La mamografía y la ecografía son dos procedimientos importantes para el diagnóstico diferencial de un nódulo mamario detectado por palpación. La tomosíntesis digital puede reducir aún más el número de resultados falsos.
El diagnóstico diferencial de los nódulos mamarios palpados corresponde en un 90% a alteraciones benignas como fibroadenomas, quistes, mastopatías fibroquísticas y otras alteraciones más raras. Sin embargo, cabe esperar un carcinoma en aproximadamente el 10% de los casos [1]. Los hallazgos a la palpación en estos casos suelen ser nódulos gruesos. Los hallazgos pequeños pueden seguir siendo móviles, los tumores más grandes no tanto. Sin embargo, no todas las neoplasias son clínicamente llamativas (caso 2) o, en el caso de una estructura mamaria densa y una palpación sospechosa, también pueden reconocerse claramente mamográficamente (caso 3).
El estándar del Colegio Americano de Radiología (ACR) para el “Sistema de datos y notificación de imágenes mamarias” (BIRADS) y la clasificación del ACR también son válidos para las enfermedades malignas.
Técnicas de diagnóstico por imagen
Además de las imágenes mamográficas y ecográficas, la tomosíntesis digital va camino de ser cada vez más utilizada. Puede eliminar el indeseable enmascaramiento de hallazgos relevantes por superposiciones estructurales y reducir el número de resultados falsos positivos y falsos negativos de la interpretación de imágenes [2]. En principio, puede afirmarse que la mamografía digital representa actualmente el estándar de diagnóstico en todos los ámbitos y ofrece ventajas considerables en el posprocesamiento (zoom, inversión, mediciones), además de la visualización en monitor de las imágenes [3]. La IRM mamaria se utiliza con mucha más frecuencia para los cambios malignos y es una herramienta fiable para diferenciar el tejido cicatricial y los tumores recidivantes, incluso cuando existe una discrepancia entre la clínica y la mamografía, por un lado, y la ecografía, por otro (caso 2). Ya se han descrito las indicaciones específicas para el uso del método. Sin embargo, la IRM de mama también es un procedimiento de diagnóstico técnicamente muy exigente y propenso a errores; es importante evitar los artefactos de movimiento y los errores de saturación grasa o tenerlos en cuenta en la evaluación [4].
Los distintos tipos histológicos (resumen) de tumores limítrofes, semimalignos y malignos no siempre pueden diferenciarse morfológicamente por la imagen. Es crucial que se reconozcan y que se establezca el curso para otros procedimientos diagnósticos o terapéuticos, si fuera necesario.
Aspectos importantes de los cuidados posteriores
Los controles postoperatorios regulares son importantes para detectar y tratar en una fase temprana las recidivas locales, las metástasis en los ganglios linfáticos locales o los hallazgos contralaterales. La cooperación colegiada de médicos generalistas y ginecólogos es crucial para atender a las mujeres en una red de seguimiento sin fisuras, en la que los radiólogos también desempeñan un papel importante. En el caso de la terapia conservadora de la mama, la mamografía y la ecografía con inclusión de las axilas se utilizan en los procedimientos de obtención de imágenes; la IRM ocupa un lugar aparte y no forma parte del seguimiento estándar. Tras la ablación, el examen minucioso de la cicatriz de la pared torácica es competencia de la ecografía tras un examen clínico adecuado. La inserción de implantes de silicona para el tratamiento cosmético tras la cirugía de lesiones mamarias malignas conlleva habitualmente una limitación de la evaluabilidad de la región retroimplantaria en la mamografía. La ecografía y la resonancia magnética de mama son entonces necesarias para un examen más detallado. Los problemas de diagnóstico se deben al carcinoma inflamatorio de mama, que no puede diferenciarse de forma fiable de la mastitis no puerperal con todos los métodos de diagnóstico por imagen. El sacabocados percutáneo o la biopsia abierta son indicativos.
Mensajes para llevarse a casa
- Pueden producirse numerosos cambios malignos en la mama.
- En la mayoría de los casos, el diagnóstico puede hacerse tras realizar una historia clínica, un examen clínico y de imagen con mamografía y ecografía.
- Como procedimiento muy sensible y específico, la IRM de mama se utiliza además para cuestiones especiales, en particular para la diferenciación de tejido cicatricial y tumoral recidivante y para excluir tumores multifocales y contralaterales en mamarias densas.
- La clasificación estandarizada de los hallazgos se realiza según BI-RADS y ACR.
Literatura:
- Battista MJ, et al: Bultos en la mama. Diagnósticos y diagnósticos diferenciales. Lege artis 2015; 5(1): 44-49.
- Schulz-Wendtland, Hermann KP, Bautz W: Mamografía digital. Radiology up2date 2004; 4: 327-348.
- Schulz-Wendtland, Hermann KP, Uder M: Tomosíntesis digital de la mama. Radiología 2010; up2date 3: 195-202.
- Kurtz C: Actualización de la técnica de resonancia magnética de la mama. Normas de examen y garantía de calidad. Radiología up2date 2013; 2: 129-139.
- Fischer U, ed.: Mamografía por rayos X. Comprender, aplicar y optimizar. Stuttgart/Nueva York: Georg Thieme Verlag, 2003: 132-209.
- Heywang-Köbrunner SH, Schreer I: Diagnóstico mamario por imagen. Stuttgart/Nueva York: Georg Thieme Verlag 1996: 217-286.
PRÁCTICA GP 2019; 14(7): 33-35