En el curso de una enfermedad de Alzheimer, las proteínas “amiloide” y “tau” se acumulan en el cerebro. Un estudio del DZNE con más de 200 participantes proporciona ahora información sobre la interacción de estos fenómenos patológicos. Los datos sugieren que la carga cerebral de tau sólo deteriora las funciones de la memoria cuando la carga de amiloide es también elevada. Por tanto, estos hallazgos apoyan los enfoques terapéuticos que pretenden eliminar el amiloide del cerebro en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer. Un equipo de investigación dirigido por el profesor Emrah Düzel informa de ello en la revista científica “Brain”.
“Se sabe desde hace tiempo que los depósitos de proteínas tau en el llamado hipocampo y en las zonas cerebrales vecinas perjudican la memoria. Con el amiloide, en cambio, no se ha encontrado hasta ahora ninguna conexión clara con el rendimiento de la memoria. Por esta razón, entre otras, se está discutiendo si tiene algún sentido tratar terapéuticamente el amiloide. Nuestros resultados actuales sugieren que esto podría ser realmente útil para la función de la memoria en las primeras fases de la enfermedad”, afirma el investigador del cerebro Emrah Düzel, portavoz del centro DZNE de Magdeburgo y director del Instituto de Neurología Cognitiva e Investigación de la Demencia de la Universidad Otto von Guericke de Magdeburgo. “El aspecto crucial es que no se observa la tau por sí sola, sino junto con la patología amiloide. En este caso, la relación se hace evidente cuando se estudia a un mayor número de personas”.
Recogida de datos en varios lugares
Los datos evaluados ahora proceden de un estudio a largo plazo del DZNE (DELCODE) en cooperación con hospitales universitarios, en el que participan diez centros de estudio de todo el país. La investigación actual incluyó los resultados de 235 personas mayores de 60 años. Este grupo incluía no sólo a adultos cognitivamente normales, sino también a aquellos con problemas de memoria que o bien eran leves (“deterioro cognitivo leve”) o bien sólo se percibían subjetivamente, es decir, los procedimientos de prueba habituales no podían detectar los problemas de memoria. No se tuvieron en cuenta los datos de personas con demencia porque la atención se centró en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer. El equipo de Düzel analizó el líquido cefalorraquídeo -también llamado “líquido nervioso”- de las personas sometidas a la prueba y examinó su memoria y su actividad cerebral con ayuda de imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf).
Las concentraciones de proteínas amiloide y tau en el líquido cefalorraquídeo son indicadores habituales para evaluar la carga de estas proteínas en el cerebro. Dado que las proteínas amiloide y tau también se encuentran en el líquido cefalorraquídeo de personas sanas, las personas sometidas a la prueba se dividieron en aquellas con hallazgos patológicos, es decir, llamativos, y aquellas con valores dentro del rango normal utilizando valores umbral establecidos. Para el estudio de la memoria mediante IRMf, se encomendó a los participantes en el estudio la tarea de recordar imágenes fotográficas al tiempo que se registraba la actividad cerebral en el hipocampo, el centro de control de la memoria. “Con la ayuda de esta tarea fMRI, descubrimos: que la activación del hipocampo en imágenes nuevas disminuía con el aumento de la carga tau, y por tanto también el rendimiento de la memoria, pero sólo si la carga amiloide era alta al mismo tiempo. En otras palabras, una carga elevada de ambas proteínas fue la causa probable del deterioro del rendimiento de la memoria”, afirma Düzel. “Esta correlación no se ha demostrado en estudios anteriores. La necesaria armonización técnica entre los diferentes centros de estudio es muy compleja. Tales estudios requieren el tipo de infraestructura que el DZNE ha construido a lo largo de muchos años.
Respaldo para las terapias antiamiloides
“Nuestros datos muestran varias correlaciones relevantes. Si la concentración de amiloide supera el umbral patológico, y sólo entonces, vemos que cuanto más altos son los niveles de tau en el líquido neural, peor es el rendimiento de la memoria y más pronunciada es la pérdida de actividad en el hipocampo”, prosigue Düzel. “Y también vemos que si se compara a los participantes del estudio con datos similares de tau, la memoria está más deteriorada en aquellos con niveles anormales de amiloide que en aquellos con niveles de amiloide en el rango normal”. Las causas de la interacción entre la patología amiloide y la tau siguen siendo en gran parte desconocidas, admite Düzel, pero concluye: “Nuestros datos muestran que podría tener sentido reducir la carga de tau si la carga amiloide es elevada al mismo tiempo. Sin embargo, nuestros hallazgos también sugieren que podría ayudar a reducir la carga de amiloide en las primeras fases de la enfermedad o a mantenerla baja, aunque la carga de tau siga siendo la misma. De nuestros resultados se puede deducir que la memoria podría beneficiarse de ello”.
Aquí es donde entran en juego las terapias antiamiloides que utilizan “anticuerpos monoclonales”, actualmente en fase de ensayo clínico y cuyo principio activo, el “Aducanumab” (nombre comercial: Aduhelm), ha sido aprobado por primera vez en EE UU. Sin embargo, esto es controvertido. Düzel: “Independientemente de la eficacia clínica de este fármaco en particular, los resultados de nuestro estudio apoyan el concepto básico de la contención del amiloide. Este enfoque debe seguir considerándose en el desarrollo de terapias”.
Publicación original:
La patología amiloide, pero no el estado ApoE4, es permisiva para la disfunción del hipocampo relacionada con tau; Emrah Düzel et al; Brain (2022), DOI: 10.1093/brain/awab405; URL:
https://academic.oup.com/brain/article-lookup/doi/10.1093/brain/awab405