Los gérmenes resistentes son un grave problema para médicos y pacientes de todo el mundo. El desarrollo de una nueva sustancia dirigida contra una estructura diana diferente a la de los fármacos anteriores es una posible solución. La evaluación provisional es positiva, pero sólo se dispone de los resultados de las pruebas preclínicas.
Un aumento de las bacterias multirresistentes puede hacer que los procedimientos quirúrgicos rutinarios y las infecciones menores se conviertan en una amenaza para la vida y torpedee los avances de la medicina moderna. Médicos e investigadores temen que cada vez más personas tengan que enfrentarse a gérmenes resistentes en el futuro. Se calcula que el número de muertes anuales debidas a infecciones farmacorresistentes alcanza las 50.000 en Europa y EE.UU. [1].
Sustancia activa de nuevo desarrollo en fase de investigación
Recientemente, científicos de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (MLU) han logrado desarrollar una sustancia dirigida contra la piruvato quinasa diana, una enzima que sólo se presenta en esta forma en las bacterias patógenas y que desempeña un papel importante en el metabolismo. Dado que este polipéptido no ha sido hasta ahora el objetivo de los fármacos, las bacterias aún no han desarrollado resistencia a él. En pruebas iniciales en cultivos celulares, esta sustancia mostró una eficacia comparable a la de los antibióticos comunes. En el mejor de los casos, las nuevas sustancias sólo afectan a la enzima bacteriana y, por tanto, a las bacterias, de modo que se producen los menos efectos secundarios posibles. “Además, esta nueva estructura diana puede utilizarse para romper las resistencias existentes a los antibióticos”, explica el Prof. Dr. Andreas Hilgeroth, del Instituto de Farmacia de la MLU [2]. En experimentos con larvas de la gran polilla de la cera, un organismo modelo, los investigadores pudieron confirmar la eficacia de las nuevas sustancias. “Estos primeros resultados nos hacen confiar en que vamos por el buen camino”, afirma el profesor Hilgeroth. Sin embargo, es necesario realizar muchas más pruebas antes de que sea posible realizar ensayos clínicos en humanos. Así que podrían pasar más de diez años antes de que las sustancias desarrolladas por los científicos alemanes se conviertan en un fármaco comercializable,
Se demandan soluciones con visión de futuro
Cuanto más frecuentemente y durante más tiempo se utilicen los antibióticos, mayor será la probabilidad de que la composición genética de las bacterias se adapte en consecuencia y de que se vuelvan resistentes [3]. El uso excesivo de antibióticos favorece por tanto la aparición de gérmenes resistentes, lo que no sólo se aplica al campo de la medicina humana. También en la agricultura convencional se suele tratar a los animales en masa con antibióticos. Las bacterias resistentes procedentes del engorde de animales pueden transmitirse a los humanos. Por ejemplo, el germen MRSA CC398 coloniza principalmente a las personas que entran en contacto con animales procedentes de granjas de engorde [4]. Los esfuerzos de investigación para desarrollar nuevos antibióticos se han suspendido parcialmente, por lo que actualmente casi sólo se dispone de variaciones de antibióticos ya establecidos. En el caso de la creciente resistencia a las bacterias grampositivas Staphylococcus aureus y Enterococcus, estas variaciones de antibióticos ya conocidos, que suponen un coste elevado, son a veces una mala inversión, ya que el posible beneficio es escaso debido al riesgo previsto de desarrollo de resistencia [5]. Hace tan sólo unas semanas, varias grandes empresas farmacéuticas anunciaron que reducirían aún más sus propios trabajos de investigación sobre nuevos antibióticos. “Sin embargo, para poder tratar las enfermedades infecciosas de forma fiable a largo plazo, necesitamos nuevas sustancias activas a las que las bacterias aún no hayan desarrollado resistencia”, afirma el Prof. Hilgeroth.
Literatura:
- AMR: Revisión sobre la resistencia a los antimicrobianos, www.amr-review.org
- Hilgeroth A: Prof. Dr. Andreas Hilgeroth, Instituto de Farmacia, Jefe del Grupo de Desarrollo y Análisis de Fármacos, Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg, https://pc.pharmazie.uni-halle.de/
- Seethaler M, et al: Antibióticos 2019; 8(4): 210.
- Instituto Robert Koch, www.rki.de
- Eades C, et al.: Farmacéutico clínico 2017; 9 (9), DOI: 10.1211/CP.2017.20203363
- OMS: Organización Mundial de la Salud, www.who.int
PRÁCTICA GP 2019; 14(12): 6