Los talleres del SGEDS (Grupo Suizo de Dermatología Estética y Cuidados de la Piel) en la consulta de Methininserhof comienzan poco a poco a institucionalizarse. Tres veces al año, se invita a un pequeño número de participantes a talleres sobre temas de hiperhidrosis, peeling químico y facial. A principios de verano, había llegado de nuevo el momento. El taller facial se reservó muy rápidamente.
Para lograr el efecto de aprendizaje más eficaz, este taller facial también se limitó a sólo diez participantes. El sábado por la mañana ha demostrado ser una buena fecha para que los participantes no tengan que ausentarse de la práctica y puedan seguir disfrutando del fin de semana.
El curso se dividió en una parte teórica y otra práctica. Se presentó el tema a los participantes en una conferencia general. Además de los distintos preparados de toxina botulínica con sus características, así como sus ventajas e inconvenientes, también se trataron en detalle las áreas prácticas de los tratamientos estéticos. Por ejemplo, el participante no sólo aprendió la dilución exacta para las diferentes indicaciones respectivas con las diferentes toxinas, sino que también discutió pequeñas “trivialidades” como la elección de las jeringuillas y las ventajas e inconvenientes de las agujas soldadas frente a las agujas acoplables e intercambiables. Debido al entorno más bien reducido, se produjo rápidamente un intercambio interactivo e interesante entre el conferenciante y los participantes.
No olvide el diagnóstico
También resultó interesante el esbozo histórico del desarrollo de la dermatología estética: el paso de la corrección exclusiva de las manchas estéticamente molestas al tratamiento preventivo con botulina resp. Tratamiento facial holístico con combinaciones de diferentes técnicas (botulínica, relleno, peeling, láser). “¡Escucha! ¡Investiguen! ¡Analice! Haga un diagnóstico”. Se hizo hincapié en que también en la dermatología estética, al igual que en la dermatología clásica, debe realizarse un diagnóstico antes de cualquier tratamiento. Por desgracia, aún hoy en día muchos tratamientos se llevan a cabo sin ningún concepto. Especialmente los no especialistas no suelen tratar de forma orientada al problema, sino de forma estandarizada. Los pacientes reciben la terapia que el médico ha aprendido y no el tratamiento que sería necesario en este caso.
La orientación del paciente también es un punto importante. A diferencia de la dermatología clásica con pacientes enfermos a los que se ayuda con la actividad médica (principio de asistencia), el dermatólogo estético atiende a pacientes sanos con deseo de terapia (principio de expectativa). Por lo tanto, es importante que se proporcione la competencia suficiente a través de un examen médico profesional con una evaluación y educación adecuadas. Esto permite orientar al paciente en consecuencia.
Centrarse en los tratamientos de aumento
Además de las diversas indicaciones botulínicas en el tercio superior e inferior de la cara, también se habló de los tratamientos de aumento. Los rellenos semipermanentes como la hidroxiapatita de kasio (Radiesse®) o el ácido poli láctico (Sculptra®) sólo deben ser utilizados por dermatólogos experimentados. En general, se recomendó dar preferencia a los rellenos de ácido hialurónico: “Tenemos muchos años de experiencia con el ácido hialurónico, se han realizado más de 15 millones de tratamientos sin complicaciones significativas – debido a la posibilidad de la hialuronidasa, podemos incluso resolver un resultado no deseado”. Es importante no sobrecorregir en ningún caso: “Si el resultado es visible, ¡se ha sobrecorregido!”. Los objetivos de cualquier tratamiento de aumento son los siguientes:
- El volumen que falta debe reconstruirse de la forma más discreta posible
- El rostro debe mantener sus proporciones
- Las unidades estéticas deben seguir teniéndose en cuenta
- Deben resaltarse los puntos bellos individuales del rostro.
Así, el conjunto se vuelve más armonioso y el rostro más fresco sin que el observador pueda precisar la causa. Vacaciones por la cara: ¡ese es el objetivo, no una caricatura! Esto requiere un análisis preciso y también experiencia. El dermatólogo estético experimentado esculpe en lugar de esquematizar. La parte teórica concluyó con un concurso de terapia en el que se retó activamente al público.
Taller directamente en el quirófano
En la segunda parte práctica, los pacientes fueron tratados en pequeños grupos. La parte práctica se estructuró didácticamente tratando primero a un paciente en el tercio superior de la cara con botulina. Después, se habló del tratamiento con botulina en el tercio inferior de la cara.
Por último, se mostró un tratamiento facial completo en el que se aumentó el volumen de una paciente utilizando ácido hialurónico. Se mostraron los distintos puntos de inyección para el tratamiento de la glabela, la zona lateral del ojo y la frente. Cabe destacar que, con la experiencia, el médico adapta la terapia al paciente: “¡La técnica sigue a la función!” También se mostraron numerosos consejos y trucos sobre cómo evitar, por ejemplo, la ptosis de cejas, la ptosis de párpados o la llamada “ceja de Mefisto” (elevación lateral de las cejas) en el tratamiento de la glabela. Para los participantes avanzados, se demostró la técnica del lifting de cejas con botulina.
“El tercio inferior de la cara es en principio el territorio de los rellenos”, dice la introducción a la presentación sobre el tratamiento botulínico del resp perioral. Chin. Pero gracias al juego de agonista y antagonista, las inyecciones botulínicas selectivas pueden lograr a veces efectos lifting muy bellos. Sin embargo, el riesgo de co-tratamiento no deseado de un músculo adyacente es siempre eminente en el tercio inferior de la cara. Por esta razón, estas inyecciones sólo deben ser realizadas por terapeutas experimentados.
Un aspecto positivo fue que la parte práctica, incluso más que la teórica, fue muy interactiva y animada. No sólo se hicieron preguntas interesantes, sino que los participantes más experimentados también dieron consejos o explicaron su enfoque de ciertos pasos del tratamiento. Se destacaron aspectos técnicos como la reconstrucción de las soluciones botulínicas, las agujas y jeringuillas, así como las marcas en el propio paciente, además de cuestiones generales sobre la satisfacción del paciente (colocación, curso del tratamiento, minimización del dolor, etc.).
Terapia facial completa
Los participantes fueron desafiados durante el tratamiento final de cara completa. El primer paso fue una evaluación holística: ¿dónde están los puntos débiles, dónde están los puntos buenos de la cara, qué se puede mejorar y con qué medios? Tras esta evaluación, se elaboró el plan de tratamiento y la paciente fue aumentada con ácido hialurónico. Al igual que antes con los pacientes botulínicos, la atención se centró no sólo en la técnica en sí, sino también en las diferencias y el uso de los distintos preparados de ácido hialurónico con diferentes viscosidades. Técnicamente, fue emocionante ver qué resultados se pueden conseguir con la técnica del bolo mediante inyecciones con aguja y qué resultados se pueden conseguir con la técnica del abanico mediante cánulas romas. Al final del tratamiento, tanto el paciente como el profesional quedaron muy satisfechos con el resultado y los participantes tampoco tuvieron más sugerencias de mejora. ¡Así es como debe ser! Esperemos que los participantes digan lo mismo de todo el curso.
En cualquier caso, este curso, así como los de hiperhidrosis y peeling químico, también se celebrarán el año que viene. ¡Esperemos con impaciencia!
Fuente: 2º Taller Facial de la SGEDS en el consultorio Methininserhof, 21 de junio de 2014, Muttenz
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2014; 24(5): 30-32