El panorama terapéutico para los pacientes con dermatitis atópica de moderada a grave está cambiando. En la patogénesis multifactorial de esta dermatosis crónica recurrente, una respuesta inmunitaria alterada desempeña un papel central. Los productos biológicos y los inhibidores de la quinasa Janus actúan sobre las citocinas proinflamatorias a través de diferentes mecanismos de acción, proporcionando así un alivio de los síntomas. La elección de la opción terapéutica adecuada debe guiarse por criterios.