Los tumores grasos benignos procedentes de adipocitos maduros se encuentran entre los tumores mesenquimales más frecuentes, pero son bastante raros en los tejidos blandos cervicales e intratorácicos. Las imágenes muestran valores de densidad equivalentes a la grasa en la masa suavemente delimitada en la TC. En la IRM, las secuencias T1w y T2w características indican el carácter del tejido. Si un lipoma crece, debe considerarse la posibilidad de malignidad (liposarcoma).
Los lipomas son tumores de tejido graso, principalmente en el tejido subcutáneo, pero también se dan en órganos internos y raramente intracraneales. Se observa una dominancia en la zona de la cabeza y el cuello, los hombros y la espalda. Ocasionalmente también se encuentran en las extremidades. Pueden darse en todos los grupos de edad, manifestándose clínicamente sobre todo entre los 40 y los 60 años [2,3,5]. Los hombres se ven afectados con algo más de frecuencia que las mujeres. Clínicamente, los lipomas suelen presentarse como tumores de crecimiento lento, indoloros y palpables, con una resistencia blanda y pastosa. El tamaño medio varía entre 2 y 10 cm. Los lipomas pueden asociarse a diversos síndromes (resumen 1).

Los lipomas intratorácicos son relativamente raros, mientras que los lipomas intracardíacos, normalmente adheridos al endocardio, son poco frecuentes [1]. Hay que diferenciar el liposarcoma, que puede presentarse clínicamente como la variante benigna. La resonancia magnética asociada al contraste es crucial para la diferenciación de las entidades tumorales. En general, la extirpación quirúrgica es el tratamiento de elección en caso de progresión del crecimiento, incluso en caso de sospecha imagen-morfológica de degeneración.
Los rayos X no pueden detectar directamente los lipomas y tampoco pueden distinguir entre las variantes benignas y malignas. Sin embargo, a partir de cierto tamaño y en función de su ubicación, el efecto de ocupación de espacio, por ejemplo con desplazamiento y/o impresión de la tráquea y el esófago, puede ser evidente.
Desde el punto de vista ecográfico, los lipomas localizados superficialmente en particular son fáciles de reconocer.
Los exámenes por tomografía computerizada pueden detectar bien los lipomas. La medición de la densidad tisular hipodensa muestra valores típicos en el rango negativo de la escala de Hounsfield. El contorno es liso, ocasionalmente son visibles delicados septos de tejido conjuntivo.
La resonancia magnética también puede identificar con fiabilidad el lipoma en las secuencias correspondientes si la señal del tejido es hiperintensa en las secuencias T1 y T2. Pueden estar presentes septos fibrosos sensibles, y en ocasiones también se delinea una cápsula sensible hipointensa. En principio, la resonancia magnética es el examen de imagen de elección para diferenciar los tumores de tejidos blandos [4]. La sinopsis de las diferentes secuencias (T1w y T2w hiperintensas, en supresión grasa hipointensas) indica claramente el carácter tisular. Tras la aplicación intravenosa de Gd-DTPA, el lipoma benigno sin complicaciones no muestra ningún aumento de la señal.
Estudios de caso
El primer caso muestra un lipoma relativamente grande (aproximadamente 10 × 3,5 cm, medidos en la exploración axial), en una paciente de 37 años con presión retroesternal progresiva y abultamiento. Durante la exploración tiroidea ya se observó ecográficamente un lipoma de gran tamaño (Fig. 1A) , confirmado por la RMN posterior (Fig. 1B-E). La señal homogénea equivalente a la grasa tampoco mostró ningún realce sensible a la malignidad en las mediciones con contraste. La masa se extendía retrotiroideamente hacia el mediastino superior y tenía un contorno liso.

En el caso clínico 2, se detectó un lipoma retrocardíaco del tórax en una paciente de 53 años con disfagia, que provocó la compresión y el desplazamiento del esófago hacia la derecha (Fig. 2A-C) . El seguimiento de los hallazgos al cabo de 6 meses mostró una tendencia a la inalteración de los hallazgos en la TC multicorte que se realizó entonces de forma nativa. No había indicios de degeneración maligna.

Mensajes para llevarse a casa
- Los lipomas son masas de tejido graso.
- Crecen con un contorno suave desplazándose con diferente sintomatología según el tamaño y la localización.
- La resonancia magnética es el método de elección para obtener imágenes y diferenciar la entidad tumoral.
- Si hay signos de infiltración ambiental y partes con aumento de señal en el examen de RMN con medio de contraste, debe suponerse una degeneración maligna.
Literatura:
- Burgener FA, et al: Diagnóstico diferencial en resonancia magnética. Georg Thieme Verlag, Stuttgart, Nueva York 2002: 486.
- Gohar AS: Escisión de lipomas. Am Fam Physician 2002; 65(5): 901-904.
- Grassmeier N. Lipoma. www.netdoktor.de/krankheiten/lipom. 2021 Nov.
- Johnson CN, et al: Tumores lipomatosos de tejidos blandos. J Am Acad Orthop Surg 2018; 26(22): 779-788.
- Kosztyuova T, Shim TN: Lipoma de rápido agrandamiento. BMJ Case Rep. 2017 Sep 23; 2017.
PRÁCTICA GP 2022; 17(12): 40-41
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2022; 10(6): 32-33