Investigadores del Helmholtz de Múnich y del DIfE han estudiado más de cerca la base celular y las vías de señalización que son cruciales para el impacto positivo de la actividad física en nuestra salud. Su hallazgo: las células T reguladoras, un tipo especial de células inmunitarias, son cruciales para la función del músculo liso. Estos conocimientos ayudarán a desarrollar en el futuro terapias de precisión para combatir trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes, así como enfermedades musculares.
La obesidad y la diabetes de tipo 2 están aumentando en todo el mundo. Una ingesta excesiva de alimentos y muy poco ejercicio contribuyen al desarrollo de estas enfermedades. El ejercicio es un factor clave para la salud: no sólo se puede reducir el riesgo de obesidad y diabetes, sino que también se puede reforzar el sistema inmunológico. Investigadores del Centro Alemán para la Investigación de la Diabetes (DZD) de Helmholtz Munich y del Instituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbrücke (DIfE) han revelado ahora nuevas conexiones entre el ejercicio, la función muscular y el sistema inmunológico. Estos nuevos hallazgos no sólo pueden beneficiar a las personas con obesidad o diabetes de tipo 2 y a los pacientes con enfermedades musculares, sino que también son cruciales para los atletas profesionales. Una mejor comprensión de las interacciones entre el sistema inmunitario y el músculo está acelerando el desarrollo de inmunoterapias de precisión para la diabetes y otras enfermedades.
Las células T reguladoras salvaguardan la función muscular
Los efectos positivos del ejercicio sobre el metabolismo y el sistema inmunológico son bien conocidos. Sin embargo, los mecanismos exactos de cómo la actividad física afecta a las células inmunitarias del músculo no se conocían del todo hasta ahora. El equipo de investigadores ha descifrado ahora los mecanismos moleculares por los que un tipo especial de células inmunitarias del cuerpo humano, las células T reguladoras (Tregs), controlan la comunicación entre los músculos en reposo, durante el ejercicio y cuando los músculos se lesionan. Con más ejercicio, las Tregs se encuentran más en los músculos, lo que garantiza que puedan mantener su función y regenerarse tras la actividad.
En el nuevo estudio, las Tregs fueron manipuladas de múltiples formas en el laboratorio para comprender su función en la regulación de la función muscular, la fuerza y la regeneración. Así se identificó una vía de señalización implicada en la respuesta inmunitaria y en varios otros procesos fisiológicos, la vía de señalización de la interleucina-6 (IL6) a través del receptor de IL6 (IL6R) en las células T, como crucial para la funcionalidad de las Treg. Sólo cuando el IL6R está presente en la superficie de las células T, las Treg pueden controlar la función muscular.
Los nuevos hallazgos también podrían explicar por qué los tratamientos clínicos contra la inflamación dirigidos contra el IL6R suelen provocar debilidad muscular como efecto secundario. En resumen, los resultados ponen de relieve la contribución fundamental que una mejor comprensión de las interacciones entre el sistema inmunitario y el metabolismo en enfermedades como la diabetes y la obesidad puede aportar al desarrollo de medicamentos de precisión dirigidos a las Tregs en diferentes entornos y contextos.
Publicación original:
Maike Becker et al. (2023): Las células T reguladoras requieren la señalización del receptor alfa de la IL6 para controlar la función y la regeneración del músculo esquelético. Metabolismo celular. https://doi.org/10.1016/j.cmet.2023.08.010