Los tratamientos de rejuvenecimiento estético son cada vez más demandados. Existe una amplia gama de métodos que han demostrado su eficacia. En términos de satisfacción del paciente, las técnicas que pueden realizarse de forma ambulatoria y tienen pocos efectos secundarios son ventajosas, y los efectos positivos deben ser lo más duraderos posible.
El colágeno, al igual que la queratina y la elastina, es una de las proteínas fibrilares estructuralmente importantes que están presentes en altas concentraciones en la piel. La oxidación de estas proteínas durante el proceso de envejecimiento altera su estructura espacial, lo que puede provocar un deterioro funcional y una modificación de la degradación proteolítica [1]. La Prof. Dra. Claudia Borelli, de la Clínica Dermatológica Universitaria de Tubinga (D), habló en el congreso de este año de la Sociedad Suiza de Aplicaciones Láser Médicas (SGML) celebrado en Zúrich sobre las posibilidades dermatológicas de promover la síntesis de colágeno en el contexto del antienvejecimiento [2]. El envejecimiento cutáneo es un proceso complejo y multifactorial debido a factores intrínsecos (por ejemplo, la predisposición genética) y extrínsecos (por ejemplo, la radiación UV o el consumo de nicotina). Como resultado del proceso de envejecimiento de la piel, se producen, entre otras cosas, arrugas y una pérdida de elasticidad [3], lo que va acompañado de cambios fenotípicos en las células cutáneas, así como de modificaciones estructurales y funcionales de los componentes de la matriz extracelular, como el colágeno y la elastina.
La exposición a los contaminantes también favorece el envejecimiento extrínseco de la piel
En el contexto del envejecimiento intrínseco de la piel, la senescencia epidérmica conduce a una reducción de la proliferación celular en el estrato basal, así como a un adelgazamiento de la epidermis [3]. La radiación UV, uno de los principales factores extrínsecos del envejecimiento cutáneo, reduce la expresión del colágeno tipo VII en los queratinocitos. Este subtipo de esta importante proteína estructural es un nexo de unión de la zona dérmica epidérmica. Las arrugas se forman debido al debilitamiento de la conexión entre la epidermis y la dermis. Además, la piel fotoenvejecida se caracteriza por una disminución del colágeno de tipo I, en la que intervienen las metaloproteasas de la matriz y las serina proteasas, entre otras. También está demostrado empíricamente que los contaminantes del aire son factores extrínsecos con efectos negativos sobre el envejecimiento de la piel. Por ejemplo, se ha podido demostrar una correlación positiva entre la exposición al NO2 y los lentigos [4]. Los factores nutricionales también pueden influir en los procesos de envejecimiento (de la piel). Se ha demostrado que la dieta mediterránea se asocia a una reducción de los parámetros inflamatorios [5].
Amplio espectro de métodos combinables
Existe una demanda creciente de tratamientos estéticos para retrasar el proceso de envejecimiento de la piel. El ponente demostró que existe una gran variedad de métodos para influir en los cambios de la piel relacionados con la edad. Entre ellas se incluyen: Microneedling, inyecciones de ácido hialurónico, PRP, láser fraccional, radiofrecuencia, láser ablativo, peelings químicos [2]. Que el uso combinado de varias de estas y otras técnicas es un enfoque prometedor se reconoce en las recomendaciones consensuadas de Carruthers et al. claramente [6].
El ponente considera importante educar a los pacientes en una de las primeras consultas sobre cuál es el resultado máximo alcanzable y qué intervenciones son necesarias para conseguirlo. Puede ser una blefaroplastia, peelings químicos profundos o láser, pero también una combinación de estas y otras opciones. Especialmente cuando los pacientes optan por tratamientos no quirúrgicos y no invasivos, una combinación de diferentes técnicas es intencionada. En el caso de dos técnicas, que también se llevan a cabo en su departamento, la ponente explicó detalladamente a qué hay que prestar atención para conseguir el mejor resultado posible. Tanto los tratamientos con microneedling como con ácido hialurónico se asocian a una alta satisfacción de los pacientes. Se trata de formas de tratamiento que también pueden combinarse como parte de un esquema de terapia secuencial.
