La fibrilación auricular sigue siendo una afección común que aumenta con la edad. Sin embargo, no es infrecuente que el diagnóstico se deba al azar. Por ello, las directrices abogan por un cribado oportunista a partir de los 65 años. ¿Podría ser eficaz este enfoque? ¿Y qué retos tienen que superar las pacientes embarazadas con fibrilación auricular?
La fibrilación auriculares una afección relevante cuya incidencia aumenta con la edad. Hasta un 5% de la población padece esta enfermedad a menudo asintomática. Sin embargo, si no se trata, pueden producirse complicaciones secundarias. Por lo tanto, sería deseable un diagnóstico precoz. Las directrices abogan por un cribado oportunista de todas las personas de 65 años o más. Un estudio mundial ha demostrado que este procedimiento puede detectar la fibrilación auricular no detectada en aproximadamente el 1,4% de los casos estudiados. Existen diferentes métodos no invasivos para el cribado. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, los smartwatches u otros dispositivos portátiles. Esto significa que la visita a la consulta del médico o al hospital ya no es absolutamente necesaria. Por regla general, este enfoque conduce a una buena aceptación por parte de los afectados.
Sentido o sinsentido del cribado sistemático
Un estudio sueco a gran escala asignó a todas las personas de una cohorte de nacimiento a un cribado sistemático o a un grupo de control. Durante dos semanas, se realizó un ECG dos veces al día, que se registró con un dispositivo portátil. En esta población de estudio, se detectaron nuevos casos de FVC en particular tanto en el ECG al inicio del estudio como en los primeros siete días de autodescarga. En estos casos se inició la anticoagulación. Tras un periodo de observación de seis años, los pacientes mostraron una reducción significativa del riesgo de ictus, hemorragia, embolia y mortalidad. Un estudio danés llega a conclusiones similares. Aquí, el 32% de los sujetos fueron diagnosticados de fibrilación auricular. En el grupo de control, sólo el 12%. El riesgo de ictus también se redujo, aunque no de forma significativa.
Los investigadores coincidieron en que, si bien un cribado oportunista único puede detectar la FA persistente, la tecnología aún no es lo suficientemente sofisticada como para detectar la fibrilación episódica. En principio, el cribado sistemático podría resultar rentable al cabo de tres años y ahorrar unos costes de alrededor de 1,8 millones de euros al evitar los accidentes cerebrovasculares y su hospitalización. Actualmente se están llevando a cabo nuevos análisis para arrojar más luz sobre la viabilidad y la rentabilidad del cribado a gran escala.
Arritmias en el embarazo
El cuidado de las pacientes con mayor riesgo cardiovascular durante el embarazo es cada vez más habitual. Entonces se requiere un concepto de tratamiento interdisciplinar que incluya ginecología, cardiología, cardiología pediátrica, neonatología, cirugía cardiaca, anestesia y cardioanestesia. Por regla general, se recomienda el parto vaginal, a menos que esté indicada la inducción prematura del parto o que la paciente cumpla la clasificación de la OMS de riesgo cardiovascular materno (mWHO) IV (Tab. 1) . De este modo, la mortalidad de la madre y el niño puede reducirse significativamente. Sin embargo, debe procurarse que las disciplinas estén estrechamente interconectadas y mantengan una buena comunicación. Esto se debe a que la atención a pacientes femeninas con enfermedades cardiovasculares puede ser muy compleja y requiere un enfoque a pequeña escala y altamente individualizado. Afortunadamente, la fibrilación auricular es un problema que sólo se da esporádicamente en esta clientela. Las arritmias ventriculares o las valvulopatías son mucho más frecuentes en la práctica.
Fuentes: Detección de la fibrilación auricular con tecnologías establecidas y nuevas: Normas 2022. y la fibrilación auricular y otras arritmias en el embarazo. 88ª Conferencia Anual de la DGK, Mannheim, 20/22.04.2022.
CARDIOVASC 2022; 21(2): 20-21