La predisposición genética desempeña un papel decisivo como factor de riesgo en la diabetes tipo 1 y los trastornos autoinmunes asociados. Además, la determinación de anticuerpos desempeña un papel clave en el diagnóstico y la clasificación del riesgo. Los nuevos conocimientos sobre la interacción de las moléculas de superficie de las células inmunitarias con pequeñas moléculas como terapéuticas permiten estrategias innovadoras para una regulación inmunitaria personalizada.
Un hallazgo que los datos recientes han sacado a la luz es que la incidencia de la diabetes pediátrica de tipo 1 aumenta tras la pandemia de Corona. De hecho, la incidencia alcanza su máximo tres meses después de un pico de COVID-19, mostró el Prof. Klaus Badenhoop, MD, Frankfurt am Main (D). Se ha demostrado que se produce una reacción de anticuerpos. Además de un aumento de los anticuerpos anticardiolipina, también se observó un aumento de los anticuerpos TPO, así como de los anticuerpos CCP3 y antinucleares. Se concluye que durante la infección viral, la autoinmunidad se transforma en poliautoinmunidad. En consecuencia, cabe esperar un aumento de las enfermedades autoinmunes, afirma el experto. Otro aspecto emocionante es el hecho de que en un curso coronario grave, los anticuerpos contra el interferón (IFN)-α y el IFN-ω pueden detectarse con mayor frecuencia. Estos anticuerpos de citoquinas TH17 se encuentran fuera de la infección por COVID-19, especialmente en el muy raro síndrome poliglandular autoinmune (APS) tipo 1. Lo peligroso de esta enfermedad es que los anticuerpos neutralizan la propia respuesta inmunitaria del organismo.
La combinación de la diabetes tipo 1 con otras enfermedades autoinmunes como el APS está relacionada, entre otras cosas, con el hecho de que la diabetes puede ser hereditaria. En un análisis reciente, se demostró que la diabetes tipo 1 familiar, a diferencia de la esporádica, se manifiesta antes (7,9 frente a 9,7 años), se producen menos cetoacidosis (11,9% frente a 20,4%), la HbA1c-valor no aumenta tanto (9,7% frente a 11,1%), pero se asocia a más enfermedades autoinmunes (16,7% frente a 13,6%). Una de las razones radica en los genes HLA DR/DQ. Los loci HLA interactúan con complejas vías transcripcionales tanto de la inmunidad adquirida como de la innata. Badenhoop demostró que la diabetes tipo 1 y las enfermedades autoinmunes asociadas comparten un fondo común de predisposición genética. El diagnóstico de anticuerpos conduciría en consecuencia a una terapia precoz. Actualmente se están llevando a cabo intervenciones experimentales contra los bolsillos de unión del HLA con pequeñas moléculas, cuyos resultados se esperan con impaciencia.
Diagnóstico de anticuerpos como base para la gestión de la terapia
Pero, ¿qué ocurre con el diagnóstico de anticuerpos en general? En general, la autoinmunidad poliglandular se asocia con mayor frecuencia a la enfermedad tiroidea, la gastritis atrófica, la enfermedad celíaca y la diabetes tipo 1. En la autoinmunidad endocrina, un hallazgo positivo de anticuerpos suele ser signo de un trastorno subclínico y sólo algunos de los pacientes desarrollan la comorbilidad manifiesta, explicó la doctora Nanette Schloot, de Bad Homburg (D). En las enfermedades autoinmunes endocrinas, el diagnóstico se realiza en función de los anticuerpos, el estado hormonal y los síntomas. Para el diagnóstico de la diabetes de tipo 1, la importancia de los anticuerpos es un poco diferente. Allí son un marcador de riesgo e importantes para el diagnóstico diferencial. Cuantos más anticuerpos puedan detectarse, mayor será el riesgo de que se manifieste la enfermedad. Sin embargo, los anticuerpos aún no se utilizan para detectar la diabetes de tipo 1. Por otro lado, el diagnóstico de la diabetes de tipo 1 en niños y adolescentes se basa únicamente en los síntomas clínicos y en la medición de la glucosa en sangre. Por ello, se propuso clasificar en función de los anticuerpos, la glucemia y los síntomas, ampliando así el diagnóstico a los estadios prediabéticos. Esto es lo más parecido al diagnóstico de endocrinopatías autoinmunes, dijo.
Fuente: Diabetes tipo 1 con síndrome poliglandular autoinmune (APS): genética, entorno y clínica. 28.05.2022, 10:45-12:15, Sala 3
Congreso: 56ª Reunión Anual de la Sociedad Alemana de Diabetes (DDG)
CARDIOVASC 2022; 21(2): 28