El Prof. Dr. med. Stefan Anker ofrece un resumen en de los resultados más importantes del estudio EMPEROR-Preserved.
![]() Prof. Dr. med. Stefan Anker Centro de Terapias Regenerativas de Berlín-Brandemburgo |
¿Puede darnos una visión general resumida de los resultados más importantes del estudio EMPEROR-Preserved?
Prof. Anker, MD:
Se trata del primer éxito que puede registrarse en la terapia de la IC-FEM. En pocas palabras: Ahora estamos viendo un éxito que no se ha producido en los últimos 18 años, a pesar de cinco intentos diferentes. Mostró una diferencia realmente significativa que también es estadísticamente significativa, de una forma que no deja lugar a dudas. La reducción del riesgo en un 21% es una diferencia que no sólo puede medirse, sino también sentirse. Porque los síntomas y la calidad de vida de los pacientes también mejoran. La calidad de vida tiene dos aspectos: Por un lado, mejoró la calidad de vida medible mediante cuestionarios. Pero no tener que pasar parte de su vida en el hospital también lo favorece considerablemente.
Los resultados positivos se deben principalmente a la reducción de las estancias hospitalarias. ¿Cómo debe clasificarse este hecho?
El estudio -y con él todos los demás estudios precursores también- se diseñó para establecer criterios de valoración combinados. Así que mortalidad por todas las causas o mortalidad cardiovascular, así como insuficiencia cardiaca y tasas de hospitalización. Este último como primer acontecimiento o como acontecimiento primero y repetido. La cuestión es entonces cuántas hospitalizaciones se producen y con qué rapidez. Porque ya no se incluyen en el criterio de valoración de la mortalidad cardiovascular. Ahora nos encontramos en una pandemia en la que la mortalidad cardiovascular ha resultado ser un poco más alta de lo esperado. Aproximadamente un tercio de todos los criterios de valoración primarios son muertes cardiovasculares. El 21% determinado corresponde al punto final combinado. Si analizamos los componentes individuales, mientras que la reducción de la mortalidad cardiovascular fue del 9%, la hospitalización por insuficiencia cardiaca fue superior al 25% tanto para el primer evento como para la repetición, lo que resultó muy significativo. Esto es relevante para los pacientes porque la hospitalización por insuficiencia cardiaca afecta al pronóstico. Para ver los efectos en la mortalidad, el estudio quizá no fue lo suficientemente largo, con un seguimiento de 26 meses. Pero aparte de los recursos necesarios para un estudio más largo, tampoco sería ético continuar con un estudio de este tipo aunque haya alcanzado el punto final combinado. Los pacientes merecen tener esta oportunidad de tratamiento.
La entrevista fue realizada por Leoni Burggraf
CARDIOVASC 2021; 20(3): 38