Los resúmenes mejor puntuados en el campo de los tumores gastrointestinales muestran una serie de nuevos y prometedores hallazgos. Se presentaron datos iniciales sobre la terapia de primera línea para el carcinoma hepatocelular avanzado, así como datos reales de la plataforma de páncreas. También se investigó si la pérdida de peso durante la quimioterapia perioperatoria de los tumores esofagogástricos tiene un significado pronóstico.
El tratamiento terapéutico del carcinoma hepatocelular (CHC) tras el sorafenib se ha ampliado eficazmente en los últimos años gracias, entre otros, a los inhibidores de la multicinasa y los anticuerpos anti-PD-1. En los estadios avanzados, ahora se ha investigado si existe un efecto sinérgico de los dos enfoques de tratamiento [1]. Para ello, los pacientes con CHC avanzado que no habían recibido previamente terapia sistémica recibieron regorafenib (REG) más pembrolizumab (PEMBRO) en un ensayo de fase 1b. En la primera cohorte, los pacientes recibieron REG 120 mg/día durante 3 semanas (seguidas de una semana de descanso) más PEMBRO 200 mg IV. En cohortes posteriores, la dosis de REG podía aumentarse (160 mg) o disminuirse (80 mg) en función del diseño del intervalo de probabilidad de toxicidad modificado; la dosis de PEMBRO es fija. El objetivo principal era la seguridad y la tolerabilidad. Los objetivos secundarios eran definir la dosis máxima tolerada (DMT) y la dosis recomendada de fase 2 y evaluar la actividad antitumoral. Los expertos informaron de que la combinación de REG más PEMBRO para el tratamiento de primera línea del CHC avanzado no mostraba señales de seguridad inesperadas y presentaba una actividad antitumoral alentadora.
Centrarse en la calidad de vida con cáncer de páncreas
Los pacientes con cáncer de páncreas metastásico (CPM) suelen tratarse con gemcitabina y nab-placitaxel. Sin embargo, aún no se han recogido datos sobre la calidad de vida bajo este régimen de tratamiento. Esta laguna ha sido colmada ahora por un estudio prospectivo, no intervencionista y multicéntrico [2]. Los datos recogidos en él pasaron a un registro permanente que tiene en cuenta todos los tipos de tratamiento. La calidad de vida se midió prospectivamente mediante el cuestionario EORTC-C30. También se determinaron prospectivamente los parámetros terapéuticos y de eficacia. El criterio de valoración primario fue la tasa de pacientes sin deterioro en la puntuación de calidad de vida/salud global (QoL/GHS) después de 3 meses. La puntuación media de SGA/QoL al inicio del estudio fue baja en los 600 pacientes inscritos y fue de 46,2. La mediana de supervivencia libre de progresión fue de 5,85 meses y la mediana de supervivencia global de 8,91 meses. El análisis de la KM mostró que el 61% y el 41% de los pacientes habían mantenido la CdV/SGC a los 3 y 6 meses, respectivamente. El tiempo medio hasta el deterioro de la CdV/SGC fue de 4,68 meses. En el análisis de la respuesta de la CdV, el 34,6%, el 37,4% y el 28% tuvieron una CdV/SGC mejorada, estable y peor, respectivamente. La mediana de la supervivencia global (mOS) en ECOG 0 fue de 11,18 meses, que fue significativamente mejor que en ECOG 1 con 8,52 meses y también significativamente mejor que en ECOG 2 con 4,80 meses. Los mOS más bajos se observaron en ECOG 3 (2,94 meses). Los resultados muestran que el tiempo hasta el deterioro es corto. La evaluación del mOS subraya la recomendación actual de ofrecer terapia combinada sólo a pacientes seleccionados con un ECOG de 2.
La pérdida de peso se correlaciona con un peor pronóstico
La quimioterapia perioperatoria es un tratamiento estándar para el cáncer de esófago operable. El objetivo de un estudio era averiguar si la pérdida de peso asociada repercute en el pronóstico de los pacientes [3]. Para ello, se analizaron retrospectivamente los datos de 128 pacientes. Se analizó el peso o la pérdida de peso durante los diferentes pasos de la terapia perioperatoria. Además, se recogió información histopatológica, demográfica y otra información relevante para el pronóstico. Posteriormente, se evaluó el efecto sobre la supervivencia global (SG), la supervivencia libre de enfermedad (SLE) y la supervivencia cáncer-específica (SCE). Se observó que las pacientes con una pérdida de peso ≥5% durante la quimioterapia neoadyuvante presentaban una SG significativamente peor (23,6 meses frente a 63,5 meses), una SSE (12,5 meses frente a 63,5 meses) y una ESC (35 meses frente a no alcanzada) en comparación con las pacientes con una pérdida de peso <5% o un aumento de peso. Los pacientes con una pérdida de peso ≥14% también tuvieron una SG (43,7 meses frente a no alcanzada) y una SSE (34,3 meses, frente a no alcanzada) significativamente peores, pero no una CSS significativamente peor, en comparación con los pacientes con una pérdida de peso <14% en el mismo periodo. Los expertos concluyeron que la pérdida de peso durante la quimioterapia neoadyuvante, pero no la pérdida de peso durante todo el tratamiento, parece estar asociada principalmente al tumor y se correlaciona con una peor ESC.
Fuente: DGHO 2020 virtual
Literatura:
- Waldschmidt D, El-Khoueir AB, Kim RD, et al.: Estudio de fase 1b de regorafenib (REG) más pembrolizumab (PEMBRO) para el tratamiento de primera línea del carcinoma hepatocelular (CHC) avanzado / Phase 1b study of regorafenib (REG) plus pembrolizumab (PEMBRO). DGHO 2020; Resumen 153
- Götze TO, Hofheinz RD Reichart A, et al.: Datos reales del ensayo prospectivo QoliXane del registro de la plataforma de resultados, calidad de vida e investigación traslacional del cáncer de páncreas (PARAGON). DGHO 2020; Resumen 273
- Lorusso A, Högner A, Bichev D, et al: Significado pronóstico de la pérdida de peso durante una quimioterapia perioperatoria para tumores esofagogástricos localmente avanzados operables: un análisis retrospectivo. DGHO 2020; Resumen 655
InFo ONCOLOGY & HEMATOLOGY 2020; 8(5): 29 (publicado el 20.10.20, antes de impresión).