La muerte cardiaca súbita de un atleta aparentemente sano es impactante. A pesar de su baja incidencia, se está trabajando en formas de detectar precozmente la ECF.
La muerte súbita cardiaca (MSC) en el deporte es una muerte no traumática que se produce -en individuos sin afecciones cardiovasculares conocidas- durante la realización de actividades deportivas o como máximo una hora después. No es infrecuente que el acontecimiento vaya precedido de signos de advertencia, por ejemplo dolor cardíaco, falta de aliento o palpitaciones. Si se toma en serio estas señales, aumentará en gran medida sus posibilidades de supervivencia. Este fue el resultado de una encuesta realizada durante un periodo de diez años. Mientras tanto, estos síntomas de alerta están siendo estudiados en profundidad [1]. Desde el punto de vista de la prevención, este hallazgo bastante novedoso es de gran importancia.
¿Con qué frecuencia se produce la muerte súbita cardiaca…?
Las cifras encontradas en la literatura sobre la incidencia varían enormemente. En Suiza, donde se ha creado recientemente un registro para registrar las MCA (“Registro suizo de muertes relacionadas con el atletismo”, disponible en www.swissregard.ch), se habla de una incidencia de 0,21/100.000 atletas al año en deportes recreativos y de 0,57/100.000 atletas al año en deportes de competición. Estas cifras no pueden compararse con las de los jugadores de baloncesto afroamericanos, donde la incidencia es de 1/10.000 al año [2]. Hay que decir, sin embargo, que los datos suizos que abarcan once años proceden de autopsias, una medida que no siempre se toma. Así pues, teniendo en cuenta diversas fuentes, la incidencia se sitúa entre 0,05 y aproximadamente 10 por cada 100.000 deportistas al año, en función de la edad, el sexo, la etnia y la intensidad del deporte (Fig. 1 ). En conjunto, el riesgo puede calificarse, pues, de bajo. Por ejemplo, el riesgo de sufrir un SCD en el deporte siendo una persona de <35 años es tres veces menor que el de morir en un accidente, con un factor de riesgo de 1-3/100.000.
… ¿y por qué?
La figura 2 ofrece una visión general de las causas más comunes de la ECF. Las muertes cardiacas súbitas debidas al dopaje no se registran. Según estudios recientes, la ECF rara vez se debe a causas estructurales. Un análisis canadiense de 74 casos sólo encontró dos miocardiopatías hipertróficas, nada más. Cada vez se cree más que las causas arritmogénicas primarias (sin un correlato estructural tangible) o isquémicas explican la mayoría de estas muertes. Por lo tanto, muchos casos no podrían detectarse de antemano con los métodos de cribado disponibles en la actualidad [3]. Dicha ECF puede ser hereditaria.
Prevención de muertes mediante reconocimientos médicos deportivos
No obstante, se habla en todo el mundo de exámenes médicos deportivos que podrían prevenir al menos en parte la ECF. En Suiza, estos chequeos se practican desde hace décadas, y la Sociedad Suiza de Medicina del Deporte (SGSM) fue una de las primeras organizaciones en pronunciarse oficialmente sobre esta cuestión [4]. Dicho examen debe consistir en una historia centrada, un examen clínico completo, un ECG en reposo y, dependiendo de la situación, un análisis de sangre. Durante mucho tiempo hubo dudas sobre la utilidad del examen ECG, pero éstas se disiparon con la formulación de los criterios de Seattle y su posterior perfeccionamiento [5]. Llegados a este punto, cabe mencionar brevemente un interesante estudio británico. Entre 1996 y 2016, más de 11.000 jóvenes futbolistas fueron examinados periódicamente en función de los criterios de Seattle. Sólo el 7% necesitó aclaraciones adicionales debido a hallazgos poco claros, en un tercio no se encontró nada patológico. En 42 varones se encontraron cambios (36 veces en el ECG) que eran relevantes para la MSC. Durante el periodo de observación, murieron 23 jugadores, ocho de ellos por causas cardiacas (a dos se les aconsejó que no practicaran este deporte). Seis de estos ocho fallecidos mostraron valores normales en los exámenes.
El estudio también analizó los costes y determinó los denominados “costes por AVAC”: A 1300 libras, se trataba de una cantidad bastante pequeña [6]. También en Suiza, una investigación demostró que el precio se encuentra dentro de un rango razonable [7]. Por lo tanto, los costes no son un argumento para prescindir de las revisiones.
A título personal, la ECF parece ser un campo de la cardiología, por lo que los cardiólogos son muy activos en la publicación. Sin embargo, sería un error limitar el reconocimiento médico deportivo al cardiológico. Estas revisiones, que suelen recomendarse anualmente, deben ser la ocasión para un examen minucioso de todo el sistema musculoesquelético, en el que el médico deportivo formado tiene un papel central, también a nivel educativo. Los deportistas sanos no tienen un mayor riesgo de muerte cardiaca, y el efecto cardioprotector general del ejercicio regular no se cuestiona en absoluto. El uso de medidas preventivas, como informar a los deportistas sobre la existencia del problema y un reconocimiento médico deportivo serio con ECG, puede reducir aún más el riesgo residual.
Literatura:
- Marijon E, et al: Los síntomas de alerta se asocian a la supervivencia tras una parada cardiaca súbita. Ann Intern Med 2016; 164(1); 23-29.
- Gräni C, Trachsel L, Wilhelm M: Muerte súbita cardiaca en atletas jóvenes en Suiza. Forum Med Suisse 2014; 14(35): 642-644.
- Landry CH, et al: Parada cardiaca súbita durante la participación en deportes de competición. N Engl J Med 2017; 377(20): 1943-1953.
- Marti B, et al.: Muerte súbita cardiaca en el deporte: cribado significativo y medidas preventivas. Schw Z Sportmed Sporttraumatol 1998; 46(2): 83-85.
- Schindler MJ, Schmied CM: Interpretación del ECG en atletas – los “criterios de Seattle”. Medicina cardiovascular 2016; 19(3): 72-76.
- Malhotra A, et al: Resultados del cribado cardiaco en futbolistas adolescentes. N Engl J Med 2018; 379: 524-534.
- Menafoglio A: Morte cardiaca improvvisa del giovane atleta: è possibile prevenirla? Tribuna Medica Ticines 2013; 78: 331-336.
- Maron BJ, et al: Muertes súbitas en jóvenes atletas de competición. Análisis de 1866 muertes en Estados Unidos, 1980-2006. Circulation 2009; 119(8): 1085-1092.
- Schmied C: Muerte súbita cardiaca en el deporte. Folleto informativo de Sportkardiologie.ch. 2014.
- Katz E, et al: Aumento de las muertes cardiacas súbitas en Suiza durante la Copa Mundial de la FIFA 2002. Int J Cardiol 2006; 107(1): 132-133.
PRÁCTICA GP 2019; 14(3): 34-35