En los “Trend Days Health” de Lucerna de este año, el Prof. Dr. Stefan Felder, de Basilea, planteó la cuestión de si realmente tiene sentido considerar el control del mercado como uno de los factores más importantes de la asistencia sanitaria. Sobre todo, señaló las múltiples tensiones que surgen de la desafortunada combinación de consideraciones de libre mercado y de economía planificada.
Es cuestionable que el Estado conozca siquiera la oferta basada en las necesidades y que pueda evaluar qué oferta produciría el mercado. Por lo tanto, las normativas estatales siempre deben ser cuestionadas críticamente y deben ser examinadas por el momento. El hecho es que los hospitales aquí son caros. En 2008, generaron muchos más costes en términos de PIB que sus homólogos extranjeros, por ejemplo en Francia, Alemania, EE.UU. o Suecia (Tab. 1). Las tarifas planas por caso también muestran valores elevados. En comparación con Alemania, los suizos pagaron mucho más del doble por una operación de estómago o una intervención de válvulas cardiacas en 2010.
Las ideas básicas para la nueva financiación hospitalaria son, por tanto, la financiación mediante tarifas planas por caso, la financiación por sujeto en lugar de por objeto, pero sobre todo el refuerzo de la competencia. En el futuro, la libertad de elección de los asegurados debería ser mayor y debería haber más transparencia en cuanto a eficacia y calidad. Por último, pero no por ello menos importante, parece razonable equiparar los hospitales públicos y privados.
También habría que realizar ajustes estructurales, como optimizar los procesos de tratamiento, aumentar la eficacia y reducir el exceso de capacidad, según el Prof. Dr. Sefan Felder, catedrático de Economía de la Salud de la Universidad de Basilea.
Regulación frente a competencia
La cuestión sigue siendo si la nueva financiación de los hospitales puede organizarse mejor a través de los precios (economía de mercado) o a través de las cantidades (economía planificada). El profesor Felder subrayó que las tensiones surgen de estos dos polos: La revisión de la Ley del Seguro de Enfermedad (revisión de la KVG), por ejemplo, introdujo los Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GRD), es decir, empieza por los precios. Al mismo tiempo, exige a los cantones una planificación hospitalaria para evitar la infrautilización. Este mandato de planificación no sólo va en contra del efecto director de la economía de mercado de los DRG, sino que también deja cierto margen de interpretación, que los cantones interpretan de forma diferente. Además de los criterios adicionales para los hospitales incluidos en la lista, la adjudicación parcialmente arbitraria de contratos de servicios, los límites cuantitativos o la restricción de la proporción de personas con seguro complementario, las subvenciones abiertas y ocultas, así como los fondos de apoyo a los hospitales públicos entran en este ámbito. En general, esto restringe la competencia.
Más competencia en lugar de una economía planificada
Sin embargo, según el profesor Felder, la solución reside precisamente en el aumento de la competencia, no sólo en el sector hospitalario, sino también en lo que respecta a la concesión de licencias a los médicos. En principio, no deben aplicarse restricciones a la libertad de contrato, al propósito de adquisición o a la ley antimonopolio en ningún ámbito. La financiación debería provenir de una única fuente, y los múltiples papeles de los cantones deberían aclararse y desagregarse, concluyó el Prof. Felder.
Fuente: “¿El control del mercado como factor más importante en la asistencia sanitaria?” 9ª edición de las Jornadas de Tendencias en Salud de Lucerna, 27-28 de febrero de 2013.