Los pacientes con enfermedades físicas como un derrame cerebral, diabetes mellitus, enfermedades oncológicas o incluso acúfenos suelen recibir un tratamiento adecuado, al menos en lo que se refiere a las dolencias físicas. Sin embargo, con demasiada frecuencia no se tiene en cuenta el estado mental. Sin embargo, la depresión no es en absoluto infrecuente en personas con enfermedades físicas.