Las células CAR-T han resuelto un problema central en la terapia contra el cáncer: hacen que los tumores vuelvan a ser visibles para el sistema inmunitario. Los éxitos iniciales en los linfomas de células B están atrayendo ahora un espectro de uso más amplio. Los resultados iniciales del estudio son prometedores.
La inmunoterapia con células CAR-T (células T receptoras de antígenos quiméricos) ha recibido mucha atención en los últimos años. Se han logrado éxitos espectaculares en pacientes con enfermedad tumoral muy avanzada. Las células CAR-T se producen en el laboratorio a partir de los linfocitos T del propio paciente. Utilizando virus inofensivos, éstos están equipados con el gen de un receptor que -similar a un anticuerpo- puede reconocer una molécula de superficie seleccionada de las células cancerosas. A continuación, se reinfunden en la persona afectada. Hasta ahora se han aprobado los preparados de células T CAR tisagenlecleucel y axicabtagene ciloleucel dirigidos contra el antígeno CD19. Ambos preparados se utilizan para los linfomas difusos de células B grandes (LDCBG) recidivantes. El 40% de los pacientes lograron una remisión completa en los ensayos pivotales a pesar de la difícil situación. La quimioterapia de recurrencia fue sólo del 7% en una población de pacientes similar. Incluso dos años después del tratamiento con inmunoterapia, alrededor del 40% de los pacientes seguían sin progresión. PD Dr. med. Bastian von Tresckow, Colonia (D), supone que una proporción relevante de esta clientela puede considerarse curada a largo plazo. Los primeros datos del registro confirman el efecto eficaz del tratamiento también en condiciones reales. Los efectos secundarios, como los síndromes de liberación de citoquinas (SRC) y las neurotoxicidades, tienden a producirse con menos frecuencia que en los estudios pivotales y son bien manejables con la experiencia adecuada. Actualmente están en marcha varios ensayos de fase III que investigan un uso más temprano de la terapia con células T CAR en el LDCBG, ya en la primera recaída,
explorar.
Tratamiento precoz de la LLA
En hematología pediátrica, las células CAR-T desempeñan un papel fundamental en la leucemia linfoblástica aguda (LLA) recidivante. Además del tisagenlecleucel, también se están probando aquí el anticuerpo CD22 inotuzumab y la construcción de anticuerpos biespecíficos blinatumomab dirigidos contra los antígenos CD3 y CD19. También se dispone de datos iniciales de registro para el anticuerpo CD19 ya aprobado, en el que alrededor del 40% de los pacientes permanecieron sin progresión incluso a largo plazo. Una gran parte de ellos sin trasplante posterior de células madre. Aquí también se considera el uso anterior. Según la Prof. Dra. med. Claudia Roessig, de Münster (D), las células CAR-T en tándem con especificidad CD19 y CD22 simultánea podrían ser especialmente adecuadas para este fin con el fin de reducir la frecuencia de las recaídas CD19 negativas.
Centrarse en la optimización de la terapia
La investigación sobre las células CAR-T se ha acelerado. El Prof. Dr. med. Michael Schmitt, de Heidelberg (D), espera que la primera terapia con células T CAR dirigida al antígeno del mieloma BMCA sea aprobada a finales de año. Además, también están en desarrollo otras dianas como CD33, CD123, FLT3 y SLAMf7. En el futuro, también debería ser posible tratar tumores sólidos de carcinoma bronquial o de mama con los CAR ROR1 correspondientes.
Además, se presta mucha atención a la optimización de la terapia. Por ejemplo, debe posibilitarse la producción local para evitar largas rutas de transporte y tiempos de fabricación. También se están estudiando cuestiones como la mejora del cultivo de células T, el acondicionamiento óptimo y la linfodepleción. Así que sigue siendo emocionante.
Fuente: 34º Congreso Alemán sobre el Cáncer (DKK)
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2020; 8(2): 29