Según un análisis secundario, casi uno de cada tres pacientes con urticaria crónica padece al menos un trastorno mental. Las alteraciones del ritmo sueño-vigilia son las más comunes, seguidas de los trastornos de ansiedad y los cambios de humor.
Si las ronchas y/o el angioedema persisten durante 6 semanas o más, resulta muy angustioso para la persona afectada. Las lesiones urticariales pueden ir asociadas a un intenso picor, el angioedema suele ser doloroso y ardiente. La calidad de vida de los pacientes suele verse afectada. El estrés, los trastornos del sueño y las emociones negativas como la ira y los cambios de humor son efectos secundarios psicológicos típicos [1–3].
Para evaluar las pruebas científicamente documentadas sobre los trastornos mentales comórbidos en la urticaria crónica, un grupo de investigación realizó una revisión bibliográfica sistemática según el protocolo PRISMA (“Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses”) [4,5]. Se incluyeron en el análisis un total de 25 estudios. Las evaluaciones mostraron que los pacientes con urticaria crónica (UC) padecen con mayor frecuencia trastornos mentales en comparación con la población general sana [4]. Según el análisis de los datos agrupados de varios metaanálisis, la prevalencia de cualquier diagnóstico psiquiátrico entre los pacientes con CU fue del 31,6%. Desglosados según el sistema de clasificación DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), los trastornos del ritmo sueño-vigilia fueron los más frecuentes con un 36,7%, seguidos de los trastornos de ansiedad (30,6%) y los trastornos del estado de ánimo (29,4%). El 17,3% padecía un trastorno relacionado con el trauma y el estrés, el 17,2% un trastorno por estrés somático, el 9,3% sufría un trastorno obsesivo-compulsivo y el 4% había sido diagnosticado de un trastorno por dependencia de sustancias.
Literatura:
- Altinoz AE, et al: Adv Ther 2014; 31(9): 1000-1007.
- O’Donnell BF, et al: Br J Dermatol 1997; 136(2): 197-201.
- Potocka A, et al: Acta Dermatovenerol Alp Pannonica Adriat 2009; 18(2): 53-58, 60, 62.
- Konstantinou GN, Konstantinou GN: Clin Transl Allergy 2019; 9: 42. doi: 10.1186/s13601-019-0278-3.
- Liberati A, et al: BMJ. 2009; 339: b2700. doi: 10.1136/bmj.b2700.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2022; 32(2): 51