La dapagliflozina, un nuevo y potente inhibidor selectivo del SGLT-2, está disponible en muchos países para su uso en pacientes con diabetes de tipo 2, bien como terapia combinada añadida cuando otros agentes médicos hipoglucemiantes junto con el ejercicio y la dieta no han proporcionado un control glucémico adecuado, o bien como monoterapia en caso de intolerancia a la metformina. Un simposio satélite en el Congreso ESCIM de Ginebra se centró en la eficacia y seguridad de esta sustancia.
(ag) Según el Dr. Clifford Bailey, de Birmingham, la diabetes de tipo 2 progresiva suele requerir diferentes terapias, pero éstas se limitan cuando surgen complicaciones. Pueden reducirse principalmente con un buen control de la glucosa. La etiología también es multivariable, heterogénea y progresiva. “Aunque ya disponemos de terapias eficaces para varios órganos clave que intervienen en la regulación de la glucosa plasmática, hasta ahora faltaba el riñón. El riñón produce alrededor del 20% de la glucosa total del organismo y la utiliza casi toda él mismo. Además, filtra unos 180 g de glucosa al día, de la que también reabsorbe casi toda. Por lo tanto, es un actor importante en todo el proceso de la glucosa. En la diabetes de tipo 2, el riñón trabaja ahora horas extras”, explicó el Prof. Bailey. La absorción tiene lugar principalmente a través del llamado “cotransportador de sodio y glucosa-2” (SGLT-2). Si ahora se inhibe (Fig. 1), como es posible con el nuevo inhibidor selectivo de SGLT-2 dapagliflozina, aumenta la excreción de glucosa por la orina (glucosuria).
” Esto reduce la glucosa plasmática, hace frente a la hiperglucemia y favorece la pérdida de peso. La probabilidad de hipoglucemia es comparable a la del placebo. Todo esto es completamente independiente de la insulina. Así que, a diferencia de otras terapias, aún se puede conseguir un efecto cuando disminuye la secreción de insulina”, afirma el experto [1].
Además, la inhibición del SGLT-1 también retrasa la absorción intestinal de la glucosa. Actualmente se están probando clínicamente varias sustancias de este tipo.
¿Cómo encaja la dapagliflozina en el concepto global de la terapia?
La dapagliflozina se administra una vez al día. tomado en forma de comprimido (5 y 10 mg). “Puede utilizarse como terapia combinada añadida con otros agentes médicos reductores de la glucosa (incluida la insulina) cuando éstos, junto con el ejercicio y la dieta, no han proporcionado un control glucémico adecuado”, explicó el profesor Bailey. “Como monoterapia, se utiliza en pacientes intolerantes a la metformina en los que ni el ejercicio ni la dieta producen un efecto suficiente”.
Ensayo clínico
Un ensayo multicéntrico, aleatorizado y controlado con placebo de fase III y su ampliación hasta 102 semanas [2,3] mostraron los siguientes beneficios del tratamiento con dapagliflozina (como complemento de la metformina):
- Reducción significativa y sostenida de la HbA1c
- Reducción de peso sostenida
- Baja incidencia de hipoglucemia
- También puede ayudar a controlar la tensión arterial
- Es compatible con otras terapias para diabéticos.
“Varios estudios de fase III, algunos de los cuales se presentaron en el congreso de la EASD del año pasado, confirmaron el efecto (duradero) de la dapagliflozina sobre la HbA1c en la diabetes mellitus de tipo 2, en diversas combinaciones (metformina, insulina). La eficacia depende de si la función renal es normal o está deteriorada: en pacientes de tipo 2 con deterioro renal moderado, la dapagliflozina no afectó a la HbA1c, pero siguió afectando al peso y a la presión arterial [4]. El efecto sobre el peso (reducción o al menos estabilización) pudo confirmarse en varios estudios de fase III, en monoterapia, pero también combinado con metformina, glimepirida, pioglitazona e insulina”, afirma el Prof. Gottfried Rudofsky, MD, Kantonsspital Olten. “La dapagliflozina no daña el riñón. Del mismo modo, no se ha podido confirmar el aumento de la incidencia del cáncer de vejiga y de mama observado inicialmente en los ensayos clínicos. Un problema, sin embargo, son las infecciones urogenitales, que se producen con mayor frecuencia con la dapagliflozina y (en parte, pero raramente) conducen a la interrupción de la terapia.”
Fuente: “SGLT2 Inhibition: Novel Oral Treatment Options for Type 2 Diabetes”, AstraZeneca Satellite Symposium at the ESCIM Congress, 14-16 May 2014, Geneva.
Literatura:
- Bailey CJ: Inhibidores de la reabsorción renal de glucosa para tratar la diabetes. Trends Pharmacol Sci 2011 feb; 32(2): 63-71.
- Bailey CJ, et al: Efecto de la dapagliflozina en pacientes con diabetes tipo 2 que tienen un control glucémico inadecuado con metformina: un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. Lancet 2010 Jun 26; 375(9733): 2223-2233.
- Bailey CJ, et al: Dapagliflozin add-on to metformin in type 2 diabetes inadequately controlled with metformin: a randomized, double-blind, placebo-controlled 102-week trial. BMC Med 2013 Feb 20; 11: 43.
- Kohan DE, et al: Un estudio a largo plazo de pacientes con diabetes de tipo 2 e insuficiencia renal moderada demuestra que la dapagliflozina reduce el peso y la presión arterial pero no mejora el control glucémico. Kidney Int 2014 abr; 85(4): 962-971.
ESPECIAL DEL CONGRESO 2014; 5(2): 25-26