Cuando un coágulo obstruye un vaso sanguíneo del cerebro, como ocurre en los accidentes cerebrovasculares, cada minuto cuenta. El Móvil de Emergencia para Apoplejías (STEMO) del Consorcio STEMO de Berlín de los bomberos y la Charité ofrece la posibilidad de iniciar el tratamiento salvador de la apoplejía ya durante el trayecto al hospital. Ahora, un estudio de JAMA ha confirmado que la terapia es segura y que el tiempo para iniciarla se reduce una media de 25 minutos. Sin embargo, según los expertos, también son necesarias pruebas de la mejora de la calidad de los resultados. Con unos costes considerables, habría que ofrecer una relación coste-beneficio positiva.
(ag) La terapia de lisis puede administrarse a un paciente con ictus hasta 4,5 horas después del inicio del episodio, y cuanto antes comience, más éxito tendrá.
El lema “el tiempo es cerebro” está muy extendido: Se calcula que dos millones de células cerebrales mueren cada minuto durante un ictus. Dado que muchas personas sólo reconocen los síntomas de un ictus en una fase tardía, el proyecto STEMO pretende garantizar que la terapia pueda iniciarse ya en la ambulancia y ganar un tiempo valioso para el paciente. La ambulancia está equipada con un TAC incorporado y un laboratorio, así como con un neurólogo, un paramédico y un MTA de rayos X a bordo. El TAC permite excluir una hemorragia cerebral como causa del ictus y la terapia de lisis puede comenzar directamente in situ. Además, el vehículo STEMO dispone de una red telemédica que el médico de urgencias utiliza para intercambiar información con los especialistas del hospital.
¿Cómo se demuestra el proyecto en la práctica?
El STEMO se utiliza desde mayo de 2011. Hasta finales de enero de 2013, se utilizaba cada quince días. Durante este tiempo, un estudio investigó las ventajas del tratamiento precoz específico del ictus en STEMO en comparación con los cuidados convencionales (llevados a cabo en las otras semanas). Ahora se han presentado los resultados: En los pacientes del vehículo STEMO, la lisis comenzó de media ya 52 minutos después de la alarma, 25 minutos antes que en el grupo de control. La proporción de pacientes con ictus que se sometieron a lisis también aumentó: del 21 al 33%. Sin embargo, los investigadores no pudieron verificar en el estudio si esto dejaba realmente a más pacientes sin discapacidades. La población del estudio era demasiado pequeña para ello. Además, por razones de protección de datos, los resultados del tratamiento no estaban disponibles para todos los pacientes después de tres meses.
Dado que no se sabe hasta qué punto influye en los resultados finales y si el esfuerzo (muy costoso) merece la pena, los expertos se muestran cautos, pero abogan por realizar más estudios en este ámbito.
Fuente: Comunicado de prensa del 20 de mayo de 2014
CARDIOVASC 2014; 13(3): 26