Los sedantes a base de plantas se han utilizado durante generaciones para tratar los trastornos del sueño, el nerviosismo o los problemas mentales, con éxito. Sin embargo, por razones de evidencia, hay que confiar más bien en los preparados combinados.
En la bibliografía se mencionan muchas plantas medicinales que se utilizan en la medicina popular para el nerviosismo, los trastornos del sueño, los estados de agitación, la ansiedad y los cambios de humor. Entre ellas se incluyen exóticas como la Centella asiática (centella india), la Scutellaria lateriflora (eléboro) o el Echium amoenum (borraja persa). Sin embargo, en la bibliografía se buscan en vano pruebas de su eficacia basadas en la evidencia. Por otra parte, los siguientes sedantes a base de plantas son muy conocidos:
- Lúpulo (Humulus lupulus)
- Melisa (Melissa officinalis)
- Flor de la pasión (Passiflora incarnata)
- Valeriana (Valeriana officinalis)
Estos pueden denominarse los “clásicos” de los sedantes a base de plantas. Y se recomiendan y venden en farmacias de todo el mundo porque su eficacia ha sido transmitida de forma convincente por la medicina popular. Por lo tanto, no cabe duda de su eficacia, al menos leve. Pero, ¿hasta qué punto está basada en pruebas la eficacia de estas plantas medicinales?
Valeriano, el patriarca
La valeriana es sin duda la más conocida de las plantas medicinales sedantes, el patriarca de los sedantes, por así decirlo. Sin embargo, sólo se ha podido encontrar un estudio en la literatura que demuestre la eficacia de las raíces de valeriana para favorecer el sueño [1]. Este metaanálisis, publicado en 2006, documenta la eficacia y la seguridad de la valeriana contra los trastornos del sueño.
¿Y los demás?
En el caso del lúpulo, se utilizan los llamados conos de lúpulo (Lupuli flos PhEur/Lupuli strobulus), las inflorescencias femeninas secas, normalmente enteras, de Humulus lupulus L.. La eficacia del lúpulo también ha sido confirmada clínicamente [2], pero no en relación con el tratamiento del insomnio o el nerviosismo, sino como remedio para la ansiedad y los cambios de humor. No existe bibliografía clínicamente relevante sobre la pasiflora y la melisa. En general, los estudios clínicos que demuestran la eficacia de sustancias individuales son más bien escasos.
¡Preparaciones combinadas!
La situación es diferente con respecto a los distintos preparados combinados. Es interesante que todos los preparados combinados contengan valeriana.
Valeriana y melisa para los trastornos del sueño: En 1996, Dressing y sus colegas pudieron demostrar con un estudio doble ciego aleatorizado y controlado con placebo que un preparado combinado de valeriana y melisa era significativamente superior al placebo en pacientes con insomnio leve que requerían terapia [3].
Valeriana y lúpulo contra los trastornos del sueño: En 2009, Koetter y sus colegas publicaron un estudio prospectivo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. La combinación de valeriana y lúpulo mostró una reducción significativa de la latencia del sueño en pacientes que sufrían trastornos del sueño no orgánicos en una comparación con placebo. La valeriana sola no alcanzó significación en este estudio [4].
Valeriana y melisa contra el estrés: Un estudio de 2006 demostró la eficacia de una combinación de valeriana y melisa contra el estrés inducido en el laboratorio. En este estudio cruzado, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, 24 participantes en el estudio recibieron diferentes dosis del preparado combinado de hierbas y, a continuación, se les sometió a una prueba frente a un placebo durante un estrés inducido en el laboratorio. El grupo de valeriana-melissa respondió significativamente mejor al estrés que el grupo placebo [5].
Valeriana, pasiflora, melisa y petasita contra el estrés: Otra interesante combinación de extractos herbales contra el estrés consiste en valeriana, pasiflora, melisa y petasita. La petasita es una planta medicinal versátil que solía utilizarse contra el dolor. Mientras tanto, sólo pueden utilizarse plantas de petasita sin pirrolizidina. En 2018, se publicó un estudio que investigaba esta combinación frente al placebo y ningún tratamiento para el estrés inducido. El grupo de combinación redujo significativamente el estrés en comparación con el placebo y la ausencia de tratamiento [6].
Alternativa eficaz
La valeriana, el lúpulo, la pasiflora y la melisa son los clásicos de los sedantes a base de plantas. Su eficacia en medicina popular contra el nerviosismo, el insomnio, el estrés y la ansiedad se conoce desde hace generaciones. Existen pocos estudios clínicos con las plantas individuales. Sin embargo, diversos estudios clínicos realizados con preparados combinados aportan pruebas suficientes de su eficacia. Por lo tanto, estos preparados combinados se ofrecen como alternativas eficaces y seguras a los preparados sintéticos correspondientes (tab. 1).
Literatura:
- Bent S, et al: Valeriana para el sueño: una revisión sistemática y metaanálisis. Am J Med 2006; 119(12): 1005-1012.
- Kyrou I, et al.: Efectos de un suplemento de extracto seco de lúpulo (Humulus lupulus L.) sobre los niveles autodeclarados de depresión, ansiedad y estrés en adultos jóvenes aparentemente sanos: un estudio piloto aleatorizado, controlado con placebo, doble ciego y cruzado. Hormonas (Atenas) 2017; 16(2): 171-180.
- Dressing H, et al: Mejora de la calidad del sueño con un preparado de valeriana-melisa en dosis altas. Psicofarmacoterapia 1996; 3(3): 123-130.
- Koetter U, et al.: Estudio clínico prospectivo, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo para demostrar la eficacia clínica de una combinación fija de extracto de lúpulo y valeriana (Ze 91019) en pacientes que sufren trastornos no orgánicos del sueño. Phytother Res 2007; 21(9): 847-851.
- Kennedy DO, et al: Efectos ansiolíticos de una combinación de melissa officinalis y valeriana officinalis durante el estrés inducido en laboratorio. Phytother Res 2006; 20: 96-102.
- Meier S, et al.: Efectos de una combinación fija de medicamentos a base de plantas (Ze 185) en un contexto experimental de estrés agudo en hombres sanos. Un estudio aleatorio exploratorio doble ciego controlado con placebo. Fitomedicina 2018; 39: 85-92.
PRÁCTICA GP 2019; 14(7): 4-6