Actualmente se dispone de dos fármacos antifibróticos para el tratamiento farmacológico de la fibrosis pulmonar idiopática (FPI): Pirfenidona y el inhibidor de la tirosina quinasa nintedanib. Las intolerancias terapéuticas son raras, pero ocurren. Sin embargo, la opción de cambiar entre los dos agentes en estos casos ha sido poco explorada.
Tanto la pirfenidona como el nintedanib suelen ser bien tolerados por los pacientes, pero los efectos secundarios pueden llevar a la reducción de la dosis, a la interrupción del tratamiento y también a la interrupción o el cambio de terapia. Lena Piotraschke, del Departamento de Medicina Interna y Neumología del Fachkrankenhaus Coswig (D), y sus colegas analizaron retrospectivamente los datos de 284 pacientes tratados por FPI diagnosticada en el Fachkrankenhaus Coswig entre 2013 y 2019. El 83% de ellos eran varones, la edad media era de 71,6 años con un rango de edad de 44 a 89 años.
Se administró terapia antifibrótica con pirfenidona o nintedanib a 234 (82,4%) pacientes (5,6% recibieron otra terapia, 12% ninguna terapia), de los cuales 209 (73,6%) se presentaron al menos a una visita de seguimiento. De este colectivo, 124 pacientes (59,3%) iniciaron inicialmente el tratamiento con pirfenidona, de los cuales 30 (24,1%) cambiaron posteriormente a nintedanib. 85 pacientes (40,6%) empezaron con nintedanib a la inversa, de los cuales 5 (5,8%) cambiaron a pirfenidona durante el periodo de observación. En conjunto, esto significó que el 12,3% de los pacientes cambiaron su terapia antifibrótica. Se produjo una reducción temporal de la dosis en el 17% de los pacientes tratados con pirfenidona sola y en el 33,8% de los pacientes tratados con nintedanib.
Los efectos secundarios están a la orden del día
Casi el 90% de los pacientes informaron de efectos secundarios durante el periodo de observación. Además de la pérdida de peso y la elevación de los valores hepáticos, los principales efectos secundarios de la pirfenidona son una mayor frecuencia de síntomas cutáneos y fototoxicidad (tab. 1). En comparación, el nintedanib suele tener un perfil de efectos secundarios gastrointestinales (tab. 2) .
Las causas de una modificación de la terapia, es decir, una reducción de la dosis, una interrupción de la terapia a corto plazo o un cambio de terapia, fueron principalmente los efectos secundarios (88,3% para la pirfenidona, 95,8% para el nintedanib). El ponente explicó que también podían identificarse otras causas para un cambio como la falta de éxito en la terapia, pero también otras, por ejemplo, razones personales. Las interrupciones completas del tratamiento también se debieron principalmente a los efectos secundarios (79,1% para la pirfenidona, 92,3% para el nintedanib).
Durante el curso del tratamiento, un total del 76,7% de los pacientes que cambiaron la medicación antifibrótica de pirfenidona a nintedanib informaron de una mejora subjetiva del bienestar general. Asimismo, el 60% de los pacientes que cambiaron su terapia de nintedanib a pirfenidona mostraron dicha mejoría. Sólo el 10% de los pacientes interrumpieron totalmente el tratamiento tras cambiar a nintedanib debido a la intolerancia.
La terapia antifibrótica con pirfenidona y nintedanib se recomienda y establece según criterios basados en la evidencia. Dado que los efectos secundarios son la causa más frecuente de una modificación necesaria de la terapia, deben ser bien observados y tratados. También demuestra que un cambio de terapia después de problemas anteriores es una buena opción y sin duda debe recomendarse y establecerse clínicamente para mejorar la calidad de vida de los pacientes y lograr un éxito terapéutico, concluyó el ponente.
Congreso: DGP 2021 digital
Fuente:
- E-Poster “Experiencia clínica con la terapia antifibrótica en pacientes con fibrosis pulmonar idiopática (FPI) con especial referencia al cambio de terapia en un centro pulmonar terciario”. 61º Congreso de la Sociedad Alemana de Neumología y Medicina Respiratoria e.V., 2.6.2021.
InFo NEUMOLOGÍA Y ALERGOLOGÍA 2021; 3(3): 2 (publicado el 16.9.21, antes de impresión).