Microneedling: El Prof. Borelli utiliza sobre todo agujas de 1,5 mm de longitud. Los pacientes son anestesiados durante una hora mediante un tratamiento previo con Emla®. El procedimiento estándar incluye 4 sesiones, que se realizan a intervalos de 6-8 semanas. En cuanto a la intensidad del tratamiento, el ponente señala que la piel debe sangrar (importante: tratamiento estéril). Es posible una combinación con dermocosméticos. Los hallazgos empíricos demuestran que la micropunción estética da lugar a microcanales en la piel, lo que mejora la permeabilidad cutánea al plasma rico en plaquetas (PRP) y a diversas sustancias cosméticas. Este método demostró ser una estrategia de tratamiento eficaz como monoterapia o combinado con otras técnicas [7]. Para la anestesia local, el Prof. Borelli recomienda, entre otros, los siguientes productos: Emla Creme® 5×5 g (lidocaína 25 mg por g, prilocaína 25 mg por g); Pliaglis® Creme 70 mg/g (lidocaína y tetracaína).
Ácido hialurónico: El tratamiento de inyección de ácido hialurónico es una medida antienvejecimiento mínimamente invasiva cuya eficacia está basada en pruebas [8]. El ponente hizo referencia a una publicación de Reuther et al, en la que se describía bien un posible procedimiento con Restylane® Skin booster™ [9,10]. Los autores recomiendan tres sesiones a intervalos de cuatro semanas cada una. El Prof. Borelli aplica un esquema de tratamiento algo modificado: dos tratamientos a intervalos de 6-8 semanas, seguidos del siguiente tratamiento al cabo de medio año aproximadamente. dependiendo del estado de la piel (recuadro).
Fuente: SGML Zúrich
Literatura:
- Yim MB, et al.: Glicación de proteínas: creación de sitios catalíticos para la generación de radicales libres. Ann N Y Acad Sci 2001; 928: 48-53.
- Borelli C: Síntesis del colágeno. Presentación de diapositivas. Prof. Dra. Claudia Borelli, Unidad de Dermatología Estética y Láser de la Clínica Dermatológica Universitaria de Tubinga (D). SGML Zúrich, 16.01.2020.
- Zhang S, Duan E: Lucha contra el envejecimiento cutáneo: el camino del banco a la cabecera. Trasplante celular 2018; 27(5): 729-738.
- Hüls A, et al.: La contaminación atmosférica relacionada con el tráfico contribuye al desarrollo de lentigos faciales: más pruebas epidemiológicas de caucásicos y asiáticos. J Invest Dermatol 2016; 136(5): 1053-1056.
- Ostan R, et al.: Impacto de la dieta y la suplementación nutracéutica en la inflamación de las personas mayores. Resultados del estudio RISTOMED, un ensayo aleatorizado de control abierto. Clin Nutr 2016; 35(4): 812-818.
- Carruthers J, et al: Recomendaciones de consenso para las intervenciones estéticas combinadas en el rostro con toxina botulínica, rellenos y dispositivos basados en energía. Dermatol Surg 2016; 42(5): 586-597.
- Sasaki GH: Penetración en profundidad de las microagujas, presencia de partículas de pigmento y plaquetas teñidas con fluoresceína: uso clínico para problemas estéticos. Aesthet Surg J 2017; 37(1): 71-83.
- Ogilvie A, et al: Restylane® Skinboosters para mejorar la calidad de la piel – resultados de una reunión de consenso. Revista de Estética Aplicada, www.kosmetischemedizin-online.de
- Reuther T, Bayrhammer J, Kerscher M: Efectos de un tratamiento de rejuvenecimiento cutáneo de tres sesiones con gel estabilizado a base de ácido hialurónico de origen no animal sobre la elasticidad de la piel: un estudio piloto. Arch Dermatol Res 2010; 302(1): 37-45.
- Kerscher M, et al.: Restylane Skinbooster TM para la mejora de la calidad de la piel. Medicina Cosmética 2017: 28.
DERMATOLOGIE PRAXIS 2020; 30(1): 29-30 (publicado el 24.2.20; antes de impresión).