensión de las bases celulares de las enfermedades hematológicas y el avance del análisis genómico, la oncología de precisión asume ahora una terapia basada en la caracterización molecular del tumor individual. El objetivo es un tratamiento más eficaz y mejor tolerado [1].
Terapia individual basada en el perfil del tumor
En el camino hacia la oncología de precisión, se requiere la interpretación y clasificación de las alteraciones genético-tumorales encontradas, la derivación de los posibles efectos sobre la biología de las células tumorales y la asignación de posibles dianas terapéuticas, lo que conduce a la elaboración de un informe patológico molecular [2]. La planificación de la terapia basada exclusivamente en la histología fue ayer. Mientras tanto, las entidades se abandonan cada vez con más frecuencia y la atención se desplaza hacia el perfil tumoral individual. Este desarrollo fue posible en parte gracias a las mejoras en la secuenciación de alto rendimiento. Mientras tanto, los análisis de mutaciones pueden llevarse a cabo en un gran número de genes con un esfuerzo técnicamente elevado, pero temporal y financieramente justificable [1,2].
Sin embargo, las estrategias terapéuticas basadas en los resultados de los análisis moleculares de los tumores se enfrentan a retos particulares, ya que los enfoques terapéuticos individuales nunca pueden basarse en la evidencia, ni pueden trazarse en ensayos clínicos exhaustivos. Por lo tanto, muchas decisiones de tratamiento se toman sobre la base de analogías, razonamientos biológicos o pequeñas series de casos. Sin embargo, una misma alteración genómica puede tener distintos valores como diana terapéutica en el contexto de distintas enfermedades, lo que supone otro reto para el profesional. Por lo tanto, para aplicar la oncología de precisión de forma significativa y con éxito, se requiere una cuidadosa selección de pacientes y el acceso a fármacos dirigidos.
Tratamiento selectivo de enfermedades hematológicas
Las terapias biológicas moleculares se dirigen contra los ligandos, los receptores de estas sustancias mensajeras en la superficie celular o contra las vías de señalización en las propias células. Influyen en el crecimiento del tumor o de los vasos sanguíneos suprimiendo las señales de crecimiento, cortando el suministro de alimentos del tumor, bloqueando la eliminación de residuos de la célula o impidiendo los mecanismos de reparación de la célula cancerosa [3]. Los inmunomoduladores asumen un papel especial. Potencian la respuesta inmunitaria antitumoral y mejoran la función inmunitaria innata y adaptativa (Tab. 1) [4–6]. Las opciones terapéuticas pueden utilizarse tanto como monoterapia como en combinación con quimioterapia o radioterapia.
Literatura:
- Holch JW, Westphalen CB, et al: Dtsch Med Wochenschr 2017; 142(22): 1676-1684.
- www.klinikum-grosshadern.de/CCCLMU-Krebszentrum-Muenchen/download/inhalt/TZM-News-MTB.pdf (último acceso 17.07.2020)
- www.krebsinformationsdienst.de/service/iblatt/iblatt-zielgerichtete-krebstherapien.pdf (último acceso 17.07.2020)
- Quach H, et al: leucemia 2010; 24(1): 22-32.
- Davies FE, et al: Sangre 2001; 98(1): 210-216.
- www.therapyselect.de/de/blog/zielgerichtete-krebstherapie-targeted-therapy-das-wichtigste (último acceso 17.07.2020)
InFo ONcOLOGíA & HEMATOLOGíA 2020; 8(4): 19