El vértigo posicional paroxístico benigno suele ser una afección idiopática. Suele aparecer en la vejez, tras un traumatismo, en enfermedades sistémicas graves o en la migraña. La terapia de reposicionamiento es el método de elección. De forma profiláctica, la sustitución por vitamina D3 puede ayudar con una deficiencia existente de vitamina D.
Los mareos no sólo pueden tener muchas causas, sino que también pueden expresarse de diferentes maneras. Por lo tanto, es esencial registrar en la anamnesis el tipo de vértigo, su duración y frecuencia, los factores desencadenantes, así como los posibles síntomas acompañantes, explica el doctor Georgios Somakos, de Baselland. Especialmente en pacientes con vértigo posicional, el algoritmo vestibular puede utilizarse para el diagnóstico diferencial [1]. Si el mareo no es continuo pero puede desencadenarse con el movimiento, por ejemplo, el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) – además de la hipotensión ortostática – es un diagnóstico obvio. La historia de la BPLS puede corroborarse con tres síntomas principales:
- El vértigo puede ser provocado por un cambio específico en la posición de la cabeza,
- Se trata de un mareo giratorio con un curso ondulatorio que rara vez dura más de 30 segundos,
- el desencadenamiento del vértigo es fluctuante. Suele ser más intenso por la mañana, pero un cambio repetido de posición provoca una atenuación de los síntomas.
El BPLS es la forma más común de vértigo y está causado por la caída de partículas de la membrana del otolito en la arcada posterior u horizontal. Durante un movimiento rápido, éstas son arrojadas a través del órgano vestibular, lo que provoca una activación defectuosa de las células sensoriales [2]. Cuando la información contradictoria sobre la posición y el movimiento llega al cerebro, esto se percibe como vértigo. La BPLS afecta principalmente a personas mayores, con hipertensión, hiperlipidemia y migraña o que han sufrido un ictus [3]. La carencia de vitamina D, la osteoporosis o la osteopenia, así como las infecciones víricas o las causas genéticas, se barajan como factores de riesgo para su aparición.
Un simple tratamiento de almacenamiento puede ayudar
Según el experto, la enfermedad de la arcada posterior se diagnostica principalmente mediante la maniobra de Dix-Hallpike [4]. Tras una ligera rotación de la cabeza de unos 45°, se coloca al paciente en posición tumbada con la cabeza hiperextendida. Si esto provoca nistagmo de torsión, el paciente padece BPLS. El movimiento ocular se agota al cabo de 10-45 segundos. Como alternativa, se puede utilizar la maniobra Bojrab-Calvert.
Por lo general, la terapia puede llevarse a cabo en régimen ambulatorio. Se trata de una maniobra de almacenamiento, como la maniobra de liberación Epley o la maniobra Sémont. Esto permite sacar los escombros del arco. La aplicación es inofensiva y muy eficaz. Sin embargo, puede resultar desagradable para la persona afectada. Puede desencadenarse una pronunciada sensación de mareo, náuseas y vómitos. La administración de un antivertiginoso puede entonces ser útil. Para la mayoría de los pacientes, tres maniobras de posicionamiento son suficientes para eliminar las molestias.
En aproximadamente el 10% de los pacientes con BPLS, las arcadas horizontales están afectadas. Se diagnostican con la ayuda de la maniobra McClure-Pagnini. Con la ayuda de la maniobra de la barbacoa, se pueden eliminar los depósitos. Las probabilidades de éxito rondan el 75%, informó Somakos. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos o colapso. En el 13% de los casos, se forma una recidiva en el plazo de seis meses. En general, el pronóstico de la BPLS es muy positivo. Incluso sin terapia de reposicionamiento, las molestias remiten al cabo de unos 39 (BPLS posterior) o 16 días (BPLS horizontal) [5].
Sin embargo, ocurre que los pacientes no pueden ser ayudados por la maniobra de posicionamiento. Podría tratarse de un vértigo posicional paroxístico de causa central, un BPLS complejo que afecte a múltiples arcadas o un curso retardado. En estos casos, deben realizarse diagnósticos más detallados, concluyó el experto.
Congreso: FomF UpDate
Literatura:
- www.gesundheit.bs.ch/gesundheitsfoerderung, Aproximación diagnóstica al paciente adulto con mareo agudo. J Emerg Med 2018; 54(4): 469-483.
- www.neurologienetz.de/fachlicheserkrankungen/schwindel/benigner-paroxsamaler-lagerungsschwindel/ (última consulta: 10.05.2022)
- www.gesundheit.gv.at/krankheiten/hno/ohrenerkrankungen/bpls (última consulta: 10.05.2022)
- Parnes L et al. Diagnóstico y tratamiento del vértigo poicional paroxístico benigno (VPPB). CMAJ 2003; 169(7): 681-693.
- Von Brevern M, et al: Epidemiología del vértigo posicional paroxístico benigno: un estudio basado en la población. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2007; 78(7): 710-715.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2022; 20(3): 39